Después de que Albert Rivera apareciera en un vídeo oliendo un pobre e inocente perro mientras exclamaba "huele a leche" (aclaro, lo exclamó Rivera, no el perro) estaba expectante por si esta frase salía de la boca de alguno de los 5 candidatos o de los dos presentadores del debate emitido esta noche de lunes-madrugada del martes por TV1, Antena 3 y La Sexta. Y no. Ha sido una espera en vano. Mala leche.
Y mire que han tenido tiempos porque la cosa ha durado dos horas cincuenta minutos. De hecho ha acabado al día siguiente del día que había empezado. Eso quiere decir que, o bien en España 1/ duermen poco, 2/ se levantan tarde, 3/ se han mirado el debate hasta que el cuerpo les ha dicho basta o 4/ han pasado totalmente del debate como Démbélé de estar listo para jugar.
Por cierto, pequeño inciso: si no hubiera sido porque tenía que escribir esta crónica, servidor habría sido de los del grupo 4. Y esta mañana del martes, cuando publiquen las audiencias, sabremos cuánta gente que no tenía que hacer ninguna crónica ha optado por la misma opción. Y de los que lo han visto, también sabremos una cosa que me inquieta mucho: saber por qué cadena lo han seguido. Cuando tres cadenas emiten lo mismo programa, ¿por qué la gente decide apretar un botón u otro? Un misterio como el de las lesiones de Démbélé.
Total, que el programa llamado de manera muy original como "El Debate" ha empezado a las 22 horas en punto, con todos los candidatos con americana menos Iglesias y todos con corbata menos Abascal. Cinco minutos antes, cuatro señoras y un señor habían pasado la bayeta por el suelo del plató. Lo hemos visto gracias a un plano cenital. Y también hemos visto que Ana Blanco, comoderadora junto con Vicente Vallés, estaba muy constipada. Y hemos oído que presentaban a los candidatos citándolos por los dos apellidos y no sólo por el primero, como es habitual.
En la primera intervención, que era de un minuto, a Pablo Casado le han preguntado: ¿si no obtiene mayoría, facilitará la investidura de Pedro Sánchez? Respuesta: "Me gustaría empezar lamentando las escenas de violencia que estamos viviendo en Catalunya por la visita de sus majestades". Creo que hace falta otro debate urgente para aclarar qué es protesta y qué es violencia. Y otro sobre "Usted pregunte que yo contestaré Catalunya".
Y entonces ha llegado el bloque llamado "Cohesión de España", que ha sido una manera sutil de no decir "El problema catalán". Aquí Sánchez ha propuesto tres medidas: una asignatura de "valores civiles, constitucionales y éticos", acabar con el sectarismo de TV3 haciendo que su consejo de administración sea escogido por dos terceras partes del Parlament e "incorporar al código penal un delito para prohibir de una vez por todas la celebración de referéndums ilegales en Catalunya". Eso último debe querer decir que eso ahora no es delito y que a partir de ahora sí que se podrán hacer referéndums ilegales en Murcia. Porque Murcia no es Catalunya. Y digo Murcia como podría decir La Rioja. Pero detengámonos en el segundo punto.
Ley 11/2007, de 11 de octubre, de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales. Artículo 7 punto 2: "Los miembros del Consejo de Gobierno son elegidos por el Parlament, por mayoría de dos tercios, después de que el Consejo del Audiovisual de Catalunya los proponga y verifique la idoneidad, de acuerdo con criterios estrictos de competencia profesional". O sea, Sánchez no tiene ni idea de cómo se escoge el Consejo de la CCMA y propone solucionar el conflicto catalán con una cosa ya existente. Memorable.
La respuesta de Casado ha sido decir una cosa que yo desconocía, y es que en el puerto de BCN hay mil guardias civiles (¡MIL!) esperando para poder actuar. ¿Dónde? ¿En las Golondrinas? ¿O hay un barco piolín y no lo hemos visto? Seguidamente Albert Rivera nos ha mostrado un trozo de baldosa del Eixample de BCN diciendo que era de lo que les tiraban a los miembros del CNP. Desconozco si el fragmento se lo ha proporcionado un policía, un manifestante o lo fue a recoger él personalmente.
Abascal ha dicho que Catalunya vive un golpe de estado permanente "iniciado por Jordi Pujol" y que hace falta "detener y esposar a Torra". O sea, deteniéndolo no es suficiente y es muy importante esposarlo. Por sorteo, el último de esta tanda era Pablo Iglesias y sólo con el inicio ya ha marcado territorio: "Este bloque se llama cohesión territorial y en las 4 intervenciones anteriores sólo han hablado de Catalunya. Y cohesión territorial también es no tener asistencia médica en el mundo rural, la realidad insular de Baleares y Canarias o los extremeños que no tienen tren".
Sánchez ha contraatacado recordándole a Casado que fue el PP quien indultó "a los terroristas de Terra Lliure" y que "a ustedes les hicieron dos referéndums ilegales, les declararon una independencia y les huyó Puigdemont".
Seguidamente Rivera ha recuperado el concepto "los que vinieron de fuera y levantaron Catalunya" y ha sacado una hoja de un metro de largo (sí, sí, un metro) que por una parte tenía en azul las transferencias hechas por el PP a Catalunya y por la otra en rojo las del PSOE. La respuesta de Casado ha sido decirle "Mí partido ha perdido dos concejales asesinados en Catalunya. Parece que usted ha inventado la pólvora". Sin duda la frase más desafortunada de todas las posibles que podía decir. Mientras, Sánchez le reprochaba a Iglesias que Jaume Asens, cabeza de lista de los comunes en BCN, "asesoró y acompañó a varios prófugos independentistas" y Casado acababa pidiendo recuperar "la Barcelona olímpica".
¿Solución política por Catalunya después de 28 minutos? Ninguna. Como siempre. Y han ido a publicidad. Y volviendo ha tocado hablar de economía. Y Rivera ha seguido con aquello de sacar cartelitos que hacen reflejos y que mueve mucho, cosa que hace imposible leerlos. Entonces, para qué los saca?
Aquí ha sido donde Abascal ha dicho la frase "En España tendremos que escoger entre autonomías o pensiones". Donde Sánchez ha anunciado que si gana, Nadia Calviño será la nueva vicepresidenta económica del Gobierno (espero que la señora Calviño ya conociera la noticia porque si no se habrá despertado de repente). Y donde Rivera le ha recordado al Abascal que pide acabar con esas autonomías de las que cobró 300 mil euros durante 4 años "de un chiringuito autonómico".
En el bloque de política social e igualdad, Ana Blanco ha recordado que en el debate había cinco hombres. "Espero que hablen de paridad. La foto de este debate no es de igualdad", les ha dicho. Sólo Iglesias y Sánchez han recogido el guante. Pero sin ninguna propuesta para solucionarlo. Aquí ha sido cuando Rivera ha empezado con la táctica de ir diciéndole "tranquilo, tranquilo" a los otros candidatos mientras hablaban.
En este apartado, Abascal ha sacado toda la artillería demagógica de la extrema derecha en contra de la inmigración y no ha sido contestado por nadie. Y como nadie le ha desmentido sus manipulaciones y mentiras, el hombre se ha ido creciendo. Y su demagogia también. Mientras los otros se iban haciendo pequeños.
Nuevo corte publicitario y bloque de "Calidad democrática". Y ha vuelto a salir Catalunya. Claro. Casado le ha preguntado a Sánchez: "¿Pactará con los supremacistas violentos que atemorizan la población en Catalunya."?. Y Sánchez, como siempre que se le dirigían, bajaba la cabeza mirando hacia el atril. Hasta que ha respondido: "Precisamente repetimos las elecciones porque el señor Rivera y el señor Casado votaron en contra de un gobierno progresista-liberal". O sea, que no ha dicho ni sí ni no. ¿Se imagina que acabara siendo que sí? Después de todo lo que ha dicho sobre los indepes y sus líderes...
Y Abascal ha seguido creciéndose. Y Casado lo miraba con carita. Ha salido Franco y el año 1934. Sólo Iglesias le ha parado los pies. Sólo él. Dialécticamente.
Y así hemos entrado en el último apartado, política internacional. Con más xenofobia de Abascal. Y con Casado derivando el tema hacia Catalunya y los disturbios", pidiendo mantener y ampliar la prisión permanente revisable y defendiendo la equiparación salarial de las fuerzas y cuerpos de seguridad, temas muy internacionales todos ellos, sí. O más.
Y así hemos llegado al último minuto. Abascal ha acabado con un "Viva España", Rivera con un "Si se puede", Sánchez con un "ni estamos de acuerdo con la derecha ni con Iglesias", Casado hablando de tu e individualmente al espectador que estaba viéndolo e Iglesias ha leído una carta de una chica joven con un trabajo precario y tambien ha usado el "sí, se puede".
Y yo ya no puedo más...Pero mañana toca debate en TV3. Si no la han cerrado aún.