Durante estos días se ha comentado (poco) la enorme manipulación de la opinión pública occidental que está intentando desarrollarse para convencernos de que lo sucedido en Siria es un golpe democrático, liberador, un rayo de luz y una puerta abierta a la alegría de vivir. No ha sido sencillo, a pesar de que hemos tenido que escuchar discursos imposibles, giros retorcidos para tratar de justificar que un terrorista, señalado a nivel mundial, pueda ahora pasar a ser un "rebelde revolucionario".
Nos han contado que el "organismo de liberación de levante", HTS (Hayat Tahrir al-Sham), se ha ocupado de coordinar las "heterogéneas fuerzas insurgentes". Nos explican cómo durante más de una década, la "guerra civil siria ha hecho estragos en múltiples frentes, dejando al país dividido y lleno de cicatrices", como dice CNN. Dicen que HTS es una antigua organización afiliada a Al-Qaeda, como si tal cosa. Se pasa rápido la página y se sigue ahondando en que estos "grupos rebeldes" aprovecharon que "Al-Asad" estaba "distraído" con los otros conflictos, y consiguieron derrocar al régimen en 11 días de combates.
Sin entrar en detalles sobre lo que significan los integrantes de HTS, resulta sorprendente cómo los "progresistas" del mundo parecen estar encantados con la toma del poder islamista. Como si fueran a llevar a Siria la convivencia, el respeto de las minorías religiosas o de los derechos humanos tal y como los conocemos en occidente. Es asombroso cómo los grupos políticos y mediáticos enchufados al poder son capaces de blanquear el terrorismo islamista hasta tal punto. Todo esto porque hay que seguir el guion, aunque suponga tener que contar trolas de las gordas. Eso sí, al gobierno le preocupan mucho los bulos, pero desde luego parece no asomarse a lo que se está haciendo en medios de comunicación, especialmente los que pagamos con nuestros impuestos.
Es lamentable comprobar cómo pretenden tratarnos a la población, desde un absoluto adoctrinamiento propagandístico, que oculta de manera deliberada la verdad de los hechos, y donde se pretende idiotizarnos al máximo para que traguemos con cualquier cosa. Lo sorprendente es que no poca gente repite como loros lo que escucha, sin tener la más mínima idea de lo que acontece en Siria y de lo que viene cociéndose allí desde hace años.
He recordado estos días el momento en que me fui de una tertulia de televisión después de denunciar precisamente esto que señalo en este artículo: la manipulación terrible, la desinformación deliberada y el absoluto desequilibrio a la hora de condenar ataques a personas inocentes.
En aquel momento, acababan de producirse los atentados en París, en la sala Bataclán, y la reacción de Hollande fue el bombardeo de la ciudad siria de Raqqa. Algo que se aplaudió desde occidente y que supuso el empuje necesario para que en países como el nuestro se modificasen leyes muy importantes. Se pretendía asesinar, en el momento de ese debate, a población civil inocente que nada tenía que ver con lo sucedido en París. Pero en la tertulia eso parecía dar igual. Como parecía no importar el hecho de que se estuvieran vendiendo armas y nutriendo a los grupos terroristas islámicos desde occidente. Sí. Algo que hoy ya muchos expertos explican abiertamente.
Es lamentable comprobar cómo pretenden tratarnos a la población, desde un absoluto adoctrinamiento propagandístico, que oculta de manera deliberada la verdad de los hechos, y pretende idiotizarnos al máximo
Le recomiendo investigar sobre la Operación Timber Sycamore, de la que el Profesor Jeffrey Sachs, habló recientemente explicando que EE. UU. envió a la CIA para derrotar a Al-Asad. Que la CIA y Arabia Saudita, juntos en operaciones encubiertas, intentaron llevar esto a cabo y que resultó ser un desastre. Se ha intentado por todos los medios sacar a Rusia y a Irán de Siria, pero no ha habido manera. Y mientras todo esto se ha desarrollado, se han matado a cientos de miles de personas. Han tenido que desplazarse diez millones de habitantes. Sachs le pide al presidente Trump que saque a EE. UU. de ahí, para evitar un conflicto directo con Rusia, lo que sería "extraordinariamente peligroso".
Sachs afirma que el origen de este conflicto es responsabilidad estadounidense, y apunta a la operación Timber Sycamore, desarrollada junto a Arabia Saudí, una operación que aún hoy es secreta y que jamás fue debatida en ningún lugar, ni explicada a la sociedad americana. Firmada por el presidente Obama, y creando un caos que ha llegado hasta hoy. Y señala que apoyar a este nuevo gobierno de "rebeldes" es una absoluta barbaridad.
Esto que señala Sachs no es una "teoría de la conspiración" como algunos quieren decir. Lo explica de manera perfecta el que fuera miembro del Pentágono, el coronel Richard Black. "Lo que puedo decirles sobre Alepo es que Rusia era extremadamente reacia a involucrarse en el combate en Siria. La guerra comenzó en 2011, cuando Estados Unidos desembarcó a sus agentes de la CIA para comenzar a coordinarse con Al-Qaeda y otros grupos terroristas. Habíamos sido defensores incondicionales de Al-Qaeda desde antes de que comenzase formalmente la guerra. Hoy somos partidarios de Al-Waeda, que siguen en la provincia de Ibdilb. La CIA los abasteció bajo la secreta Operación Timber Sycamore. Les dimos todas sus armas antitanques, todos sus misiles antiaéreos. Y Al-Qaeda siempre ha sido nuestra fuerza sustituta sobre el terreno. Ellos, junto con el ISIS, han llevado a cabo la misión de Estados Unidos, junto con un gran número de afiliados que realmente son una especie intercambiable. Los soldados del ISIS, de Al-Qaeda y el Ejercicio Sirio Libre pasan de uno a otro con bastante fluidez. Nosotros empezamos esa guerra. EE. UU. tiene una política estratégica de utilizar sustitutos para hacer la guerra. Nuestro objetivo era derrocar al gobierno legítimo de Siria y para ello empleamos a soldados sustitutos que eran los más viles de todos los terroristas. Algo muy parecido está ocurriendo ahora mismo en Ucrania...".
Esperar que nuestros dirigentes y los medios reconozcan y expliquen esto sería lo deseable en un país democrático, donde se respeta a la ciudadanía y se gestionan nuestros intereses, supuestamente. Sin embargo, la realidad parece estar muy lejos de ser contada. A pesar de haber escuchado y leído lo que se cita en esta pieza. No se trata de tener que posicionarse de un lado o de otro. Esto es importante decirlo, porque se nos presentan siempre situaciones en las que parece que tenemos que elegir, cuando en realidad, no hay ninguna razón lógica para hacerlo (salvo la manipulación de la opinión pública que necesita jugar con nosotros para que parezca que legitimamos o no lo que hacen sin contar con nosotros). Siempre ganan los que mandan.
La cuestión está en tratar de ser críticos, de tener una visión más amplia y apartarnos de los discursos de propaganda interesada. Nosotros no tenemos la posibilidad de cambiar nada. Pero al menos, sí, de ser responsables y tratar de comprender lo que sucede a nuestro alrededor con información más cercana a la realidad que a los cuentos plagados de mentiras. Sobre todo cuando se está asesinando a personas inocentes y se pretende justificar de alguna manera. No es sencillo, pero hay que preocuparse por bucear y tratar de asomarse a lo que, aunque nos incomode, está sucediendo.