Subo la persiana. Hace sol. Y viento. Y hoy es Sant Anastasi, día de la fiesta mayor de mi pueblo, Badalona. Badalona, una inmensa caja de bombones como la de Forrest Gump, donde nunca sabes qué pasará, ni como pasará, ni con quien. Y hoy hemos tenido otro ejemplo. No sólo no hemos podido quemar al demonio por culpa del coronavirus sino que la comida de Fiesta Mayor la hemos tenido que hacer pegados al teléfono. Agotador. Oiga, esto de Badalona es muy cansado. Y muy complicado. Y nadie entiende nada. Es como un inmenso juego de trileros donde nunca sabes dónde está la bolita. Ni si hay bolita. Mire, le explico... bien, le explico, ya me gustaría a mí explicar nada... Intento explicarle lo inexplicable.
Celebrando que esta es la crónica que hace 60, un número redondito, y que este martes a las 12 mi pueblo elige nuevo alcalde (o alcaldesa), esta mañana he pensado: "Calla, les dirás a esta amable y paciente gente que lee eso que perpetro como están las cosas a pocas horas del pleno. Y a ver si entre todos conseguimos entender este culebrón que está consiguiendo una cosa tan inaudita como sacarle unos instantes de protagonismo al coronavirus". Y así me disponía yo alegre y ufano, tralará tralará, a intentar resumir la cosa cuando... ¡chachachan! Dolors Sabater, exalcaldesa de Guanyem, ha anunciado rueda de prensa por las 16 horas y todo ha cambiado. ¡Venga, la comida y la siesta a tomar viento! (como el del día) Claro, porque si convocas una rueda de prensa urgente a 20 horas del pleno es porque pasan cosas y tienes alguna cosa importante que decir.
Pues bien, la cuestión es que en aquel momento estaban reunidos todos los partidos presentes en el consistorio badalonés menos el PP (11 de los 27 concejales). Dicho de otra manera, estaban PSC (6), Guanyem Badalona en Comú (4), Esquerra (3), Badalona en Comú Podem (2) y JuntsxCat (1), aunque Guanyem y Esquerra se presentaron en coalición a las elecciones y, por lo tanto, sacaron 7 concejales, cosa importante para entender los movimientos de los unos y de los otros. Primero le explico qué nos ha dicho Dolors Sabater de la reunión y después le explico que me han dicho qué ha sucedido en la reunión, pero antes le sitúo brevemente el tema.
Hasta ahora en Badalona mandaba el PSC porque en el pleno de constitución de ahora hace un año, Àlex Pastor, alcalde desde una moción de censura presentada en el 2018 contra Sabater y teniendo el apoyo de Albiol, decidió volver a presentarse como candidato. Eso quería decir que él habría obtenido los seis votos socialistas, Xavier García Albiol sus 11 y Dolors Sabater los 10 del resto de partidos. Por lo tanto habría obtenido la alcaldía el PP como lista más votada. Para evitarlo, Sabater retiró su candidatura y el bloque del no-PP votó a Pastor. Las matemáticas, pues, bloqueaban cualquier posibilidad de que en Badalona se moviera nada de nada durante 4 años. Pero como somos la caja de Forrest, Pastor fue detenido en BCN por conducir bebido, saltarse el confinamiento y morder y agredir dos de los Mossos que intervinieron. Había que escoger un nuevo alcalde o alcaldesa y empezaron los movimientos, las propuestas, el posturismo, el hacer ver qué y el intentar dejar en evidencia al rival (y, sobre todo enemigo). Hasta que volvimos al mismo escenario de siempre: O Albiol o Sabater y con el PSC diciendo "o nosotros". Pero esta vez Sabater dijo que de ninguna de las maneras votaría Ruben Guijarro, el número 4 de la lista y nuevo candidato socialista. Volvíamos al escenario de los 11, 10 y 6 que daba la alcaldía a Albiol como lista más votada. Y eso era así hasta este mediodía, cuando Sabater ha explicado que el PSC ya no la veta como candidata y que, por lo tanto, puede haber un acuerdo basado en el reparto de la alcaldía entre Guanyem y el PSC. ¿Cómo? Aquí radica el desacuerdo y aquí está donde divergen las versiones de algunos de los presentes a la reunión y la que ha dado Sabater.
La cosa sería: Guanyem propone Sabater alcaldesa durante dos años y que el PSC gobierne el otro año porque ya ha gobernado el primero de la legislatura. Fuentes del PSC dicen que a ellos no les ha llegado ninguna oferta. Y otras fuentes dicen que la propuesta de Guanyem es que el PSC los dé los votos, proclamar alcaldesa a Sabater y después seguir negociando, pero en ningún caso ofreciendo a los socialistas el año y medio de mandato que reclaman.
Y ahora viene cuando le doy mi opinión de lo que pasará, que tampoco le interesa mucho ni a usted ni a nadie, pero tengo que llenar espacio. Aunque todo el mundo me asegura que el pacto Guanyem-PSC está hecho en un 95%, no lo veo. ¿Por qué? Porque si el PSC hace alcaldesa Dolors Sabater desconcertará a su electorado, que en las generales vota a Pedro Sánchez, en las últimas catalanas votó Ciutadans y en las municipales vota Albiol. Los barrios donde siempre se había votado socialista no entenderían que el PSC no sólo hiciera alcaldesa a Sabater sino que compartiera alcaldía con ella. Hacer eso sería tanto como regalarle la mayoría absoluta a Albiol dentro de 3 años. En cambio, permitiendo que Albiol gobernara, le pasarían la patata caliente de la crisis económica brutal que vivirá ciudad los próximos años, eso lo desgastaría y sería el mejor escenario para recomponerse después del caso Pastor.
Pero como siempre sucede, seguro que me equivoco y acaba pasando lo que todo el mundo dice que sucederá y no lo que yo supongo. O sea que, con su permiso, me voy a descansar porque ya no tengo edad para tanto movimento. Ellos (y ellas) que sigan negociando, pero teniendo presente que el abuso en la ingesta de bombones provoca dolor de barriga. Sobre todo política.