Históricamente, el anticristo del vino era la sangría, pero ahora es Trump. Me explico: normalmente se utilizaba vino malo porque en esta bebida guiri por excelencia se camuflaba con los licores y las frutas. Como ahora te cobran tanto por todo y siempre hay un barman que ha beatificado cualquier combinado, podemos decir que hace mucho más daño al mundo del vino el actual presidente de USA que un litro de vino malo con frutas, licores y mucho azúcar en las Rambles. Porque es el demonio de color naranja en todos los sentidos. A todos los que les pregunto me repiten a día de hoy. Porque el tanto por ciento cambia por horas, todo queda desactualizado en cuestión de minutos, menos a los chinos, que ya se los aplica. Con datos de la Federación Española del Vino, a día 9 de abril, con el 20%, estarían en juego casi 400 millones de euros en ventas. La última es 90 días a solo 10% de aranceles, lo que ha hecho que salgan los barcos con la mercancía. Parece poco en comparación con el 20% de los últimos días, o las amenazas del 200%, pero en la práctica también produce tanto dolor de cabeza como una resaca de bebidas de mala calidad. Después de la sequía (que ha hecho disminuir, en algunas zonas, un 50% la producción), la caída de las exportaciones.
Me encantaría ver qué cara ponen (y el vino que beben) los millones de personas que han votado a Donald pensando que era un arcángel. Me pasaba algo parecido cuando viví en Italia. Me preguntaba cómo había podido ganar Berlusconi, si nadie que yo conocía me reconocía haberle votado. Meloni ha ido directo a negociar una rebaja para ser good friends forever. Y es que algunos italianos son muy avispados con eso de colarse o creerse más inteligentes que los demás. El aceite de oliva made in Italy volverá a adelantarnos por la derecha para que se siga vendiendo en California combinado a raudales con el español. Todo muy easy. ¿Y qué hacen mis colegas del mundo del vino? Mirar al cielo y no solo por las lluvias o para que llegue la Semana Santa, sino para que los contratos que están congelados no se rompan y resuciten a los tres meses. ¡Bienvenido, Mister Marshall! ¿Brindamos ahora a la salud económica de todos nosotros mirándonos a los ojos? Pues sí, porque si no, son siete años de mal sexo, y nos parece incluso menos grave de lo que está por venir.
Hace mucho más daño al mundo del vino el actual presidente de USA que un litro de vino malo con frutas, licores y mucho azúcar en las Rambles
El otro día estaba en una reunión con los asesores líquidos (el del café, los de los cócteles y yo la del vino) de los hoteles del grupo El Fuerte, a los que asesoramos. En Andalucía, los turistas-residentes rusos han dejado paso a los americanos que huyen de esta política egocéntrica. En el restaurante (no era de los hoteles de cinco estrellas), nos ofrecieron, para invitarnos a marcharnos (todo sea dicho, porque te recuerdo que no hay nada gratis en la vida), si queríamos un chupito. Como estaban, precisamente, hablando de los aranceles, contesté —de forma rápida y totalmente reactiva— al camarero gaditano. "No, no somos de este tipo de personas", pensando en el equipo del gran coctelero Diego Cabrera o en el barista Adrián Fernández. Todavía se están riendo. ¡Qué borde!, habrán pensado los camareros. Pero es que, como decía Oscar Wilde, "la vida es demasiado corta para beber mal vino". Y yo, como con el café, como con cualquier cóctel o bebida, tengo muy claro que no me pondré cafeína, alcohol y/o calorías si no es para disfrutar. Espero que los gourmets estadounidenses también piensen lo mismo. Pero es verdad que en la carta de vinos lo que mueve la balanza es la columna de la derecha: el precio, siempre el precio. Y si te quejas, dos tazas. Porque a veces, sí que se sabe quién la tiene más grande.
Sí, en Estados Unidos se hace vino en California (muy tocada por los incendios), en Virginia, en Oregón y en algún sitio más de forma anecdótica, pero no nos engañamos, no para proveer a toda la población, aunque los jóvenes beban menos que las generaciones anteriores. No es la primera vez que la ley seca, explícitamente o no, pasa por esta parte de continente. Otro anticristo del vino es el calimocho, entendiendo no solo el combinado de vino con cola, sino los botellones y el beber con desmesura de los menores de edad. Puede ser que el hermano de Trump muriera a los 40 años por causas indirectas al alcohol, causa y efecto de que el magnate le tenga este odio a nuestros vinos. O quizás no hay trauma, hay business. Estados Unidos es el principal país consumidor del mundo del vino español. Cuando los economistas te aconsejan que busques otros mercados para compensar, no es tan fácil, requiere tiempo para conquistarlos, y Asia tampoco está para muchos brindis. El vino de la vida eterna de Parsifal acabó servido con una humilde copa en la peli de Indiana Jones. Es ese vino que te salva de todo o te mata. Que Dios nos pille confesados. El maridaje, mientras hay la tormenta, es este: con los buñuelos, ratafías, y con la mona de chocolate, garnachas dulces. O para hacer un maridaje estacional con un vino de misa. Ahora entiendo por qué mi padre antes de ser sumiller fue monaguillo. Amén.