…Y además corrés el riesgo que te bauticen gil.
Las cuarenta. Tango
Señor Junqueras, he leído con la atención que merece el escrito que publicó el domingo en El Punt Avui, titulado "En el camí que ens queda per recórrer". El texto es oblicuo, como suyo, y, como de costumbre, sugiere más que lo que dice; siempre he pensado que habría sido usted feliz en la curia vaticana —preferiblemente, la de Alejandro Borgia—. Pero sin duda, desbrozada la verborrea de carril, es un texto interesante.
El caso es que se me amontonan las preguntas. Ya sé que no responderá a este fascista —una condición que tengo el honor de compartir con gentes como Joan Manuel Serrat, Antonio Machado, Alfonso Guerra, Fernando Savater o Francisco Frutos, entre otros todos renombrados fascistas que, a diferencia de usted, sí padecieron la represión de Franco—. Pero las formulo por si despiertan también la curiosidad de algún lector.
Para empezar, ¿puede decirnos quién y en qué momento eligió al señor Puigdemont como presidente de la República de Catalunya? Porque hasta el sábado era presidente de la Comunidad Autónoma de Catalunya, una entidad del Estado español que desapareció tras la proclamación republicana. ¿Ha sido por trasmutación, por insaculación, por cooptación o por subrogación?
¿Es cierto que en la mañana del jueves el señor Puigdemont cerró un acuerdo con el Gobierno de España para convocar elecciones en Catalunya el 21 de diciembre? ¿Es cierto que ese acuerdo habría permitido detener la proclamación fake de una república fake pero también frenar la intervención de la Generalitat mediante el artículo 155?
¿Es cierto que si se hubiera permitido al señor Puigdemont cumplir el acuerdo con el Gobierno hoy el Govern seguiría en plenas funciones y las elecciones del 21 de diciembre estarían convocadas desde la Generalitat y no desde Madrid?
¿Es cierto que usted y su partido se opusieron decisivamente a ese acuerdo hasta obligar al president a retractarse de su palabra? En ese caso, ¿por qué?
¿Está en condiciones de explicar a los catalanes por qué para usted era inadmisible una convocatoria electoral realizada por el Govern evitando el 155 y sin embargo hoy está dispuesto a participar —y, por tanto, a legitimar— en esa misma elección convocada por Rajoy y con el 155 en vigor? ¿Puede precisar cuál es la ventaja estratégica para el movimiento independentista de esta segunda opción sobre la primera?
¿O es que jamás creyó que Rajoy fuera a convocar las elecciones y apostó al desgaste que supondría para el Gobierno una intervención prolongada sobre Catalunya, en términos de mayor crispación, mayor enfrentamiento social y aún mayor envenenamiento del conflicto? ¿Es “cuanto peor, mejor” su estrategia desde el principio de este procés?
Si el único gobierno legítimo de Catalunya es el de la República, ¿cómo casa eso con participar en unas elecciones convocadas por otro gobierno?
¿A qué garantías se refería el señor Puigdemont cuando anunció que no convocaría elecciones pese a haberse comprometido a ello, a las electorales o a las personales? Si unas elecciones convocadas por ustedes no tenían garantías de limpieza, ¿las tienen mayores unas convocadas por el gobierno del PP? Yo creo que sí, pero me sorprende que usted parezca pensar lo mismo.
¿Por qué es más fiable una votación sin censo, con urnas de pega, sin junta electoral y sin un recuento controlable que una que tenga todo eso?
Si el único gobierno legítimo de Catalunya es el de la República, ¿cómo casa eso con participar en unas elecciones convocadas por otro gobierno? Y si la República independiente de Catalunya es ya una realidad, ¿qué pintan los diputados y senadores de ERC ocupando escaños en el parlamento de una potencia extranjera?
Con la DUI, “ninguna empresa se irá de Catalunya, se pelearán por venir”; ”Europa nos abrirá las puertas de par en par”; “el Estado se prestará gustoso negociar la desconexión”. Todas estas palabras son suyas, mil veces repetidas. Visto lo visto, ¿sigue pensando lo mismo? Y lo que es más importante, ¿lo pensaba cuando lo decía, o era posverdad? ¿Se engañaba a sí mismo o pretendió engañar a todos?
¿Alguna vez explicará lo que pactó con Pablo Iglesias aquella noche en casa del millonario Roures, a espaldas de sus socios?
"La causa que defensem té poc a veure amb banderes", afirma en su texto de El Punt Avui. Lo tuve que leer varias veces para asegurarme de que mis ojos no me engañaban. Permítame que esta pregunta se la haga a lo castizo: señor Junqueras, esto de las banderas ¿me lo dice o me lo cuenta?
Comprendo que hoy se sientan ustedes cono el jugador de ajedrez al que le ofrecen tablas, las rechaza y en el siguiente movimiento le dan jaque mate. Por eso lo del tango, no se lo tome a mal.
Por último: hablando de fascismo, ¿qué opina usted de estas frases?
“En una colectividad, la lengua minoritaria está condenada a desaparecer si no es que los hablantes forman una comunidad cerrada que evita todo intercambio”.
“Si continúan las corrientes migratorias actuales, Catalunya desaparecerá”.
“Si supiera que los negros y magrebíes hablarían todos catalán, la inmigración me parecería menos problemática, pero tampoco pensaría que nos beneficiara en nada. No pretendo que un país deba tener una raza pura, pero hay una distribución genética en la población catalana que estadísticamente es diferente a la de la población subsahariana. Hay muchas características de la persona que vienen determinadas genéticamente y la inteligencia es una”.
“Cuando Haider dice que en Austria hay demasiados extranjeros no hace ninguna proclama racista. Quiere decir que quiere preservar la sociedad austríaca tal como a él le gusta”.
“El coeficiente intelectual de los negros de EE.UU es inferior al de los blancos”.
“No veo por qué los asesinos pueden matar a la gente a conciencia y ellos tienen que estar protegidos de este castigo extremo”.
“ETA hace la guerra, y en las guerras se matan civiles, ya se sabe, pero moralmente sus acciones tienen la misma justificación que los bombardeos ingleses sobre Montpelier”.
El autor es Heribert Barrera, expresidente de ERC y, según usted, su maestro político y la persona que más ha influido en su pensamiento. Qué miedo.