Si me hubieran dicho que con dinero público el barrio del Poblenou se llenaría durante tres días seguidos de imágenes bíblicas gigantes y, sobre todo, de palabras recitadas del primer libro de la Biblia, el Génesis, habría pensado que era un error o una distopía. El arte, sin embargo, es disruptivo y capaz de insertarse donde quiera. La instalación estrella del Festival Llum BCN de este año, Gènesi.IA, lleva la obra del artista Joan Fontcuberta al espacio público y gratuito, precisamente con una obra que en la forma y en el contenido es espiritual y, concretamente, bíblica.

Llum BCN es un festival de tecnología, arte y cruce de otras disciplinas que se hace cada año en el Poblenou, en el distrito de Sant Martí, que evidencia cómo se transforma el paisaje humano con la presencia de la luz. En la instalación, Fontcuberta ha jugado con la inteligencia artificial dándole órdenes, como en el Génesis: que se haga la luz, la palabra. El proyecto ha utilizado Midjourney, Krea o Stable Diffusion para conseguir proyectar, en la fachada del Museo del Diseño, que ahora se llama DHUB, paisajes generados a partir de versículos del Génesis como prompts (mensajes que se dan a la máquina a partir de los cuales ella interpreta y calcula y lo devuelve en forma de imágenes, en este caso). Y lo que se obtiene cuando se introducen versículos bíblicos dentro de una máquina son océanos, separación de aguas, animales, plantas... pero no todo es irénico, y aquí radica la gracia de Fontcuberta, que lo completa con una voz que va recitando los versículos. Es el mismo autor, que en varios idiomas pronuncia solemne, y un poco robóticamente, la Biblia, en pleno espacio urbano, inmersivo, imponente, subvencionado, abierto e inclusivo.

El debate que abre Llum BCN es una espléndida ocasión para escuchar puntos de vista sobre el sentido de la creación y el sentido de la vida y permite observar el arte como expresión, herramienta o muleta terapéutica

Fontcuberta es un artista pluripremiado, creador, docente, ensayista. Entre sus libros, Revelaciones (2019) o El beso de Judas. Fotografía y verdad (1997), títulos también con reminiscencias bíblicas. Su obra transita por el MoMa en NovaYork, por el FOAM en Amsterdam o al Art Institute de Chicago.

¿Es la IA la nueva creadora? ¿O una nueva divinidad? A diferencia del Dios bíblico, que es él quien crea, ordena e imagina, la IA es una herramienta en manos humanas que por ahora obedece e intenta hacer aquello que se le manda. El debate que abre Llum BCN en el espacio público es una espléndida ocasión para escuchar puntos de vista sobre el sentido de la creación y el sentido de la vida y permite observar el arte como expresión, herramienta o muleta terapéutica en un mundo que sigue preguntándose por el origen de todo. Y que, a veces, lo hace en plena plaza pública, situando la religión sin ambages como pretexto, y lo consigue sin rasgarse las vestiduras.