"Lo que me pone malo de la gente de izquierdas es su absoluta ignorancia de cómo suceden realmente las cosas"
George Orwell
Todavía no ha vuelto Begoña Gómez al juzgado y ya hay que andar con machete por la actualidad juridico-política. Verán cuando pase el miércoles. Es desesperante, no había visto una cosa igual desde la instrucción de los atentados del 11-M. Las redes y los titulares, incluso de medios que se reclaman serios, están llenas de medias verdades, de comparaciones absurdas e insostenibles, de escandalizados por nada y, sobre todo, de un olvido consciente de los más básicos conocimientos especializados en la cosa esta de los juzgados. No importa, en la guerra lo primero que perece es siempre la verdad y esto de los procedimientos seguidos contra personas muy próximas a Pedro Sánchez es una guerra entre bandos mediáticos y políticos.
No lo hago extensivo a las togas, ni siquiera a la de Peinado, que siendo un desaseado ha sido respaldado por al menos siete magistrados más. Y es que, al final, el sistema jerárquico de recursos funciona, y ahí tienen a la Audiencia de Barcelona dándole para el pelo al juez Aguirre por desobedecerle y llevar a cabo "una irregular maniobra procesal" para seguir erre que erre con la mandanga de los rusos y los indepes. No se puede hablar de lawfare si finalmente el sistema se autocorrige y funciona. Es imposible que un juez de instrucción en solitario mantenga en pie una historia loca, ni que esté en connivencia con sus superiores de las audiencias o de los tribunales superiores en una especie de contubernio togo-masónico, como pretende el gobierno. Lo que pasó con el procés fue una cosa muy diferente, ligada a lo que han dado en llamar razón de Estado, que afecta siempre a las cuestiones de la integridad territorial y de la Corona, y por ese motivo no lo dejaron en los juzgados de Catalunya, sino que lo arrastraron con extrañas interpretaciones competenciales a la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo. De haberlo dejado en un juzgado catalán, otro gallo hubiera cantado.
Sin embargo, en la instrucción paralela y para lelos que se desarrolla en las redes sociales y en los medios afines pareciera que fuera ficción lo que la razón y los indicios no reputan como tal. Pareciera que Aldama no se ha lucrado, que a las amiguitas del ministro Ábalos no las emplearon en empresas públicas, que el piso de Castellana no existiera y que el chalet de Cádiz tampoco. Pareciera también que una directora general pagada, y muy bien, con nuestros impuestos no hubiera hecho gestiones para el trabajo privado y lucrativo de Begoña Gómez —de su trabajo, no de sus compromisos como cónyuge del presidente, que es lo que tenían las anteriores— o que no fuera insólito que alguien con el bachiller fuera nombrada codirectora de una cátedra de una gran universidad pública. Pareciera que es plausible que el hermano del presidente del Gobierno ganara una plaza pública —al parecer cortada como un traje— y que no residiera en el lugar de la misma, sino en otros países, ni acudiera con regularidad a su despacho. Créanme que me flipa que gente llamada progresista vea esto normalísimo y perfectamente homologable, cuando todos sabemos cómo reaccionarían si afectara a alguien de otro partido político. ¡No han dado guerra con las malversaciones de los políticos catalanes! ¡O con la contratación del amigo de Laura Borràs, por lo que fue condenada y bien condenada!
Me flipa que gente llamada progresista vea esto normalísimo y perfectamente homologable
La última novedad en para-lelismos se ha producido tras la aportación el lunes por parte de Aldama de un manuscrito que afirma le entregó Koldo con anotaciones sobre amaño de contratación de obra pública, alias "el papeluco", según el ministro Puente, que, por otra parte, parece que arde en deseos de dedicarse a su antiguo trabajo de abogado. Así que por su cuenta ha remitido informes al Tribunal Supremo sin que se los hayan pedido —se los habrán devuelto amablemente con las mismas— y ahora se ríe de lo que aporta Aldama. Lo del informe ya les digo el camino que ha llevado, y lo del papelito es una manipulación de relato de manual. A efectos de validez de una prueba, la forma de su presentación es irrelevante, lo que importa es lo que diga, quién lo diga y si es pertinente para los hechos que se investigan. Así que sea a mano, a máquina, con Norit o en un papel arrugado, eso no le resta o le añade ningún valor como indicio. Tampoco es cierto que Aldama tenga que probar nada; él está colaborando con indicios y señalamiento hechos en un procedimiento contradictorio en el que Anticorrupción y el instructor tendrán que hacer la investigación y averiguación pertinentes. Por otra parte, siempre ha dicho que la mayor parte de las pruebas están en un móvil que está en posesión del juez Pedraz y que aún no ha sido volcado. Ábalos lo niega todo y Koldo lo niega todo y Anticorrupción sospecha un pacto de no agresión entre ellos. No les concede, pues, gran credibilidad; mientras que a Aldama, que se está autoinculpando, sí se la da. Esa es la realidad.
No hay tampoco escándalo ni persecución en la admisión de la demanda contra el honor presentada por el novio de Ayuso contra la ministra de Hacienda. Las demandas civiles se admiten siempre que no tengan errores formales. Tampoco hay que rasgarse las vestiduras porque demande civilmente a los periodistas y políticos que le llamaron "delincuente confeso", ya que está en su derecho. ¿Pero no saben ustedes de la presunción de inocencia y de la utilización del término presunto que algunos esparcen como si no hubiera un mañana? ¿No tienen un compliance en sus medios? ¿No les han dicho en la facultad que no se puede ir llamando delincuente a la gente y que, en todo caso, la prudencia siempre les ahorrará indemnizaciones civiles? ¿No saben que la comunicación de un abogado pidiendo una conformidad no es para nada equiparable al reconocimiento expreso de la culpabilidad en sala, frente al juez, cuando este se alcanza y va a ser revalidado?
Mucho nervio y mucho activismo. Desde la instrucción del 11-M no veía nada igual.
Lo que también es cierto es que no solo Aldama está en libertad, sino que ayer salió su socio Claudio Rivas, que estaba preso también por la causa de Hidrocarburos, la que instruye Pedraz en la Audiencia Nacional. Ha salido de la misma forma, porque Anticorrupción no se ha opuesto a la libertad solicitada y el juez no ha podido hacer otra cosa. Que tiene toda la pinta de que Rivas ha cogido el mismo senderito que Aldama, ya que en noviembre la Fiscalía no quiso ni oír hablar de que saliera "porque insistía en negar toda implicación" y ahora ya no. Dos a dos. Aldama y Rivas —el que, según la UCO, le puso el chalet a Ábalos— frente a Koldo y Ábalos. Les cuento de paso un secreto a voces: Luzón y Anticorrupción no son manipulables desde la Fiscalía General del Estado. Les cuento otro secreto, más soterrado: menos mal que Ismael Moreno peleó para que la Fiscalía Europea no se llevara todo lo de Koldo, porque si no, ¿dónde estaría? ¿Tienen alguna novedad de la parte de contratos de Red.es que se quedaron? ¿Saben que a los fiscales europeos los nombra una comisión del ministerio de Bolaños? ¿Saben que el jefe de los fiscales europeos es hermano de un señor que fue senador socialista?
Seguir los hechos es apasionante. Quedarse con el eco de los relatos a medias o directamente manipulados debe estar volviendo loca a la gente. Es lo que quieren. Noticias de tribunales para lelos y para lelas. Busque siempre en su proveedor de confianza.