¿Cuánto vale un cuadro de Miró (por poner al azar el nombre de un reconocido autor)? Bien, pues el precio que alguien esté dispuesto a pagar por él. Si el máximo que ofrecen en una subasta son dos euros, este es el precio. Si ofrecen 4.567 trillones de euros esterlinos, pues el precio es este otro. ¿De qué depende, pues la cosa? No sé si le sonará la frase, pero depende del mercado.
La Caixa de la Solidaridad ha convocado hoy a los medios para explicar que 1/ el próximo lunes acaba el plazo fijado por el Tribunal de Cuentas para pagar la fianza de 4,1 millones de euros impuesta al Gobierno Puigdemont por el 1-O y que 2/ para poder afrontarla faltan en torno a 3 millones trescientos mil.
Aplicando el criterio "Miró", la pregunta sería: ¿cuánto tienes que pagar para hacer un referéndum no autorizado en esta España que nos hemos dado entre todos (y todas)? Pues el mercado ha decidido que son cuatro millones cien mil euros. Podrían haber sido 2 millones, como reclamaba Sociedad Civil Catalana, la entidad demandante (que, por cierto, hace 3 años los hice una humilde pregunta sobre de donde salía el millón de euros que aparecía en sus cuentas como "aportaciones" y su respuesta fue bloquearme en twitter. Eso y el tiempo transcurrido me hace sospechar que quizás no me responderán. Pero bien, sigamos donde estábamos)... O podrían haber sido 8 millones, como reclamaba la Fiscafina. Cuando ha llegado el momento de la subasta, los señores Cuentas han optado por el "ni tú ni yo" y lo han dejado en una cifra de por el medio. Por lo tanto, catalanes, ahora ya sabemos el precio de mercado de un referéndum no autorizado.
Pero es que a raíz de este llamamiento hecho hoy para recaudar los millones necesarios para evitar los embargos correspondientes, también hemos sabido cuánto vale de momento el paquete entero que denominaremos "Crucero por la Catalunya Sediciosa" a bordo del "Iraflojandolapasta of the sea". Hasta ahora, la Caixa (la de la Solidaridad, no la otra) ha ayudado a 246 personas a pagar 13,2 millones de euros en fianzas, 262.500€ en abogados para aquellos que no tenían y 124.600 en multas. En total, pues, estamos hablando de unos 13 millones seiscientos mil euros. Eso incluye el 9-N, el 1-O y lo que sería la sedición en general.
Por lo tanto, no es muy difícil concluir que el Estado está encantado con los catalanes golpistas y sediciosos porque a la balanza fiscal habitual puede sumar estos 13 millones y medio largos. De hecho, creo que tal como va la cosa, suspiran para que cada año haya una buena sedición que los ayude a tener unos ingresos extras.
Pero, en relación a nosotros... Si somos capaces de recoger esta cantidad de dinero euro a euro, ¿quizás ha llegado el momento de plantearnos hacer un esfuerzo suplementario e ir a por todas, no? ¿Y si en vez de comprarnos pequeñas sediciones que acaban en prisión, exilio, hostias, juicios diversos, insultos de todo tipo y que al final son dinero perdido en causas perdidas, nos rascamos el bolsillo un poquito más y hacemos la gran inversión?
O sea, vamos a la famosa mesa de negociación esta y nada de un mediador. Llevamos una especie de auditor (por cierto, una palabra que ha desaparecido de nuestro lenguaje y un trabajo del cual ya no se habla). Sería un señor (o señora) que iría allí, haría números, cuantificaría cuánto vale irse de España y negociaría un precio. Una vez tasado, hacemos la Caja del Adiós, recogemos la pasta y Feliz Navidad.
De hecho sería una manera de ahorrar. Porque entre lo que va hacia allí de normal y no vuelve, a pesar de lo que dice la ley, y lo que vamos pagando por las botifarrades, oiga, quizás en 5 años lo tenemos amortizado...