Su intervención en un acto en el Círculo Ecuestre de BCN provocó que al día siguiente leyéramos titulares del estilo: "Empresarios alemanes abroncan al presidente del Parlament". Y resultó que "los empresarios" eran uno solo. Concretamente él, un tal Karl Jacobi, hasta entonces un desconocido que se dedicaba a la publicidad.

Aquel día este ciudadano cogió el micrófono y le dijo a Roger Torrent, la segunda autoridad del país: "Yo voto para que todos ustedes vayan a prisión". Y eso lo hizo famoso. Es el nivel que tenemos. Hoy en día, esta es la manera de saltar a la fama.

Y a partir de entonces, los "empresarios alemanes" que resultó ser uno solo, se ha dedicado a aprovechar su repentina fama para decir cosas. Normalmente en medios unionistas radicales que han considerado interesante saber su opinión sobre el Tema. Y cuando digo Tema, así con una T mayúscula, ¿usted ya sabe a qué Tema me refiero, verdad?

Cosas tan apasionantes como que el reputado empresario considere que a los indepes "hay que dejar de llamarlos así y empezar a llamarlos nazis catalanes". O que el día que detuvieron al president Carles Puigdemont en Alemania montó en su casa en Alella (Maresme) una fiesta con amigos donde hubo "buen vino, buena comida y buena música... Y mientras seguíamos las noticias, todo el mundo cantaba canciones de España". Supongo que cuando Puigdemont salió en libertad, empezó a pasearse por Europa y Llarena retiró la euroorden, los cantantes de "canciones de España" vomitaron todo lo que habían comido y bebido.

Y también hemos sabido otras cosas tan apasionantes como que "Jordi Pujol es un gran criminal y cambió las normas lingüísticas de Catalunya para que en las escuelas sólo se enseñara catalán".

Total, que estirando esta fama tabarniana, el empresario de origen alemán ha decidido presentarse como alcaldable. Pero no en Alella, lugar donde canta, come y bebe, sino en BCN. Y en menos de una semana ya nos ha dejado 4 momentos memorables demostrativos que, efectivamente, es un amante de comer y beber en abundancia. Y no sólo cuando canta.

En el programa de Clapés (RAC1), y entrevistado por Marc Serra, nos regaló caviar:

 

Seguidamente, anunció que fichaba como candidata de su partido a Victoria Álvarez, famosa por haber sido amante de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del criminal que hizo que en las escuelas a los niños les pongan un embudo en la boca como si fueran un pato y por allí les ceben de catalán hasta que les reviente el hígado.

Y lo ha rematado con dos propuestas dignas de haber sido anunciadas el mismo día que su vida se llenó de música, bebida y comida: 1/ construir una isla en el mar, delante de BCN, y levantar 300 mil pisos sociales (sí, sí trescientos mil), y 2/ "proteger nuestras casas de los okupas usando las leyes necesarias". ¿Qué leyes? "Las necesarias". Ya, ¿pero cuáles? "Las necesarias".

Y todo eso gracias a haber faltado el respecto a la segunda autoridad del país. Fíjese si es fácil. Ahora usted pruebe de ir a un acto de Ana Pastor, la presidenta del Congreso, a decirle que la quiere ver en prisión y usando el mismo tono. Eso sí, antes beba y coma mucho, por si las moscas...