Según recuentos oficiales, ETA asesinó a 817 personas, 55 de las cuales en Catalunya. Y eso, sin ningún tipo de duda es lo peor y lo más terrible de sus 58 años de historia. Pero ETA fue negativa en muchos otros ámbitos, muuuy por debajo de lo ya citado, uno de los cuales es que sirvió como coartada argumental para justificar un cierto centralismo totalitario y una idea política en contra de "las nacionalidades" que consagran la Constitución. Y la prueba es que sin ETA, los herederos de aquel pensamiento tienen que recurrir a lo que ya no existe para sostener ideas con un planteamiento caducado y pasado de moda. Porque creen que así remueven los más bajos instintos de los destinatarios del mensaje.
ETA, ETA, ETA y ETA. Todo era ETA. Y cuando ya no está ETA, todo sigue siendo ETA. Y dicen que el horror de cuando ETA existía es comparable a la situación actual, cuando ETA ya no está. Y no sólo eso, sino que sin ETA todo es peor.
Lo ha vuelto a excretar este domingo la portavoz del PP en el Congreso y altavoz del aznarismo, Cayetana Álvarez de Toledo: "Cuando ETA mataba era un momento terrible desde el punto de vista humano. Era un desafío brutal. Pero el momento político actual es más difícil. Insisto, el momento político, pero lo es precisamente por eso. Porque antes estábamos juntos PP y PSOE en el mismo bloque. Pero han salido y eso nos debilita". Madredelseñorytodoslossantosdelmartirologio, qué falta de respeto para los 817 muertos y para sus familias. Y para el resto de muertos causados por la existencia de ETA y para sus familias.
La señora Álvarez de Toledo está diciendo que "mire, aquello era un desafío, sí, pero como hay que ir diciendo cosas contra el pacto PSOE-Unidas Podemos con la abstención de Esquerra y el PNV y ya no sé qué decir, saco la bicha de ETA que no falla nunca y acuso al PSOE de haberse marchado del recto camino. El que yo digo que es el recto camino, naturalmente". O sea, según ella es peor políticamente que el PSOE no siga el PP en su deriva de acercamiento a un partido de ultraderecha como VOX que cuando ETA asesinaba. Porque entonces mataban, a ver sí, un poquito, pero los dos partidos estábamos unidos en no-se-sabe-bien-dónde-exactamente.
Pero es que eso tampoco es cierto. PSOE y PP han estado y están unidos como una piña en el mismo bloque de siempre en la manera como el Estado afrontó el 1-O. Han estado completamente de acuerdo en la aplicación del 155, en como ha actuado la Fiscalía, la Abogacía del Estado, el Supremo, la Audiencia Nacional y el TC, en la estrategia de las fuerzas de seguridad, en las actuaciones de los servicios de inteligencia o en las intervenciones del Tribunal de Cuentas.
Cayetana Álvarez de ETA (todo es ETA, ETA, ETA y ETA) falta a la verdad más evidente y lo hace sólo para ir dando combustible a las portadas del día siguiente. Simplemente eso. No hay más recorrido. Es una frívola insustancial que se cree que poniendo cara de trascendencia dice cosas importantes, cuando sus palabras son como si el día de Navidad en vez de una sustanciosa escudella amb carn d'olla te sacan un caldo de enfermo hecho con una carcasa de pollo que les ha sobrado a los del KFC y una rama de apio sacada del contenedor de orgánica.
Que, mire, si sólo fuera eso tampoco no pasaría nada, ¿verdad?, porque la política de finales del primer cuarto del siglo XXI lo aguanta todo, pero es que estamos hablando de 817 muertos. OCHOCIENTOS DIECISIETE. Y en este caso, frivolidades, las justas. Por mucha superioridad moral e intelectual que te creas que paseas.