Primer caso

Marta Rivera es la número 3 de Ciudadanos en la lista por Madrid. En el debate a nueve organizado por TVE, la finalista del premio Planeta 2006 expuso una tesis sobre la violencia machista (o de género, o como quién entiende de la cuestión decida qué hay que llamar) que levantó polémica. Según ella "es tan grave que un hijo vea como su padre mata a su madre, que vea como su madre mata a su padre". Y es que en el programa de su partido se propone eliminar como agravante que el agresor sea hombre, tal como dice ahora la ley de Violencia de Género.

El caso es que el revuelo provocó que alguien recuperara un tuit de Marta Rivera de junio del 2014:

Marta Rivera

La intención de quien ha buscado en su Time Line de Twitter a ver qué encontraba era mezclar ruedas de molino con figuritas de Lladró para cargarse su imagen pública. El tuit, leído así sin ni ponerlo en contexto, ya se ve que no es ninguna alabanza ni justificación del holocausto. Pero después de la explicación que la autora ha colgado también en Twitter, la cosa todavía ha quedado más clara.

Marta Rivera3

Pues bien, este mediodía estaba en un bar que tiene un monitor donde va saliendo el menú del día y emiten publicidad interna del local, a la vez que, por debajo, va pasando un texto con noticias. Uno de los titulares era: "Rivera tropieza con los tics extremistas en sus filas". Ahora no discutiré si Ciutadans tiene tics extremistas o no, ni si Marta Rivera ha escrito otras cosas que considero desacertadas como ésta...

Marta Rivera2

En todo caso, con Marta Rivera se puede estar de acuerdo o no por lo que piensa sobre la violencia de género o sobre si la adicción a las drogas es una enfermedad o no, pero es feo que para cargársela se utilice una mentira manipulada. Y que una vez aclarada, siga dándose como cierta. Pero ya se sabe que en campaña, la verdad es una molestia y que una vez la pasta de dientes sale del tubo, es imposible volver a ponerla dentro.

Segundo caso

El periódico digital elespañol (el de Pedro J. Ramírez) publica esto:

Llorens

El problema es que lees la noticia y resulta que este caso "se cerró en marzo de 2013, en un acto de conciliación en el que no se avinieron las partes". O sea, sin entrar o no en la credibilidad de la denuncia (que no es el caso que nos ocupa y del cual la justicia ya ha dicho lo que tenía que decir) estamos hablando de un tema cerrado hace dos años y medio y que, justamente, muerto y todo sale ahora en campaña. ¿Casualidades de la vida, no cree?

Tercer caso

Observe este titular:

Collboni

En este tercer ejemplo, la cosa es una derivación del caso Mercurio que afecta al exalcalde de Sabadell Manuel Bustos, implicado en tantos casos de presunta corrupción que está acusado de haber vulnerado prácticamente todo el Código Penal.

Existe una conversación entre Nicola Pedrazzoli y Bustos donde el primero, entonces propietario del Canal Català, pediría ayuda al segundo para que presionara los miembros socialistas del Consejo del Audiovisual (CAC). ¿Para qué? Para que votaran a favor de que Canal Català pudiera emitir para toda Catalunya. Después de la petición de su amigo, Bustos, según la grabación, le habría dicho: “Ahora hago yo una gestión. Hago llamadas al máximo nivel. Voy a hablar hasta con Pere, voy a saco, ¿vale?”. Y este "a saco" incluye también llamar a Collboni. Ahora, lo que quiere saber simplemente la jueza es la versión de Collboni. Y nada más. Y eso no implica que sea culpable de nada. Y, de hecho, todas las fuentes consultadas coinciden en que Collboni se desentendió absolutamente de la petición de Bustos y que el tema acabará en nada.

Sin embargo, ya se sabe, en campaña todo da gusto al caldo. Manipular un tuit, sacar un caso judicial muerto hace dos años y medio o hacer aparecer un tema que no existe. Ventilador de la mierda, lo llaman. Nos apartaremos, por si las moscas...