Pues ya tenemos fecha y pregunta. Pero sólo de palabra. De momento no hay nada por escrito. O sea que, de momento, no habrá que reabrir la Modelo de BCN para llenarla de golpistas indepes.
Por si acaso, a las nueve menos cuarto de la mañana, un servidor ha ido a echar un vistazo a la Capitanía General de BCN, situada a 600 metros del Palau de la Generalitat. No, para ver si había movimiento y tal. Y eso es lo que me he encontrado:
No, tanto color no era para celebrar que era el día de la fecha y la pregunta. Resulta que hoy era el día de la unidad. No de la de España, sino la de la unidad militar. En este caso de la unidad llamada Inspección General del Ejército. Según me informa el compañero, pero a pesar de todo amigo, Quico Sallés, experto en el tema, este es el único organismo estatal con sede en Catalunya. O sea, y cito textual: "Si en un cuartel de El Hierro hay goteras, lo tienen que solucionar desde aquí".
Quico me lo ha explicado a las 9.06 de la mañana en la plaza Sant Jaume, justo un minuto después de que el president Puigdemont llegara a Palau en coche oficial.
Un servidor, a continuación, se ha dirigido a la sala de prensa para pillar sitio y, sobre todo, enchufes. En el pasillo, unos 30 gráficos y cámaras ya hacían cola para poder subir a inmortalizar la reunión de gobierno. Fuera seguía lloviendo.
A las 9.28 varios diputados de Junts pel Sí, entre los cuales Lluís Llach, acababan de desayunar en Can Conesa, mítico local de míticos bocadillos de Frankfurt. Pero no desayunaban Frankfurt sino bocadillos de embutido. Una diputada me ha dicho: "Seguro que Llach sabe la pregunta. Hace días que la sabe". Y Lluís nos ha mirado y ha sonreído.
En aquel momento ha pasado por delante de la puerta Pere Aragonés, secretario de Economia. No iba a Palau sino "a otra reunión, que alguien tiene que trabajar aquí", ha dicho con ironía. Poco a poco iban llegando los diputados de Junts pel Sí. La lluvia había dejado la plaza como una pista de patinaje y algunos han estado a punto de protagonizar la pregunta allí mismo. Y la pregunta habría sido: "¿te has hecho daño?". A las 9.41 ha llegado la delegación de la CUP. Con paso firme. Ni resbalones ni nada...
A las 9.49 ha parado de llover y ha salido el sol. A aquella hora en la plaza Sant Jaume, por no haber no había ni manifestantes. Tampoco tanques. Y hablando de tanques, he aprovechado para mirar la cuenta en twitter de @TancsADiagonal que, como su propio nombre indica, se dedica a vigilar la posible entrada de tanques por la Diagonal. el último twitter era de las 18.49 de ayer. Y la foto... bien, ofrecía más inquietud que información...
En Palau, los gráficos y los cámaras ya habían bajado de hacer los mudos de la reunión de gobierno y ahora todos juntos hacíamos cola para subir al acto oficial. Un compañero periodista aprovechaba para leer La corte del zar Rojo. Finalmente, a las 10.13 nos han abierto una puerta y hemos subido hacia el Pati dels Tarongers. Cuando hemos llegado, el gobierno y los diputados de Junts pel Sí y la CUP ya estaban en su sitio. Estaban en unas tarimas a ambos lados de la fuente y... de espaldas al sol. O sea, que todos teníamos el sol de cara. Y éramos unos cuantos:
Por las varias ventanas de los despachos que dan al patio se veían decenas de cabecitas que miraban el momento y hacían fotos. Primero ha hablado el vicepresident Junqueras y después, a las 10.23, ha tomado la palabra el president Puigdemont. El momento más relajado ha sido cuando ha dicho: "Rajoy dijo 'no quiero' y con un 'no quiero' lo mejor es no ir al altar" que ha hecho sonreír a la consellera Munté.
Y, finalmente, a las 10 y 29 minutos del 9 de junio del 2017 hemos tenido fecha y pregunta. Un minuto más tarde ha acabado el acto y ha habido unos 30 segundos de aplausos. A continuación, venga, para casa. Pero antes los presentes se han hecho muchas fotos, han comentado la jugada y algunos se han intercambiado las americanas, como es el caso del conseller Toni Comín y el diputado Sergi Sabrià. Y en presencia del vicepresident:
Sabrià ha comentado: "No me cabrá ni en broma"... y le ha cabido. Perfectamente. Y Comín ha dicho: "Ves, has sido conseller durante un rato".
A las 10.49, un conseller convergente decía abajo en la plaza, como para dejar claro que ahora la cosa va de veras, que "eso no es capoeira". Bonita metáfora.
A las 11 y cuarto el president ha salido a tomar un café, como hace cada mañana que puede y lo dejan. Un chico que iba en bici lo ha parado:
Era un chico de origen chileno que le ha explicado que querría un piso en el Eixample, pero que trabaja de repartidor y con el sueldo no le llega para poder pagar el alquiler. A continuación, un ciudadano que había estado en la plaza mostrando una estelada detrás de todos los entrevistados (y entrevistadas) que han pasado por las diversas televisiones que hacían directos, se ha querido fotografiar con el president. Y la imagen ha sido la que ha usado Reuters para explicar al mundo la jornada de hoy. La ha hecho un fotógrafo de la agencia que tenía de lado cuando yo he hecho esta:
El president ha circulado por la calle Llibreteria hasta su cafetería habitual y varios ciudadanos lo han parado para saludarlo. Incluido uno que le ha dicho: "Ahora que no nos arrimen". Mientras hacía un trago de café, ya en el sitio, un miembro del equipo presidencial me ha dicho: "Se ha puesto en marcha el reloj" y otro me ha preguntado: "¿Tú sabes cuál es el lema de Chile? ¿No? Pues búscalo". Y cuándo el president ha acabado su solo sin azúcar y ha vuelto hacia el despacho...
... he aprovechado para buscar cuál es el lema de Chile. Y es... "Por la razón o la fuerza". Y la verdad, no sé como tomármelo. Total, que tenemos fecha y pregunta por vía oral, no ha pasado nada y después de mover la pieza de hoy, la partida de ajedrez continúa. Pero, ¿por la razón o la fuerza?