¿Sabe como cuando las criaturas quieren evitar la realidad y cierran los ojos, se tapan las orejas y hablan muy fuerte, creyendo de esta manera de aquello que sucede no está sucediendo? Pues así está España (Estado) desde hace días. Por culpa de un partido de fútbol. Claro, porque el rival es Kosovo. Y para España (Estado), Kosovo no existe. ¿Por qué? Pues porque no le da la gana reconocerlo. El problema es que, ¿cómo juegas un partido de clasificación para un mundial de fútbol contra el equipo de un país que según tú no existe? ¿Contra quién juegas, contra nadie? Pues más o menos. Ahora iremos a ello, pero antes si le parece, recordamos un momentito por qué España (Estado) no es nada partidaria de este estado.

Los serbios consideran que la zona de Kosovo es la cuna de su nación. Mientras el territorio fue una provincia suya y tenía mayoría de población, ningún problema. Pero, cosas de la vida, a base de años la situación fue cambiando y los cristianos ortodoxos serbios fueron sustituidos por una mayoría albanesa musulmana. Siglos de una vecindad tirando a pésima en el volcán de los Balcanes desembocaron el año 1996 en una guerra de tres años con intervención final de la OTAN a favor de los kosovares. El 17 de febrero del 2008, el Parlamento de Pristina proclamó unilateralmente una independencia que no reconocen 79 de los 193 estados que forman la ONU, entre los cuales China y Rusia, aliados de Serbia. Cinco de estos estados pertenecen a Europa, cuatro son países vecinos con una enemistad histórica y el otro es... SÍÍÍÍÍ lo ha adivinado, España (Estado).

Y ahora usted se preguntará: "¿Y qué pinta España (Estado) en todo eso? ¿Qué interés tiene en la zona? ¿A pesar de estar tan lejos, forma parte del histórico choque de placas tectónicas entre Oriente y Occidente que, justamente, se produce allí desde ya hace unos cuantos siglos?". Pues no, España (Estado) no quiere reconocer Kosovo porque hacerlo querría decir aceptar que en Europa es posible una declaración unilateral de independencia. Dicho de otra manera: Catalunya y Euskadi.

Total, que este Kosovo independiente pertenece al Comité Olímpico Internacional y a los dos grandes organismos futbolísticos, el europeo UEFA y el mundial FIFA. Y eso le da derecho a participar en competiciones internacionales... como el partido de fútbol que hoy lo ha enfrentado a España. Pero volviendo al niño que se cree que cerrando los ojos y tapándose las orejas parará la realidad, España (Estado) ha decidido que eso no está sucediendo, que Kosovo no es Kosovo y que para referirse a él hace falta utilizar eufemismos. Y así hemos podido oír como el canal 24 Horas de RTVE hablaba de "la selección de la Federación de Fútbol de Kosovo" y otros medios de "el territorio de Kosovo". Pero eso no es todo. Observe, observe:

Por lo tanto, hoy España ha jugado un partido de fútbol contra la selección de la que usted me habla, que es una zona del planeta situada entre Serbia y Albania que empieza por K, después tiene el nombre en castellano del tipo de animal aquel de la red de cocaína en la Val d'Aran, Cachou, y después dos letras más, la V y la O. Antes del inicio del partido ha sonado el himno español y una canción del otro equipo y han sido izadas las banderas. La del rival estaba situada en Astorga porque en Sevilla, lugar donde se ha disputado el enfrentamiento, no cabía. Y más cerca tampoco. En la grada ha estado presente el ilustre presidente de la Federación Española de Fútbol y el chico de la federación que también estaba en el terreno de juego.

La Audiencia Nacional, el Tribunal Suprem y Tácito ya están estudiando acciones contra el bombo del sorteo que permitió el enfrentamiento. ¡Que se preparen! El bombo y el sorteo. ¡Y TOOOODOS!