Estamos a punto de abrir la puerta a 2024, un año que promete ser intenso, como todos los que estamos viviendo últimamente, aunque con ciertos visos de posibilidades de grandes cambios. Será, sin duda, un año electoral, donde se celebren más comicios a nivel mundial que nunca antes. Serán, por lo menos, 64 países, más la UE, los que están llamados a las urnas. Y estando como están las cosas en algunos puntos del planeta, puede que los cambios que se produzcan en las urnas, tengan un impacto global.
En Taiwán deberán elegir a su próximo presidente y no es baladí, puesto que la tensión con Pekín y los lazos con Estados Unidos son un factor que podría desestabilizar las relaciones internacionales, en caso de una mayor polarización. En Bangladés, la tensión aumenta a medida que parece confirmarse que Seikkh Hasina se mantenga como primera ministra en un cuarto mandato consecutivo. La oposición no parece estar conforme y el proceso electoral está viéndose marcado por lo que algunos consideran un boicot continuado. En Pakistán, Imran Khan, ex primer ministro y posiblemente el candidato más querido por la población, está en prisión y su partido ha sido ilegalizado. Los que lo apoyan también han sido encarcelados, por lo que la situación es cada vez más tensa y no parece tener gran margen de solución de aquí a las elecciones que está previsto se celebren en febrero. En Rusia no parece que vaya a haber sorpresas. Putin ya ha anunciado que se presentará, en un momento en el que las encuestas muestran un apoyo en aumento por parte de su población. Será en marzo cuando con casi toda probabilidad el actual presidente salga de nuevo elegido y así sea respaldado para un próximo mandato en el que Rusia, muy probablemente, pondrá fin a la batalla en Ucrania y seguirá viendo crecer su poder a nivel global. Mientras tanto, Ucrania debería también celebrar elecciones, pero no está claro por el momento. El calendario oficial tenía marcado el proceso electoral para comienzos de 2024, aunque mientras esté vigente la ley marcial, no será posible convocarlo. Zelenskiy está cada vez más solo, a pesar de haber ilegalizado a la gran mayoría de partidos de la oposición. Podría volver a presentarse, aunque también puede que sea ese el momento en el que se aproveche la “ventana de oportunidad” para cambiar el rumbo de los acontecimientos y forzar una salida del presidente. En Reino Unido también está previsto que se convoquen elecciones, aunque por el momento no se sabe cuándo. Allí el partido laborista calienta motores, después de casi 14 años de gobierno conservador. Un giro en su política exterior sería, sin duda, un impulso para la paz, después de conocerse cómo fue Johnson uno de los que forzaron que Ucrania y Rusia no acordasen la paz en 2022.
Será, sin duda, un año de cambios. O al menos, se supone, que de la posibilidad de que se den.
Y para hablar de paz, sin duda, será necesario prestar atención a lo que deparen las urnas en Estados Unidos, donde sería posible que Biden deje de estar al frente de la Casa Blanca. No está claro que sea Trump quien se la arrebate, aunque por el momento es el candidato que más apoyo está recabando en las encuestas. Los jueces deberán decidir si, finalmente, el expresidente regresa de nuevo al frente de la Administración norteamericana. Según él mismo ya ha anunciado, la tercera guerra mundial sería evitable bajo sus mandos. Y no cabe duda de que la desastrosa política exterior de Biden llegaría a su fin.
Los gigantes de Rusia y Estados Unidos no serán los únicos que celebren elecciones. También lo hará la Unión Europea, donde 448 millones de habitantes estamos llamados a votar al Parlamento Europeo en junio. En ese momento también están llamados a votar los mexicanos.
Antes lo habrá hecho la India, previsiblemente en mayo, donde 1,44 mil millones de personas emitirán su voto. Indonesia celebrará sus elecciones en febrero, como Pakistán. Irán las celebrará en marzo. Sudáfrica, Corea, Argelia, Uzbekistán, Ghana, Mozambique, Madagascar, Venezuela, Siria, Malí, Sri Lanka, Rumanía, Chad, Senegal, Camboya, Ruanda, Túnez, Bélgica, República Dominicana, Jordán, Sudán del Sur, Chequia, Azerbaiyán, Portugal, Bielorrusia, Austria, El Salvador, Eslovaquia, Finlandia, Mauritania, Panamá, Croacia, Georgia, Mongolia, Uruguay, Moldavia, Lituania, Botsuana, Namibia, Guinea-Bisáu, Macedonia, Isla Mauricio, Comoras, Bután, Islas Salomón, Maldivas, Islandia, Kiribati, San Marino, Palau, Tuvalu también celebrarán elecciones.
Será, sin duda, un año de cambios. O al menos, se supone, que de la posibilidad de que se den.