Esta semana el Gobierno ha aprobado la transferencia de 200 millones de euros a las comunidades autónomas para que se puedan dar ayudas a jóvenes menores de 35 años para pagar el alquiler. El ejecutivo lo aprobó dividido porque al entusiasmo de los ministros del PSOE se contrapusieron los recelos de los ministros de Sumar que consideran que esta medida puede ser contraproducente si no hay un tope en el precio del alquiler: si los propietarios saben que el inquilino cobra la ayuda, le subirán el precio y serán los propietarios los que, por vía indirecta, se quedarán con esta ayuda pensada para los inquilinos más jóvenes.
Uno de los requisitos para cobrar el bono es que el alquiler no supere los 600 euros. En Catalunya solo hay 364 pisos por debajo de este precio. En Andalucía, 3.150
La ayuda es de 250 euros en el mes durante un máximo de 2 años, es decir, 6.000 euros en total. Uno de los requisitos para percibir este bono es que el piso al cual va destinado tenga un alquiler no superior a los 600 euros, aunque en algunas zonas tensionadas se pueden hacer excepciones y llegar a los 900. Solo hay que hacer una búsqueda en portales especializados para comprobar que en Catalunya, con un precio máximo de 600 euros en el mes, actualmente hay 364 pisos, de los cuales 223 en la demarcación de Tarragona, 71 en la de Lleida, 33 en la de Girona y 37 en la de Barcelona, de los cuales solo 4 en el Área Metropolitana de Barcelona. Cuatro. Con el mismo criterio de 600 euros mensuales, solo en la provincia de Cádiz hay una oferta de 654 pisos. Y en Almería, 671. Por este precio de 600 euros (requisito del 'bono alquiler joven') en Andalucía hay 3.150 pisos (en algunos casos casas). En Catalunya, 364. En Andalucía hay 1.725.245 jóvenes de entre 18 y 35 años. En Catalunya hay 1.580.823. Andalucía, pues, tiene un 8% más de jóvenes pero casi 10 veces más de oferta de pisos a 600 euros el mes.
La comunidad de Madrid recibirá 31,8 millones de euros por esta partida. Catalunya, con más jóvenes, 29
Pero la cosa no acaba aquí. De los 200 millones de euros que dispone el Gobierno, el Estado dará 34,2 millones a Andalucía y 29 millones a Catalunya. En pisos más baratos, se da más dinero a Andalucía que a Catalunya. El criterio que utiliza el ministerio de vivienda y agenda urbana es el demográfico, es decir, como en Andalucía hay más gente de entre 18 y 35 años (1.725.245 personas) que no en Catalunya (1.580.823), a la Junta de Andalucía le corresponde una cantidad mayor que a la Generalitat de Catalunya. De acuerdo. Entonces... ¿cómo es que Madrid, con 1.390.911 de jóvenes de entre 18 y 35 años, recibirá 31,8 millones de euros? Si hacemos una media per cápita, Catalunya recibirá 18,34 euros por joven, Andalucía 19,82 y Madrid 22,86. Además de tener el mejor pescado, las mejores vistas en terrazas y el mejor circuito de Fórmula 1 (todavía por construir), Madrid también tiene la mejor aportación per cápita del 'bono alquiler joven'.
La ayuda de 250 euros mensuales es la mismo para todo el mundo, pero en Cádiz un piso de 50 metros cuadrados se alquila por 475 euros y en Barcelona por 1.120
La ayuda lleva vigente tres años, 2022, 2023 y 2024. En este periodo, en Catalunya la han solicitado unos 162.000 jóvenes, pero se han concedido 39.000, es decir, se han tumbado 3 de cada 4 solicitudes, en buena parte porque el precio del alquiler sobrepasaba este límite. Por todo ello, del millón y medio de jóvenes entre 18 y 35 años que hay en Catalunya solo un 2,4% se ha beneficiado de la ayuda. Si la vivienda es la emergencia social más importante que tiene nuestro país, que una ayuda de este tipo deje fuera a un 97,6% de la población juvenil a quien va dirigida resulta, como mínimo, frustrante. Seguro que con medidas más estructurales se podrá atacar el problema de manera estructural, pero hay un hecho bastante innegable y es, una vez más, la visión uniforme que tiene la administración del Estado. Tanto la cantidad a percibir (250 euros al mes) como el precio máximo que tiene que tener el piso (600 euros al mes) así como el salario máximo permitido para recibirlo (1.800 euros) es el mismo para todo el Estado español, con independencia de si el joven vive en Barcelona o en Cádiz. En Barcelona, alquilar un piso de 50 metros cuadrados llega a una media de 1.120 euros y en Cádiz de 475. Pero el apoyo económico que recibe el inquilino es el mismo: 250 euros cada mes. Catalunya dispone de una Agencia Catalana de la Vivienda con una capacidad muy importante de radiografiar el sector. Ahora bien, buena parte de las políticas y las sentencias (como la del Constitucional que derogó parte de la ley catalana antidesahucios) dependen de la administración estatal. Ya no es una cuestión de independencia o de tener las herramientas propias de un Estado, que también. El problema es que el valor que se le da a los productos de proximidad y al concepto kilómetro cero también vale para la política. La de verdad, la que resuelve los problemas a los ciudadanos.