El selfi de Quique Dacosta con los mejores chefs de la Península hace daño a la vista, a pesar de que haya alguna mujer galardonada y de algunos de los equipos (que no se diga). Ahora entiendo por qué decidieron hacer como tema de debate previo a la gala en streaming y presentado por el murciano Carlos del Amor el asunto "Mujer y excelencia culinaria". Lo hicieron para curarse en salud, porque ya sabían cuál sería uno de los titulares. Ya en la captatio benevolentiae del acto se dijo que las estrellas no van al chef, sino a los restaurantes, con equipos de ambos sexos. El año pasado, solo en un 7% de los restaurantes con una estrella Michelin las mujeres eran las protagonistas. Entiendo que deben empezar a estar cansaditos de las críticas, críticas que, al final, solo son un reflejo más de la sociedad en la que vivimos (y nos comemos con patatas). Pero imagínate cómo deben estar las mujeres en este sector de horarios de dificilísima conciliación familiar y vital. María José San Román, la chef del restaurante Monastrell, es la presidenta de Mujeres en Gastronomía y declara que "las mujeres componen un 55% de la restauración, pero queremos estar en todas las capas, no solo en las de debajo". Entre los 2 y 3 estrellas Michelin, tenemos el Arzak y el restaurante Les Cols capitaneados por mujeres (hay que recordar que esta familia está formada por un matrimonio con tres hijas). Maca de Castro o Susi Díaz son también grandes nombres de la guía, en particular, y de las cocinas mediáticas, en general. ¿Por qué ninguna de las nueve nuevas incorporaciones de estrellas en Catalunya tuvo a una chef sobre el escenario? ¿Cómo es que, ni viéndolo tan claro, nadie se pone las manos en la cabeza?

Llevamos una semana con una sobredosis de ofertas de Black Friday y con artículos profundos de información sobre violencia machista. Estos últimos nunca serán suficientes, mientras todavía sean necesarios en una sociedad heteropatriarcal. Repito las palabras de la cocinera Maria Nicolau e Col·lapse de 3Cat: "¿dónde están las mujeres en los congresos gastronómicos... entre la gente que triunfa? ¡Yendo a recoger a los niños en la escuela y poniendo lavadoras!".

Me encantó comprobar en la sala del restaurante Messina de Marbella, y con una estrella Michelin en la puerta, que la sala era eminentemente femenina, con la dueña Pía Ninci. Su marido y su equipo masculino estaban en los fogones. Y ante la evidencia, les pregunté: "¿Cómo lo hacéis para conciliar, si ambos sois argentinos afincados en Marbella y lejos de la familia?". "Buscamos ayuda donde podemos", me contestó Pia.

Hace falta mucho esfuerzo, sacrificio, talento y valentía para llegar a sobresalir en este mundo gastro tan masculinizado

La sumiller María José Huertas, madre separada con una hija, lleva más de veinte años maridándose profesionalmente con Paco Roncero Madrid. Vicky Sevilla, del Arrels de Sagunt, fue la mujer más joven en recibir una Michelin. Después de probar su cocina, puedo afirmar que se merece el reconocimiento de "New Talent of the Year 2023" de "La Liste Mediterranean" y protagonizar la campaña de Navidad de Segura Viudas. Begoña Rodrigo de Jorge, del restaurante La Salita, es una de las chefs preferidas de los photocalls, como pude comprobar personalmente en la fiesta de Elle Gourmet, pero sobre todo porque en muchas entrevistas se ha abierto en canal —y no solo en la televisión— para demostrar el esfuerzo, el sacrificio, el talento y la valentía que hay que tener para llegar a sobresalir en este mundo gastro tan masculinizado. Otros nombres que suenan internacionalmente por sus premios son la eslovena Ana Roš, internacionalmente reconocida por su restaurante Hisa Franko, que también fue galardonada como mejor chef femenina del mundo en 2017, según la lista The World's 50 Best Restaurants. Y también por su capítulo en Chef's Table.

Lo siento, porque siempre me lo miro todo con el prisma del vino, pero también me pregunto: ¿por qué siempre ganan los concursos los sumilleres? No siempre, te dirán los que también dicen que hay mujeres que mienten sobre las violaciones (cuando está demostrado que las mentirosas son el 0,01%). Henar Puente ganó por primera vez "Mejor Sumiller de España" en 2004 y Pilar Cavero, en 2013. En 2019 ganó por primera vez Pascaline Lepeltier el concurso en Francia. En el podio de "Mejor sumiller de Catalunya" han pasado la francesa Audrey Doré, de la cantera del Celler de Can Roca (ahora en el VII Girona) y la brand ambassador Anna Casabona. Y este 2024, también de la escuela de Pitu Roca, Marta Cortizas. La gran dueña de Catalunya, Fina Navarro de Cal Gaig, galardonada con el "Premi de l'Acadèmia Catalana de Gastronomia", aconseja sobre cómo hacer malabarismos a su hija Núria Gibert, que tiene un hijo pequeño y trabaja en el proyecto familiar en Singapur. Anna Cortés es otra de las jefas de sala que tanto te hace un maridaje como te explica un vino en Can Jubany. Voy al nuevo restaurante de Sants, Gurí, y el sumiller es de Apulia. Alba Vitale se ha especializado en los vinos naturales, como Alice Feiring y su libro Nacked Wines. Paz Levinson es argentina, pero trabaja en París con la chef Anne Sophie Pic (reconocida por las tres estrellas Michelin conservadas desde 2007). En 2015, Levinson se consagró como "Sumiller de las Américas", título otorgado por la Association de la Sommellerie Internationale (ASI). Por aquel entonces, todavía no era madre.

Mientras se siga infravalorando el trabajo de las mujeres, hacen falta premios que pongan el foco en ellas. Por eso, con el movimiento "Mujeres del Vino", que nace en el Priorat gracias a su fundadora, Anne Cannan, haremos la primera edición de los "Premios Mujeres del Vino Isabel Mijares", con proyección internacional. Las ganadoras se presentarán en el marco de la "Barcelona Wine Week". El nombre tenía que ser en honor a la persona que tantos techos nos rompió y está claro que una de las categorías será a la mejor chef wine lover. Donde no llega la comida, llegará el vino.