Ya sé que el independentismo está en un proceso de semihibernación y que no se estilan respuestas airadas a las provocaciones que reiteradamente nos lanzan los partidarios del régimen del 78 y otros doctores en democracia. Seguramente seré criticado por los catalanistas más pusilánimes por este artículo. Pero cuando una portavoz del Gobierno de Madrid nos sale con lecciones de superioridad moral y corrección política, me pregunto si hemos hecho bien en mostrarnos tan educaditos y circunspectos durante tantos años de esta farsa de "democracia plena" que se han dado franquistas y herederos más o menos agradecidos. Quizás tendríamos que haber replicado con cañonazos dialécticos de indignación desde el minuto 0 y no quedarnos pasmados ante fenómenos como la impunidad de los franquistas o el nacimiento de los haters de Ciudadanos.
Cuando la señora Isabel Rodríguez dice que el independentismo tendría que haber "aprendido la lección", tengo que confesar que me hierve la sangre. No me importa decirlo. ¿Cómo puede decir una cosa tan indecente, tan indignante, tan repugnante una representante de un gobierno que se dice progresista? Ya sé que se me acusará de caer en el juego del "y tú más", pero francamente la hipocresía española ante la realidad política catalana ha llegado a tal punto que se hace imposible seguir callando más tiempo. Es más, callando, en cierto modo, otorgamos. Porque, con nuestras carencias al margen, ¿qué lecciones ha aprendido ella y los demás partidarios del régimen del 78 para poder hablarnos con esta insultante chulería?
¿Han aprendido ellos que utilizar la justicia para eliminar oponentes políticos es un crimen execrable? ¿Han aprendido la razón por la cual ningún tribunal internacional accede a sus patéticas demandas de extradición a políticos catalanes perseguidos?
¿Quizás han aprendido ellos que intentar construir una democracia real sobre una dictadura ha resultado ser el timo del siglo? ¿Quizás han aprendido que tener un jefe de estado directamente nombrado por un dictador es grotesco? ¿Quizás han aprendido que tratar Catalunya de "supuesto pueblo" es un insulto gravísimo? ¿Han aprendido ellos a pedir disculpas a los muertos inocentes por las armas vendidas por su rey emérito? ¿Han aprendido ellos a hacer justicia a las víctimas del franquismo a quienes todavía ni se han dignado a anular jurídicamente las penas? ¿Han aprendido ellos que es gravísimo no renovar los cargos de la cúpula judicial cuando tocaba? ¿Han aprendido que utilizar la justicia para eliminar oponentes políticos es un crimen execrable? ¿Han aprendido que encarcelar a Jordi Cuixart y Jordi Sànchez es una barbaridad que marcará la historia de España o que la autodeterminación no es un crimen? ¿Han aprendido la razón por la cual ningún tribunal internacional accede a sus patéticas demandas de extradición a políticos catalanes perseguidos? ¿Han aprendido que encarcelar raperos es monstruoso? ¿Han aprendido a asumir su responsabilidad directa en la fragmentación y regresión de la lengua catalana? ¿Han aprendido que la Catalunya que maltratan sistemáticamente es una nación que merece el mismo respeto que Escocia o Quebec? ¿Han aprendido que es intolerable condecorar policías por haber participado en la represión violenta a ciudadanos y ciudadanas que sólo querían votar? ¿Han aprendido que cuando hieren a 1.066 votantes el 1-O han firmado el divorcio efectivo con Catalunya? ¿Han aprendido que ninguna nación del mundo puede soportar un espolio de 20.000 millones de euros, como pasa en Catalunya anualmente? ¿Han aprendido el horror que es que a activistas pacíficos se les pida ocho años de prisión por ejercer derechos reconocidos internacionalmente? ¿Han aprendido que cuando Argentina pide investigar los crímenes franquistas nadie entienda que no quieran colaborar? ¿Han aprendido por qué cada vez más medios comparan España con Turquía? Quizás se deberían poner a ello. ¿Han aprendido que el hecho de tener un ministro del Interior condenado como juez por ignorar casos de tortura es sencillamente esperpéntico? ¿Han aprendido que desautorizar las leyes sociales del Parlament de Catalunya es un abuso intolerable como lo es que un gobierno "socialista" se preste a los desahucios masivos? ¿Han aprendido que las puertas giratorias con las que benefician a sus exlíderes es una garantía de corrupción? ¿Han aprendido que el MH Carles Puigdemont es un político bastante más honesto y querido que muchos políticos españoles a quienes el Tribunal Supremo no juzgará nunca? ¿Han aprendido por qué España es considerado el estado más corrupto de Europa? ¿Han aprendido por qué el Tribunal de Cuentas es considerada una entidad no homologable en ningún país democrático? ¿Han aprendido por qué las Naciones Unidas y el Consejo de Europa condenan a España por su salvaje trato a los catalanes? ¿Han aprendido que cada vez más catalanes no pararemos hasta conseguir la independencia de la República Catalana?
Cuando hayan aprendido estas y otras lecciones, la señora Rodríguez y sus colegas del 78 quizás se encontrarán en una situación más idónea para juzgar al MH President Puigdemont y darnos lecciones de lo que se tendría que hacer y de lo que no. Incluso, de hacer de portavoz de un gobierno supuestamente democrático.