El Congreso de los diputados vivió el martes una mezcla de Mag Lari y Mago Pop. Nada por aquí y nada por allí y aparecieron 10 misteriosos diputados que, inesperadamente, votaron la Mesa pactada por PP y Ciutadans. Nada por aquí y nada por allí y los votos se quedaron, pero entonces desaparecieron sus autores. Y como la votación fue secreta, antes sabremos quién mató a Kennedy que los nombres en cuestión.
Francesc Homs ha dicho: "Nosotros no fuimos". Y cuando dice "nosotros" quiere decir el partido que antes se llamaba Convergència, que ya no se llama Convergència, pero que todo el mundo le sigue llamando Convergència. Bien, pues si ellos no fueron, ¿quien fue?, se pregunta todo el mundo (bueno, todo el mundo menos los 10 que sí que lo saben porque votaron).
Una posibilidad es que fueran 10 diputados del PSOE, sector Susana Díaz, que hubieran decidido tocar las narices a Pedro Sánchez. O 10 diputados de Podemos que, en una rocambolesca maniobra maquiavélica hubieran decidido votar a favor del pacto PP y Ciutadans para que el muerto cayera a los post-convergentes y tener munición argumental de cara a reforzar el discurso hegemónico que intentan arraigar en Catalunya. Podría ser. Sí, y yo soy George Clooney.
O quizás fueron 10 diputados del PP que, cuando vieron un sobre, perdieron el mundo de vista...
O quizás sí que fueron los postconvers, pero sin saberlo. Resulta que estaban todos (y todas) jugando al Pokémon, una de los bichos se puso encima de la urna, pulsaron el botón para cazarlo y, sin querer, votaron a Ignacio Prendes (C's) y Rosa Romero (PP) como vicepresidentes del Congreso.
O quizás se liaron con tanto movimiento nominal propio. Piense que en un año se han transmutado del CiU de toda la vida a un Partit Demòcrata Català, pasando por CDC y Democràcia i Llibertat, y transitando por propuestas más o menos efímeras como "Més Catalunya", "Catalans Convergents", "Partit Nacional català" o "Junts per Catalunya". Con tanta variedad digna del nombre del protagonista de un culebrón venezolano, a ver, ¿hay riesgo de equivocarse o no?
Pero también es posible que fuera el sector "cupero" de CDC buscando la manera de empatar alguna votación, cosa que les apasiona. De hecho, hay días en que 5 o 6 mil personas quedan en secreto para votar una vez y otra y pasarse horas empatando.
Y no descarte que sí, que algunos diputados del PDC decidieran votar las vicepresidencias de PP y C's para mostrar a todo el mundo como se habían hecho siempre las cosas en la antigua CDC y dejar claro que a partir de ahora se harán diferente. Podría ser...