Vladímir Putin, celebrando el 9 de marzo la victoria rusa de 1945 en el recinto amurallado del Kremlin, no llegó a declarar la guerra a Occidente por guardarse el último as en la manga, pero estuvo muy cerca al estar rodeado de una multitud de seguidores. Así se abría una semana cargada de tensión ya que dos días después, en EE. UU. se conocería el nivel de inflación que sufre su economía, un 8,3%, cuando es ahora el dato más importante. Ahí se mostraba una debilidad del país. Pero Wall Street siempre ha estado involucrado en la política, como días después demostraría.
En las dos décadas transcurridas desde la caída de las puntocom, los inversores se habían estado preparando para que estalle otra burbuja, aun cuando Facebook y Alphabet Inc siguieron una línea positiva. El Nasdaq º100 ya ha disminuido alrededor del 23 % desde noviembre de 2021, con lo que el grupo de FAANG, en la que están incluidas Facebook, Meta Platforms, Apple, Amazon, Netflix y Google, habían perdido el viernes 6 de mayo cerca de 2 billones de dólares en valor desde el comienzo del año.
La Reserva Federal (banco central norteamericano) advirtió por esas fechas el deterioro de las condiciones de liquidez en los mercados financieros, algo clave al estar en medio de los importantes riesgos de la guerra en Ucrania y de la inflación creciente, en buena parte dependiente de ella. Las señales apuntaban a un cambio de humor entre los inversores.
En este estado de ánimo, el miércoles la inflación en abril se situó en el 8,3% anual. El conocido financiero Stephen Stanley no se reprimió y dijo: "Cualquier minúscula posibilidad de que la inflación esté comenzando a calmarse se ha desvanecido".
Para muchos ese miércoles fue el de ceniza porque mil datos negativos inundaron los mercados
Para muchos ese miércoles fue el de ceniza porque mil datos negativos inundaron los mercados. Los principales índices bursátiles de EE. UU. han perdido 6,3 billones de dólares desde el máximo del 29 de marzo. Una canasta de 25 acciones relacionadas con las criptomonedas en EE. UU. habían perdido 200.000 millones de dólares desde que el bitcoin alcanzó un récord a principios de noviembre. Y eso sobre un fondo que indicaba que EE. UU. había caído un 1,4% en el primer trimestre de este año.
Pero, como un milagro, este viernes las acciones empezaron a subir después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, rechazó mayores aumentos de los tipos de interés y cuando, además, las criptomonedas se recuperaron de su caída, entre otras cosas por la intervención de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Reducir el pánico en el mercado de criptomonedas, altamente especulativo, puede ayudar al estado de ánimo. Con ello, el bitcoin sumó 1.700 dólares para superar los 30.000 dólares. Los futuros de S&P 500 subieron un 0,7%, el Nasdaq 100 sumó un 1,2%. En bonos del Tesoro americano el rendimiento avanzó un 2,88%.
Y así, el dólar continúa en su racha más larga de ganancias semanales desde 2018. Y ello se debe a que es un valor refugio, lo que desde luego Vladímir Putin no ha logrado con el rublo, que tiene que obligar a su uso.
El dólar continúa en su racha más larga de ganancias semanales desde 2018. Y ello se debe a que es un valor refugio, lo que desde luego Vladímir Putin no ha logrado con el rublo, que tiene que obligar a su uso
Y después del rifirrafe ¿qué pasó?
La Bolsa de Shanghái subió un día después cuando los inversores regresaron de puntillas al mercado, apostando que un levantamiento esperado de los bloqueos de la ciudad estimularía un repunte. El índice de referencia CSI 300 subió un 2% esta semana.
Las valoraciones baratas han hecho que más inversores estén dispuestos a asumir riesgos. "No nos volvemos tan codiciosos como para sincronizar el mercado para que toque fondo", dijo Yang Wei, administrador de fondos del Longwin Investment.
"Es posible que haya pasado el momento más difícil para la economía de China, con el impacto del covid disminuyendo lentamente en Shanghái y más allá", dijo Fang Lei, de Beijing StarRock Investment. Y, a su vez, el índice ChiNext de tecnología mediana acaba de tener su mejor semana en este año.
Y no solo fue China la que remontó. Las acciones subieron al final de una semana caótica. Los comentarios de Jerome Powell indicando que los aumentos de los tipos de interés quedarían excluidos, incluso después de los malos datos de inflación.
"La definición de verdadera capitulación es que los inversores vendan lo que aman", dijo Michael Hartnett, del Bank of America. Seguramente pensaba en el libro de Niall Ferguson El triunfo del dinero, que explica cómo las finanzas mueven el mundo.