Incluso cuando los banqueros centrales suben los tipos de interés, economistas se unen en torno a la idea de que la inflación máxima ha quedado atrás, aunque habrá un retraso antes de que los costes más bajos de las materias primas se filtren a los precios. Así lo afirma Khoon Goh, jefe de investigación de Australia y Nueva Zelanda Banking Group, con sede en Singapur.
Eso puede ser prometedor por el recorte de la inflación de bienes importados en todo el mundo, dice Goh. Además, por las tarifas más bajas de flete de contenedores y la mejora en los tiempos de entrega de los proveedores.
Además, tres de los factores del lado de la oferta que impulsan los niveles de inflación global actuales ya han cambiado, según los precios de contratos a nivel global.
Uno de ellos es el precio líder de semiconductores, un barómetro de costes que se aplican a productos como computadoras portátiles, lavavajillas, bombillas y dispositivos médicos entregados en todo el mundo. Ahora están a la mitad de su pico en julio de 2018 y un 14% menos que a mediados del año pasado.
Economistas se unen en torno a la idea de que la inflación máxima ha quedado atrás, aunque habrá un retraso antes de que los costes más bajos de las materias primas se filtren a los precios
En los contenedores que atraviesan los mares se observa que la ropa procedente de Chicago, artículos de lujo en Singapur o muebles para el hogar en Europa han caído un 26% desde su máximo histórico de septiembre del 2021.
Los precios de los fertilizantes de América del Norte, un indicador de hacia dónde se dirige la inflación mundial de los alimentos, incluidas las facturas de los tomates en Londres o las cebollas en un mercado de Johannesburgo, están un 24% por debajo de su máximo histórico en marzo.
Y también entra una compañía como Tesla. Elon Musk, cuya acción cotizaba por encima de los 1.000 dólares, sacó acciones adicionales. Desde entonces, las acciones han perdido casi un tercio de su valor, cerrando a 703,55 dólares por el temor que hay a la desaceleración del crecimiento. Y también porque Musk también quería reducir el precio del "cobot", que es un programa que realiza tareas repetitivas y automatizadas. E indicó que el porcentaje de los cobots podría ser superior al 20%.
E incluso Vladímir Putin ha advertido de que los sectores industriales clave que controla se enfrentan a importantes desaceleraciones a medida que se profundiza el impacto de las sanciones internacionales. Rusia se enfrenta a una de las recesiones más profundas en años, según las previsiones oficiales, ya que las sanciones cortaron el acceso a mercados y componentes fundamentales, con lo que se desencadenó un éxodo de empresas.
¿Y qué dirá cuando a Ucrania se le otorgue el estatus de candidato, un paso clave en el camino hacia convertirse en un miembro de la Unión Europea? ¿Qué pasará entonces?