El maestro Valerià Parera, gran persona y también gran jugador de billar, nos alegró muchas tardes de Sant Esteve con la mítica "Nadal a tres bandes". Allí él y un entonces joven Dani Sánchez hacían unas jugadas de fantasía donde todo era posible. Como hoy lo ha sido la política española, con carambolas por encima de nuestras posibilidades. Tantas, que por una vez han dejado la política catalana como aquel oasis que fue en algún día lejano.
La cosa ha empezado a primera hora en "Murcia, que hermosa eres", con una moción de censura presentada por PSOE y Ciudadanos contra el presidente de la comunidad, el popular Fernando López Miras, y que podría ampliarse al ayuntamiento de la capital. El PSOE (17 escaños) ha ofrecido a Ciudadanos (6 escaños) la presidencia regional a cambio de echar al PP (16 escaños), con quien tenía hasta ahora un pacto de gobierno. Falta saber si añaden a Podemos (2 escaños). VOX (4 escaños), no suma con nadie y queda fuera del tablero.
Justo suceder esto, Isabel Díaz Ayuso -presidenta de la Comunidad de Madrid por el PP y gracias a un pacto con Ciudadanos- y viendo las barbas populares murcianas peladas, ha convocado elecciones anticipadas. Ayuso, quien en su bio de twitter tiene escrito "Madrid, la región más libre y casa de todos los españoles. Libertad y después, todo lo demás", ha comparecido para decir "Me he visto obligada a tomar esta decisión por el bien de Madrid y de España" y "Los madrileños tienen que escoger entre socialismo y libertad". Pero mientras ella decía esto tan pomposo, han sucedido dos cosas: 1/ la Mesa de la Asamblea madrileña -con mayoría de PSOE y Ciudadanos- no ha aceptado la disolución de la cámara y 2/ PSOE, Ciudadanos y Mas Madrid (Errejón y Carmena) le han presentado una moción de censura. No sé si hasta aquí ha entendido mucho, pero supongo que sí porque los catalanes ya venimos entrenados de hace tiempo en cosas de estas. Lo que sucede es que justamente aquí ha empezado la cosa de verdad ya que se ha abierto una discusión sobre qué había sido primero, la gallina de censura o el huevo electoral. O sea, qué se había presentado primero, la moción o las elecciones anticipadas. La prueba de que ha sido primero la gallina es que cuando Ayuso se ha dado cuenta de la excreción (o cagada) realizada, ha corrido a destituir a los consejeros de Ciudadanos de su gobierno.
Efectivamente, si primero hubiera sido el huevo electoral, no habría tenido que echar a nadie de un gobierno en funciones. En cambio haciendo eso ha regalado la victoria a la moción de censura contra un gobierno que en su momento sumó 68 (PP 30, Ciudadanos 26 y VOX 12) y que ahora sumará 63 (PSOE 37 y Ciudadanos 26) y al que no le hace falta ni los 20 de Mas Madrid ni los 7 de Podemos para hacer frente a los 42 en que queda la suma de PP y VOX. Ciertamente la jugada de la presidenta y de su ideólogo, Miguel Ángel Rodríguez (aquel de "los catalanes acabarán jugando en las canicas"), de momento ha sido dispararse una bomba atómica en los pies. En los dos. Pero no se vaya, que todavía faltan las carambolas más espectaculares, aparte del rebote de la moción PSOE-Ciudadanos contra el PP en Castilla y León.
La jugada del PSOE da aire a un Ciudadanos en horas bajo cero y lo sitúa en el centro. Eso empuja al PP a los brazos de VOX con quien ahora tendrá que pelearse por la hegemonía de la derecha extrema, corta la apuesta de centro de Casado, y tac, tac, tac, triple carambola, desplaza a Podemos. De manera tal que Sánchez podría estar tentado de hacer caso a las encuestas, convocar elecciones en España y cambiar a Pablo Iglesias por Inés Arrimadas, cosa que relajaría mucho a un IBEX demasiado nervioso con el gobierno más de izquierdas de la historia de la humanidad humana.
Súper tac, tac, tac y retac a 25 bandas. Y eso que no es Navidad.