Este jueves por la noche el programa .cat de TV3 ha entrevistado al presidente de la Generalitat en funciones. Lo más destacado ha sido el cambio absoluto de look de Mònica Terribas, la habitual periodista encargada de hacer este trabajo. Un cambio tan radical que esta vez las preguntas las ha hecho Xavi Coral. Con la colaboración de Tian Riba, que estaba sentado en la otra punta de la mesa.
En el minuto 3 y sobre las negociaciones para evitar nuevas elecciones, Artur Mas ha dicho: "No quiero levantar expectativas poco reales". Y en el minuto 5 ha añadido: "No quiero poner agua al vino, pero después de tres meses de negociaciones veo muy difícil que eso ahora se llegue a desbloquear". Pues bien, una vez dicho eso, buenas noches. La entrevista se ha acabado aquí, gracias. Sí, porque se suponía que la conversación era para seguir con la ficción que representamos desde el domingo, según la cual se trabaja para un acuerdo que nadie se cree y que sólo sirve (como ya he escrito otras veces) para: 1/ ver quién se come el marrón de que el acuerdo no fue posible por culpa suya. 2/ empezar la campaña electoral. Una vez ventilado el tema en 5 minutos, lo mejor era dejarlo estar. Sin embargo, ya que el presidente en funciones se había molestado en ir hasta Sant Joan Despí, han decidido continuar con la entrevista. Eso nos ha permitido dos pequeñas novedades. La primera, escuchar como decía ante un gran auditorio que si lo vetan como president, él retira su propuesta de marcharse a casa después de los famosos 18 meses (alguna vez lo había dicho en conversaciones reducidas o delante de pequeños auditorios), pero nunca en la TV. Y la segunda, disfrutar de una nueva metáfora: la de la carcoma. Consiste en que si queremos salvar los muebles, pero dentro está la carcoma de la exclusión y de la división, nos cargamos los muebles. En el momento de escribir esta crónica desconozco si quiere decir alguna cosa que hayamos pasado de la marinería a la carpintería. En un momento dado se le ha escapado la expresión "la puta y la ramoneta". Pero sin decirla del todo. Cuando iba por "la put..." ha hecho una paradinha, ha dudado, pero finalmente ha decidido acabarla. Enterita. A los 42 minutos de entrevista han hecho un corte publicitario. Para pasarnos dos anuncios. Uno de unos cereales que te hacen muuuy feliz y otro de Vodafone. Y pare de contar. Si hacemos caso a aquello que dicen de que los programas interesantes para los espectadores tienen mucha publicidad, pues... hombre (y mujer)... vaya... no mucha, ¿verdad? A la vuelta de esta avalancha publicitaria postcampaña navideña, ha aparecido el tema de si el procés está vivo. Y, no se lo creerá, pero Artur Mas ha dicho que sí. A las 23.17 ha salido el que creo será el gran concepto de la campaña de CDC (o como llamen al artefacto): las súper izquierdas. Lo dijo en la rueda de prensa del martes en Palau y apunta maneras. Por lo tanto, reténgalo porque nos los comeremos a menudo. A lo largo de la entrevista han pasado varios tuits de ciudadanos como Nenúfar Atroz, pero también de Santi Rodríguez (PP), Eva Granados (PSC) e Inés Arrimadas (Ciudadanos), en este caso sin la etiqueta del programa, #MasTV3 (o sea, que no lo ha enviado al programa). Por tanto, TV3 ha hecho una "Junta Electoral el 11 de septiembre" y ha compensado la retransmisión de la entrevista con unos tuits de la oposición. De la CUP no han pasado ninguno. De tuit. Dudo que fuera porque estaban todos viendo el debut del Pequeño Nicolás en Gran Hemano VIP, el nuevo reality de T5. Y una hora y catorce minutos después del inicio de la entrevista, Artur Mas nos ha deseado buen año y nos ha dicho que buenas noches. El lunes nos convocará a unas nuevas elecciones, de las cuales ya sufrimos una más que activa precampaña. Elecciones que tienen que ser la solución de la situación actual, pero que nadie está en condiciones de asegurar que no nos dejen más o menos como estamos ahora.