Como la prensa libre e independiente no pierde el tiempo con la tontería esta del imán de Ripoll, tiene rato y espacio para dedicarse a los temas realmente importantes y que interesan a la gente. Y como usted ya debe haber adivinado, efectivamente estoy hablando del espionaje que sufren los pobres niños que no se doblan a la imposición lingüística de la secta.
Una cosa que se llama Plataforma per la Llengua ha publicado el trabajo llamado "Estudio sociolingüístico en los patios de escuelas e institutos de zonas urbanas de Catalunya", que como nombre es de todo menos corto. Y allí se afirma que en los patios de las escuelas analizadas solo el 14,6% de las conversaciones de los alumnos de la ESO son en catalán. Naturalmente todos los lazis de Tractoria y los burgueses de pueblo han corrido a decir "Huy, huy, huy, que ahora resulta que en los patios no se habla catalán". Pero la perversidad golpista nazionalista no tiene límites y le han dado la vuelta al argumento.
¿Sabe cómo? Preguntándose como es que en los patios de las escuelas catalanas se habla mayoritariamente en castellano si hace años que los defensores de que el español está a punto de desaparecer de Catalunya afirman que a los niños que quieren hablar en castellano se los trata como los nazis a los judíos y se los tortura salvajemente hasta que hablan catalán.
Bien, quizás es que la resistencia ha triunfado y el idioma español que todos nos hemos dado ha conseguido sobrevivir a pesar de las imposiciones supremacistas y racistas. ¿Podría ser, no?
¿Pero sabe qué más han hecho los sediciosos violentos? Han recuperado antiguos titulares y tuits de gente de orden donde demostraban que los patios eran una dictadura pancatalanista:
Y, ¿sabe qué más han hecho? Han recuperado un vídeo de noviembre del 2014 hecho por el indepe este del Évole donde, dicen ellos, quedaba demostrado que en los patios de las escuelas se hablaba castellano:
Pero lo que no dice este grupo de golpistas es que todo esto es una campaña de manipulación organizada y subvencionada para intentar esconder la realidad cierta. ¿Qué realidad? Cáspita, pues que en los patios de las escuelas catalanas... ¡¡¡hay espías!!!
Siiiií, quien sirve la comida vegana y musulmana que reparten en los comedores son espías infiltrados de Txis-Torra y de Pigdemont dedicados a controlar y, posteriormente, adoctrinar a los pobres niños. Primero dejan los platos en la mesa y después, haciéndose pasar por suecos o moscovitas, ¡¡¡se van a un rincón a tomar nota de todo!!!
Y los medios de comunicación hacen el resto con la teoría de la conspiración del imán de Ripoll que quiere desacreditar España, sus fuerzas de seguridad, la Constitución y la impoluta independencia judicial.
Pero a mí no me engañan porque yo solo miro medios de Madrit (concepto) y medios catalanes que publican lo que es debido. ¡Y yo sé la verdad cierta!