Me enteré del atentado al cabo de una hora, cuando salía de una visita médica, en la Via Laietana. El portero me dijo: "Vaya con cuidado, ha ocurrido un atentado". Al principio no capté la dimensión de la tragedia, hasta que vi a mi compañera en la puerta del médico. La Via Laietana estaba cortada y no circulaban coches, las tiendas habían bajado sus persianas o estaban a medio cerrar. La confusión era total e incluso oí una conversación de una dependienta que, angustiada y llorando, intentaba averiguar dónde estaba su hijo. En fin, aquel era el paisaje del terror.
El terrorismo es global, pero las respuestas son locales. Ayer por la tarde el terrorismo islamista provocó el terror justo en medio de Barcelona, con la patada nocturna en Cambrils, y quedó demostrado que la policía de Catalunya, los Mossos d'Esquadra, son de una profesionalidad extraordinaria. Al cabo de pocas horas de los hechos, el conseller de Interior, Joaquim Forn, y el major de los Mossos, Josep Lluís Trapero, contribuyeron a serenar el ambiente con unas comparecencias impecables. Entretanto, los oportunistas aprovecharon la ocasión para intentar desprestigiar a esta policía, que es la responsable absoluta de la seguridad de los catalanes y catalanas, mientras que el Gobierno español le escamotea efectivos, recursos e información.
Los Mossos són los responsables absolutos de la seguridad de los catalanes y catalanas, mientras el Gobierno español le escamotea efectivos, recursos e información
El director de El Periódico, Enric Hernàndez, que no descansa ni en pleno mes de agosto, aprovechó la ocasión para acusar a los Mossos d'Esquadra de negligencia mediante una noticia pretendidamente exclusiva y fundamentada: "La CIA adelantó hace dos meses a los Mossos que La Rambla era objeto del yihadismo". ¡O sea que los Mossos estaban alertados y no hicieron nada! ¿Cuándo le llegó esta noticia a Hernàndez? ¿Quién se la hizo llegar? ¿Se la ha inventado? El director de El Periódico, que hoy ha colocado en la portada del diario una fotografía de la Agencia EFE completamente prescindible y que transgrede la deontología periodística, ha acabado por demostrar a todo el mundo cómo es, qué tipo de persona es.
El unionismo ha querido aprovechar este atentado terrorista para atacar a las instituciones del país, para insistir en que los cuerpos policiales catalanes son de mentirijilla, ineficaces y dirigidos por políticos preocupados tan solo por la independencia. Si eso fuera así, como también insistió en decir Lluís Bassets, el director de El País en Catalunya en un artículo excecrable, los Mossos no habrían relacionado la explosión en una casa de Alcanar con los hechos ocurridos en Barcelona, ni habrían podido evitar las malas intenciones de los terroristas que fueron abatidos en Cambrils mientras se disponian a causar daño de nuevo.
Tenemos una buena policía y tenemos un país. Y como se vio ayer a última hora de la noche, cuando Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría aterrizaron en Barcelona, también tenemos que soportar la arrogancia de un Estado que se refugia en el palacete de la Delegación del Gobierno en la calle de Mallorca en vez de ir al Palau de la Generalitat a ponerse a disposición de las autoridades que tienen la competencia inmediata de salvaguardar la seguridad de las personas y de facilitar la vida al conjunto de la ciudadanía en unas circunstancias como estas. Tenemos al Estado en contra y la manera cómo las autoridades españolas han actuado lo ha puesto de relieve de una manera muy cruda. No es admisible este desprecio y que Rajoy y su vicepresidenta se planten en Barcelona para hacerse una fotografía mientras los palmeros unionistas lo celebran.
No es admisible este desprecio y que Rajoy y su vicepresidenta se planten en Barcelona para hacerse una fotografía mientras los palmeros unionistas lo celebran
Como dejó claro ayer al president Carles Puigdemont, la lucha contra el terrorismo no "va de nacionalidades ni de ideas políticas, va de luchar por las libertades", va de combatir a los que quieren alterar la convivencia y nuestra manera de vivir y entender el mundo. El combate contra el terrorismo global es una causa democrática que tendría que estar por encima de las miserias patrioteras de las autoridades españolas. El ejemplo a seguir es el de la policía de Nueva York, que ayer tarde hizo un tuit impecable mediante su cuenta de Twitter @NYPDnews, ilustrada con el escudo de los Mossos d'Esquadra: "As news continues to emerge in #Barcelona, our thoughts are with those affected by the attack and we stand with our police partners @mossos". Cuando alguien tiene buen corazón y no busca sacar un rédito político a un desastre, escribe cosas como esta. Piensa en las víctimas y se solidariza con sus colegas. Qué lástima que no todo el mundo sea capaz de un comportamiento tan correcto como el de los policías norteamericanos. Los taxistas y los hoteleros de Barcelona, tan criticados siempre, demostraron tener más altura de miras que algunos periodistas y políticos unionistas catalanes. Debe ser cuestión de humanidad. Ayer, en Barcelona, después de las luctuosas circunstancias, pudimos ver lo mejor y lo peor de la gente que vive en este país.