Convocatoria en el Cosmocaixa de BCN. Ferran Adrià y Oriol Junqueras, moderados por Jordi Basté y presentados por Jaume Giró, conversarán sobre innovación y creatividad. La foto de la invitación es de Adrià haciendo un gesto expresivo de los suyos.
La cosa ha empezado con 16 minutos de retraso, que desconozco si es innovación, creatividad, o las dos cosas. La aparición de los tres conferenciantes ha sido recibida por el público con aplausos. En tres butacas blancas, Basté ha ocupado la de la izquierda, el vicepresident Junqueras la del medio y el cocinero que revolucionó el mundo la de la derecha.
Jaume Giró, director general de la Fundación Bancaria "la Caixa", nos ha explicado que la conversación había levantado tanta expectación que ha habido que habilitar otra sala ya que el auditorio donde estábamos enseguida quedó lleno de reservas. Y también nos ha explicado dos ejemplos de innovación que en realidad eran tres:
Dick Fosbury. Año 1968. JJOO de México. Tenía 21 años y revolucionó el salto de altura. En vez de atacar el listón de cara como hacía todo el mundo, vio que era más efectivo saltar de espalda. Y lo cambió todo.
Karl Benz. Finales del siglo XIX. Revoluciona el mundo del automóvil con el motor de combustión. Pero los coches son caros de construir y, por lo tanto, de que lleguen a la gente. Benz revoluciona, pero no lo sabe nadie. Hasta que Henry Ford crea las cadenas de producción, los coches son más baratos de construir, nace la clase media y el invento de Benz entonces sí que revoluciona el mundo, pero gracias a la revolución de Ford.
Y toma la palabra Jordi Basté. Y pregunta: ¿qué hacemos aquí? Y Junqueras dice que un día habló con Adrià de la taxonomía del universo. Y que, charlando, charlando, decidieron que tenían que hacer un acto como el de hoy.
Y toma la palabra Adrià, y lo primero que hace es agradecer a los asistentes que les dediquen su tiempo. Y define innovación: "Buscarse la vida todo el mundo como puede".
Y Basté le pregunta qué está haciendo ahora mismo con todo eso de la BulliFoundation y la Bullipèdia Lab. Y Adrià le dice que es difícil de explicar, pero lo intenta. Y nos dice que ha sido asesor de 15 multinacionales, que es profesor de Harvard y que ha podido conocer a un montón de eminencias y que eso le ha permitido aprender mucho, aunque sea porque se fija. Y ahora, desde una fundación privada, intenta devolver a las pymes este conocimiento a través de la divulgación.
Por si todavía no había quedado bastante claro, el vicepresident nos ha comunicado: "Intentaré explicar lo que hace Adrià". Risas del público y, sintetizado, sería que quiere entender cómo se hacen las cosas, ordena la realidad y la explica. Y lo hace más allá de la alimentación. A Adrià no lo quieren como cocinero sino como observador que traduce en ideas la realidad que observa.
El momento "titular político" ha sido cuando Adrià nos ha dicho que "la mayoría de pymes no sabe lo que es un presupuesto" y Junqueras ha saltado diciendo: "Nosotros sí". Entonces Adrià nos ha explicado el modelo de negocio del Bulli. Consistía en crear una galaxia donde el restaurante no tenía que ganar dinero, porque eso les permitía la libertad para poder crear. Los ingresos tenían que venir, y vinieron, otras actividades relacionadas con la marca que generaba el restaurante.
Y ahora le dejo algunas frases de Adrià: "Sin talento y eficiencia no hay nada", "El 95% de lo que dicen que es innovación no lo es. Quizás son tendencias y evoluciones, pero no es innovación", "Innovar es muy difícil porque hace falta mucho conocimiento acumulado", "Innovar es tener ideas viables", "El secreto del éxito de la cocina catalana es que dejamos los egos de lado", "Hace falta que la sociedad civil de verdad, gente que tiene la vida solucionada, encabece una nueva manera de hacer las cosas donde triunfe el talento y el valor añadido" y "Las cosas tienen que hacerse poco a poco" (y aquí ha puesto como ejemplo los planes educativos).
Ha defendido la necesidad de crear un plan estratégico de innovación nacional. Ha defendido el turismo, "que es donde somos buenos" y que "es un campo donde tendríamos que ser referencia mundial".
Junqueras ha insistido dos veces en el mensaje de que en las inversiones y los proyectos hay que mirar a corto, pero también a largo plazo. Según él, el gran reto es la gestión del conocimiento y de las relaciones humanas que tienen que construir la sociedad de un futuro que desconocemos cómo será.
A las 20.37 hemos acabado y, después de 20 segundos de aplausos, nos han invitado a ver la exposición "Sapiens. Comprender para crear", que se hacía en el piso de debajo, y a hacer "una cata de canelón". Con la sala ya vacía de público, y mientras los "actores" charlaban con los consellers Mundó y Comín (que ha llegado a las 19.48), con el secretario general de Economía, Pere Aragonés o con la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, un señor del público se ha dirigido a Ferran Adrià y le ha regalado una caja como aquellas donde dan los roscones de Reyes en las pastelerías. Y un servidor ha pensado: ¿alguien ha hecho un pastel y se atreve a regalárselo al hombre que cambió el mundo de la cocina? Y no, eran colmenillas (o rabassoles), una seta fina y compleja, que ha sido un regalo totalmente innovador y creativo. Acorde con la cosa.