Hoy Manuel Valls ha hecho uno Titánic. Todos sabíamos el final y el final del principio de Manuel Valls es que se presenta como candidato a la alcaldía de BCN. ¿Por qué partido? Bien, esta es la primera cuestión.
Porque Manuel Valls ha sido alcalde, diputado, ministro y primer ministro socialista. Después intentó subir al carro de Emmanuel Macron, un antiguo ministro de su segundo gobierno que dejó el partido y que ganó la presidencia de la república francesa con un proyecto "centrista" llamado "En Marche!. Y ahora el Valls rechazado aparece en la órbita de Ciudadanos, un partido que se presentaba como de centro izquierda pero que ahora compite con el PP a ver a quien es más español porque tienen miedo de que VOX les robe parte del pastel.
Pero la candidatura de Valls tampoco es exactamente de Ciudadanos. De hecho hoy ha dicho "Soy un hombre de izquierdas, pero soy un candidato independiente". Por lo tanto se ha situado en la centralidad. Pero su centralidad total es imposible. En todo caso, la suya intentará ser la centralidad unionista. Él le ha llamado "Plataforma Ciudadana Transversal", pero habría sido más afinado llamarla "Juntos por el Unionismo". Porque, guste o no, la campaña tendrá dos fases de elección. Y la primera será excluyente entre unionismo e independentismo. Y como que esta ya está hecha, la segunda será elegir el partido de de los "tuyos" que te convenza más.
Valls, el Valls que se manifestaba con Sociedad Civil Catalana, no aspira a conseguir ningún voto indepe sino a recoger el máximo de votos de PSC y PP. La pregunta es si con eso puede conseguir suficientes concejales como para poder pactar la alcaldía. ¿Nos lo miramos?
Suponemos que Valls realmente se convierte en el candidato unionista que rompe fronteras de partidos y el votante unionista que ahora opta por sociatas y peperos se vuelcan con él. ¿Cuántos concejales puede llegar a tener del total de 41? Ahora mismo el unionismo tiene 12 concejales (5 Ciudadanos, 4 PSC y 3 PP), los indepes 18 (9 PDeCAT, 5 Esquerra, 3 CUP y uno no adscrito de Demócratas) y los Comunes 11. Va, seamos generosos y supongámosle a Valls una fuerza, un proyecto, un carisma y un maragallismo tan brutal que arrastra a todo el unionismo y además algún indepe desorientado, algún común despistado y llega a los 14 (contando los suyos y los de PSC y PP, suponiendo que el PP le diera apoyo).
(Inciso, cuando el país era una otro muy diferente, tanto que sólo jugaban la partida el PSC, CiU, PP e Iniciativa, el Maragall de 1983 y de 1987 llegó a sacar a 21 concejales, pero el del 1995 post olímpico se quedó con 16).
¿Y en el otro lado, qué tenemos? ¿Que qué tenemos? Pues el pre pacto del Maragall que Pasqual decía que era el de verdad, el del maragallista más maragallista, el de Ernest, el del Tete, con los Comunes. Porque este movimiento de eyectar a Alfred Bosch busca eso, "ampliar la base" mirando a los Comunes. Si mantuvieran los resultados actuales serían 16. 16-14. Teniendo en cuenta que ni PDeCAT (o la plataforma que presenten finalmente) y la CUP nunca harán alcalde Valls, ¿ya no sería necesario añadir nada más sobre este tema, verdad?
La situación sólo podría cambiar si un hipotético Juntos per BCN post PDeCAT y con un candidato/ta muy potente hiciera un resultado que restara fuerza a una Esquerra a quien el electorado indepe viera demasiado en brazos del colauismo y que eso dejara el bipartito de izquierdas con 12 o 13 concejales. Pero eso sólo cambiaría la relación de fuerzas en el lado indepe y complicaría el pacto de izquierdas. De aquí a hacer alcalde a Valls van 3 abismos.
Naturalmente eso es ahora y las cosas pueden cambiar. Quizás Valls se saca nombres sorprendentes del sombrero, quizás propone hacer otros JJOO, o un Fòrum o una exposición universal, pero me temo que el pescado está bastante vendido.