Lo bueno de haber confiado en las previsiones del año pasado es que ahora sabemos cuánto fallan. Se equivocaron los organismos internacionales, Funcas y la oposición al colocar a España en el foco de los países que caerían en la recesión técnica y tantos otros infortunios. La foto fija macro, en el arranque de 2023, es positiva para el calambrazo que ha supuesto en las economías europeas la guerra de Ucrania y la crisis inflacionista previa a la invasión. El país cerró con la luz más barata de Europa, la inflación está a la cola de la eurozona y el crecimiento podría superar también la media europea. E incluso siendo buenas noticias, es más eficaz, tangible y realista relativizar las prospecciones y poner el foco en los bloqueos y desbloqueos que marcarán el inicio de año. 

Por lo pronto, el Gobierno encara 2023 solicitando habilitar el Congreso para activar la ley de vivienda, la ley mordaza y la enmienda antiokupas o desahucio exprés, ésta de marcado tinte electoralista de cara a las autonómicas. La realidad política pasa por varios bloqueos pendientes y el intento de desatascarlo. La mesa de negociación de los grupos (PSOE, UP, ERC y Bildu) se reactivó la última semana de diciembre y la norma podría ver la luz entre enero y febrero. Las negociaciones están en dos puntos de fricción: regular los precios de los alquileres y acordar los mecanismos para buscar una solución habitacional a los desahucios de familias vulnerables, en concreto, dirimir si el primer interlocutor y responsable es el gran propietario o la administración.

Las prisas reflejan la tensión prematura del año electoral. Porque tan relevante es para el ejecutivo que vean la luz como que lo hagan en modo exprés tras llevar meses bloqueadas. Fuentes de las negociaciones dan por hecho que deben estar listas antes de febrero. Son leyes que su electorado les recriminará no haber sacado adelante y la derecha lo utilizará durante la tramitación para polarizar, simplificar el debate y hacer campaña. Isabel Díaz Ayuso ya acusó a Pedro Sánchez de legislar contra los pequeños propietarios cuando comenzó su tramitación. Lo mismo sucede con la ley mordaza. Alberto Núñez Feijóo convocó en diciembre a las asociaciones y sindicatos policiales en la sede de Génova 13 y les instó a salir a la calle contra el ejecutivo ante su intención de derogar la ley mordaza. Así que cuanto antes mejor. Y un argumento más esclarecedor, fuentes del PSOE creen que, aunque repitan gobierno en 2024, la configuración podría no dar para impulsar leyes de marcado sello de izquierdas en el futuro. 

Fuentes del PSOE creen que, aunque repitan gobierno en 2024, la configuración podría no dar para impulsar leyes de marcado sello de izquierdas en el futuro

Esto en lo normativo. En el ambiente político, el año arranca con nuevas encuestas y el supuesto triunfo arrollador del PP y Vox. Unos resultados similares a cuando el CIS pregunta cómo percibe la gente su situación económica y la del país. Esta última, para un 69% de personas, mal o muy mal, mientras el bolsillo personal va bien para un 63% de los encuestados. Aunque el PP gane en las encuestas desde el pasado julio, la percepción general es que hay partido y nadie tiene garantizados los 176 diputados de 2024. Además, no recogen el voto de Sumar. La vicepresidenta continúa con el proceso de escucha, la próxima gran cita será el 14 de enero en Barcelona, y hasta que no presente candidatura no se conocerá la intención de voto de las siglas. Y otro factor, la tendencia habitual es castigar en las encuestas a quien gobierna.

Pero las verdaderas encuestas para las generales serán los resultados de las autonómicas. Donde en el PSOE peligran algunas comunidades y alcaldías, mientras que el PP no parece que vaya a perder ninguna autonomía clave. Uno tiene mucho que perder, el otro solo puede ganar. Una coyuntura desfavorable para las marcas de izquierdas, donde además IU y Podemos no han resuelto todavía dónde irán juntas o por separado. Mientras, la derecha se ha reconfigurado, Vox y PP cierran las listas mientras se da por muerto  a Ciudadanos.

Sobre los bloqueos institucionales, la recién elegida magistrada del Constitucional María Luisa Segoviano ha dejado tres titulares en el programa Más de uno de Onda Cero. Dos entrelíneas. Habrá debate intenso en la elección de la presidencia del Constitucional, clave para los debates ideológicos y políticos que abordará el órgano de garantías en los próximos meses. Y lo habrá con el magistrado pendiente de la elección en el Senado, donde el PP exige al PSOE que lo desbloquee. El partido que lleva cuatro años boicoteando la elección de veinte vocales del Poder Judicial exige al PSOE que lleve de inmediato el candidato que falta del Constitucional. El gran titular para un 2 de enero: "La autodeterminación es un tema complejo que conviene estudiar". Todavía no hay presidencia, pero el debate ya está abierto.