El día ha llegado. Hacía años que decíamos y oíamos aquello de... "Y, ¿cómo será el Barça post-Messi?". Pues bien, parece que a partir de hoy lo empezaremos a saber de verdad. Bien, o no, porque el anuncio de su marcha, hecho por él mismo, puede provocar tal movimiento que vaya a saber qué puede haber sucedido cuando usted lea esto.

El caso es que Joan Capri, aparte de ser un genio, era un visionario. En su monólogo titulado "La Boda", y sin saberlo, retrataba con precisión milimétrica la situación generada esta bochornosa tarde del martes de agosto. En el original sólo hay que cambiar la palabra "amor" por la palabra "Messi" y ella por "él" (y usted ya sabe perfectamente quién es "él") y ya lo tenemos:

(Por cierto, si para superar la jornada necesita evadirse un poquito, aquí tiene el monólogo entero)

Es conocida la dilatada tradición del Barça para despedir a sus estrellas de la peor manera posible. Hablo de memoria y quizás usted encuentra algún nombre perdido en medio de la historia con el cual las cosas acabaron bien, pero me temo que todos han derivado a lo fatal. O a lo peor. Desde Kubala, que acabó jugando en el Español, hasta Cruyff, que en julio del año 2010 fue personalmente a las oficinas del club a devolver la insignia de presidente de honor. Por no hablar de la guerra entre presidentes o la de varios presidentes con varios mitos del club y que nos han regalado un montón de ismos. Desde Nuñez a Bartomeu, la permanente guerra de los pronosequién contra los pronosequéotro ha creado los nuñistas, los cruyfistas, los guardiolistas, los rosellistas y los laportistas. Guerras personales, algunas de las cuales han acabado en los juzgados y que en algunos casos han estado a punto de arruinar la vida personal y familiar de unas cuantas personas.

El Barça colecciona episodios lamentables como la dimisión de Rosell (con tiros incluidos), el motín del Hesperia, los diversos votos de censura o el más reciente del Barçagate. Y todo eso combinado con situaciones mafiosas como los Morenos de Nuñez agrediendo a socios y periodistas o disputas como la Schuster-Nuñez o la Cruyff-Weisweiler.

Veremos si eso de hoy de Messi es un adiós definitivo o es presión para forzar un movimiento de Bartomeu. En todo caso, el espectáculo está a la altura histórica de un club que se esfuerza por demostrar que es quien mejor representa el país. O mejor dicho, la manera de hacer y de ser del país: peleas, división, enfrentamientos, personalismos, ........... (y en estos puntos suspensivos, ponga el adjetivo negativo y de desunión que prefiera).