Y va saliendo gente diciendo una barbaridad tras otra. Si existiera un detector de decencia, estallaría. En millones de añicos. Y mienten. Mienten mucho. Descaradamente. Hasta el esperpento. Y manipulan. Mucho. A plena luz del día y ante cámaras y micrófonos. Y lo hacen sabiendo que nosotros sabemos que saben que sabemos que están manipulando. Pero les da igual. Porque aquí nunca pasa nada. Porque en España el cinismo va baratito.
Aquí hay los "buenos" y los "malos". Y los "buenos" pueden enviar a prisión sin juicio a 9 personas durante meses, inventándose los delitos y los hechos. ¿Por qué? Porque los otros son los "malos". Y a los "malos" se les grita "a por ellos, oé" y se los encarcela. Y no pasa nada. Y si los "malos" protestan, se les envía a los empleados del mes, sean políticos o periodistas, a insultarlos. Y a llamarles golpistas, nazis, violentos, fracturadores de sociedades y ahora... ¡terroristas! Se ve que esto de terrorista entraba en la oferta de la semana. Con una ración pequeña de patatas.
La España actual es un Estado en el cual cuando alguien llama a las seis de la mañana a la puerta de tu casa, sabes tres cosas: 1/ que no es el lechero, 2/ que son herederos de los que inspiraron el "què volen aquesta gent que truquen de matinada?" y 3/ que hay un 99% de posibilidades que en la puerta de tu casa, mucho antes que los que no son el lechero, lleguen unas cuantas cámaras de TV deferencia de la vicepresipremsa (concepto).
En la España actual, si te manifiestas con más o menos incidencia en el tráfico, acabas acusado de terrorista y señalado como "comando" por Albert Rivera. ¿Con qué pruebas? Mire, oiga, a estas alturas de la película tenemos que molestarnos en buscar pruebas? Va, hombre va, no hagamos reír... "¿Pruebas pa qué? ¿Pa cagal·la?".
Pero aquí nunca pasa nada. Ni pasará si, por ejemplo, se demostrara que es cierta esta denuncia de los abogados de Tamara G. C., detenida acusada de terrorismo Cederrista.
España está en manos de 200 familias que desde hace 100 años ocupan los principales lugares de poder de verdad. La justicia, la Guardia Civil, el cuerpo diplomático, los altos funcionarios... Rascas un poquito y todos son hijos, mujeres, tías, sobrinos, primas o cuñados de alguien que ya mandaba en algun lado cuando los trenes iban a vapor. Y todos van a las mismas escuelas, todos son amiguitos y todos se casan entre ellos. Y los hijos vuelven a ir a las mismas escuelas para continuar el ciclo.
Y cuando se marchen los que hay ahora, cosa que sucederá en un espacio de tiempo más corto o más largo, vendrán otros como ellos. Y serán sus hijos, mujeres, tías, sobrinos, primas o cuñados. Y harán ver que se exclaman de todo lo que está pasando ahora. Pero no pasará nada. Como no ha pasado nada con Aznar. ¿Se acuerda? En aquella famosa entrevista que le hizo Ernesto Sanz de Buruaga en enero del 2003 en Antena 3 nos dijo: "Puede estar usted seguro y pueden estar seguras todas las personas que nos ven que les estoy diciendo la verdad. El régimen iraquí tiene armas de destrucción masiva". Cuatro años después, cuando toda la galaxia sabía que nos había mentido, nos dijo: "Ahora sé que no hay armas de destrucción masiva. Tengo el problema de no haber sido tan listo de haberlo sabido antes". Y no, no tuvo el detalle ni de pedirnos perdón. Y usted y yo le financiamos el chiringuito aquel de la FAES, desde el cual todavía se atreve a darnos lecciones morales. 26 millones de euros del 2006 en el 2016 recibió. 26 MILLONES DE EUROS en subvenciones públicas. El que nos mintió para poder matar a gente inocente. ¿Y ha sucedido alguna cosa? ¡No!
Porque aquí nunca pasa nada.