Ilustrísimo señor alcalde de Sevilla:

He leído con atención la carta que le envió al ministro a Óscar Puente para pedirle la conexión de metro entre el aeropuerto de San Pablo y la estación de Alta Velocidad de Santa Justa. Su carta se ha hecho famosa porque ha escrito una versión en catalán "a ver si así tenemos más suerte". Algunas consideraciones: Ante todo, le desaconsejo que utilice el traductor de Google para pasar un texto directamente del castellano al catalán. Lo digo porque se nota de una hora lejos que ha usado esta herramienta generalmente útil pero habitualmente imprecisa. Por ejemplo, deduzco que cuándo habla de la estación de "Sevilla Aquest" se refiere a Sevilla Este o cuando le dice al ministro "tranquil a la seva disposició" escribió inicialmente "resto a su disposición" sin pensar que "resto a la seva disposició" es perfectamente correcto en catalán.

Otro día, en lugar de utilizar el Google, puede pedirle a algún catalanohablante que lo ayude. De hecho, tiene uno cerca: Enric Millo. Actualmente es secretario de acción exterior de la Junta de Andalucía, es decir, gestiona las oficinas de la administración andaluza en el extranjero, aquello que tanto les molesta que tenga Catalunya y que, siendo el mismo instrumento, ustedes denominan embajadas. Pero tengo el presentimiento de que ni siquiera Enric Millo (que es del mismo partido que usted) suscribe esta ocurrencia. Entre otras cosas porque sepa usted que con esta carta está haciendo aquello que tan demagógicamente han denunciado: el uso político de la lengua. Ha utilizado una lengua, el catalán, con finalidades políticas. Eso es politizar el catalán y lo ha hecho de la manera más cuñada posible. Entiendo que usted quería denunciar el peso que tienen los independentistas en la toma de decisiones de la política española, pero al redactar la petición en catalán -"a ver si tenemos suerte"- lo qué ha evidenciado son dos creencias: usted cree que el catalán solo lo hablan los independentistas y usted cree que los independentistas solo hablan catalán. Y las dos cosas son falsas. Hay muchos catalanes no independentistas catalanohablantes (pregúntele directamente a Enric Millo si no me cree). Y también hay muchos catalanes independentistas que hablan habitualmente en castellano, entre ellos, por cierto, muchos catalanes de origen andaluz.

Sobre el contenido de la carta, déjeme hacerle también un par de observaciones. La primera es sobre la comparativa que hace entre los 642.000 euros que cuesta la conexión férrea San Pablo-Santa Justa y los 6.300 millones de euros que usted ya da por invertidos en Rodalies-Barcelona. Sepa, señor alcalde, que estos 6.300 millones de euros son del plan de Rodalies 2020-2030, es decir, no se han dado ni ahora ni de golpe. Se tienen que invertir en una década... si es que se invierten, claro, porque ya se sabe que una cosa es lo qué se presupuesta y otra lo qué se ejecuta: en los 4 primeros años del plan solo se habían ejecutado 1.500 millones. Por lo tanto en un 40% del plazo se había gastado solo un 25% del previsto. Y según el plan, a finales de este 2025 había que haber licitado 5.000 millones y a duras penas se llegará a los 3.700.

¿Se imagina qué habría dicho si Pasqual Maragall hubiera escrito una carta a Felipe González con acento andaluz?"

Y en segundo lugar: me he fijado en la primera frase, cuando dice que la conexión del aeropuerto de San Pablo con la estación de Alta Velocidad de Santa Justa es "una de las necesidades más urgentes de la ciudad de Sevilla". Teniendo en cuenta que un 37'5% de la población andaluza está en el umbral de la pobreza y que Sevilla concentra seis de los quince barrios más pobres de España, celebro que ya lo tenga todo resuelto y que "una de las necesidades más urgentes de la ciudad" sea ir en metro del AVE al Aeropuerto. Pero vaya, para no caer en la demagogia barata, y situándonos solo en el ámbito del transporte, no sabe la suerte que tiene que "una de las necesidades más urgentes" sea esta y, precisamente, no tener que arreglar Rodalies. porque aquí nos hace mucha falta.

No me extraña esa predilección por la Alta Velocidad respecto de Rodalies porque Sevilla tiene AVE desde 1992. Todavía ahora cuesta entender por qué habiendo -el mismo año- unos Juegos Olímpicos en Barcelona y una Exposición Universal en Andalucía, la Alta Velocidad se hizo antes en un sitio que en otro. Pero todavía cuesta más comprender que el decalaje entre una ciudad y la otra fuera de dieciséis años. Aunque, viendo lo qué ha hecho usted, ahora ya sé el motivo: el alcalde de Barcelona de entonces, Pasqual Maragall, jamás le escribió una carta con acento andaluz a Felipe González. ¿Se imagina qué habría dicho si Maragall hubiera escrito una carta llena de "ozú" y "mí arma"? Para empezar, se le habría dicho que era una falta de respeto hacia los andaluces y, para acabar, todo el mundo habría acusado a Maragall de hacer el ridículo. Pues eso. Nada más. A ver si tiene más suerte.