Un alcohólico se huele. Se creen que son anónimos, pero todos sabemos quién bebe un pelín demasiado, quién transforma su personalidad con dos copas y reconocemos la mirada del que se ha pasado dos pueblos. "El consumo de alcohol baja y la industria pone el ojo en el 0,0, los refrescos y el café", era uno de los titulares de esta semana. El consumo a escala estatal ha bajado después de la pandemia. Y, visto en perspectiva, quizás no es que bebiéramos tanto durante el año 2020 (que también), sino que se podía medir lo que se bebía en casa porque no había bares, discotecas, coctelerías, conciertos, donde beber. Beber solo está mal visto; en cambio, cualquier excusa de socializar es acertada para tomar una copa. Los humanos y nuestras eternas contradicciones.

Tampoco nos engañemos: la capacidad económica ha bajado (y mucho), y los jóvenes quizás prefieren gastárselo en otra experiencia cultural. Igualmente, hay que decir que los millennials beben menos que sus padres y que sus primos mayores, porque han aprendido a relajarse de otras formas. Hay mucho menos botellón por las leyes, por la conciencia (y las multas) de la conducción y porque mola más tomar un matcha tea e ir a hacer yoga que estar resacoso y con 50 euros menos en el bolsillo. Los jóvenes han interiorizado que viviremos más y que hay que cuidar la salud: la física y la mental.

Los millennials beben menos que sus padres y que sus primos mayores

Como siempre, el problema es la dosis y la única vacuna es la educación sensorial y la prevención del alcoholismo. Las escenas de gente que bebe en la pantalla siempre han sido constantes. Lo que ahora ya hay muchos famosos que han contado que no beben. Como Kim Kardashian y Jennifer López, demostrando que la piel delata la adicción. Miguel Ángel Silvestre está publicitando la Seagram's 0.0. El magnate Pernod Ricard sabe bien lo que se hace ambientándolo en Nueva York, para que el beber sin alcohol sea cool. “Venga, amigo, que eso se pide con más orgullo” le dice al camarero cuando pide su cóctel sin alcohol. Al final, sin embargo, con lo que paga su campaña es la publicidad de la marca en mayúscula y en horario protegido, da igual la graduación. Ya publicitó la campaña "si juegas con el alcohol, el alcohol jugará contigo" hace unos años. Tom Holland también es abstemio y ha sacado su marca de cerveza 0,0. Recordemos, sin embargo, que los analcohólicos no pueden tomar este tipo de bebidas. Mario Casas lo dijo el otro día en La Revuelta, que llevaba más de un año sin beber, ante un atónito David Broncano. Su hermano, el también actor Óscar Casas, también ha dejado de consumir. Anne Hathaway, Bradley Cooper, Alec Baldwin, Miley Cyrus, Eva Mendes, Lana Del Rey, Adele también son de este club.

Así que no es de extrañar que el 15 de noviembre fuera el Día Mundial sin Alcohol. Sí, ya ha pasado, pero cada año vuelve. Todavía faltan unas semanas para que empecemos a pensar en los nuevos retos de 2025. Cuando vivía en Estados Unidos, conocía a bastante gente que hacía el dry January. Se pasan todo el mes de enero no solo sin consumir alcohol, sino que muchos también aprovechan para dejar el azúcar y el café. Treinta y un días en los que adelgazan todo lo que habían engordado. Reconozco que cuando estuve en el sur de la India aproveché para hacer un detox de todo. Y un poco se te quitan las ganas de muchas cosas. Al teetotalism le pega ser del equipo trumpista. Esta corriente apareció en Inglaterra en la primera mitad del siglo XIX como negación total del alcohol. Si lo traducimos literalmente, significa abstemio. Pero sobre todo es dejar de justificarse que se haga por religión, enfermedad o dieta: es una opción de vida. Porque si el vino es gastronomía, no hay que beber para pasárselo bien. En contraposición a los excesos de los años 80 y 90, se tiende a beber de forma consciente y donde nadie quede fuera por no beber alcohol. El problema es que a menudo no tenemos buenas alternativas que no sean sin gas y sin azúcar. Pero de verdad que las hay.

Precisamente, maridé más de 200 bebidas sin alcohol y con todo el sabor del mundo en mi libro Qué beber cuando no bebes. Todavía hay gente del sector que me lo recrimina, como Quim Vila, y yo también le digo que a ver si su jurado de catas a ciegas por parejas es más femenino y joven. Y sí, aunque no me lo olía, he leído que Trump se declara abstemio. Podría hacer alguna broma, pero no la hago, porque fue a raíz de la muerte de su hermano, a los 43 años, de un ataque al corazón por culpa del alcoholismo. Aunque uno de los negocios del magnate es una bodega en Charlottesville. Lo que te cura también te mata o una frase así...