¡Catalanes! ¡Catalanas! ¡Catalanis! ¡Vigilad! ¡Mucho! Ahora mismo existe un elevado riesgo que, en vez de papel de inodoro, y haciendo la misma función de este producto de higiene, acabáis usando un camping gas. O unas pilas de las grandes. O una linterna. Sí, porque después de "Corred a pillar papel de WC, que se acaba el mundo", llega a nuestra vida... ¡¡¡PÁNICO EN LA FERRETERÍA!!!
Las últimas 36 horas he recibido diversos mensajes por todo tipo de canales donde me avisan - ¡¡¡CHACHACHÁN!!! - que estamos a punto de sufrir un apagón eléctrico mundial y nos quedaremos completamente a oscuras. Y que, para prever los efectos, me apresure a comprar linternas, pilas, radios analógicas, velas y hornillos; mantas y ropa de abrigo; que llene la despensa con arroz, frutos secos y conservas y que vaya al cajero a sacar dinero en efectivo. Curiosamente esta vez no recomiendan comprar papel de WC. Se ve que la gente todavía tiene de cuando el inicio de la pandemia. Vaya, que una vez más moriremos todos, pero esta vez cocinando garbanzos con un camping gas en el comedor, con la luz de una vela y, eso sí, con el culo limpio. ¡SEN-SA-CI-O-NAL!
Bien, servidor de usted, si quiere, le explicará brevemente su vida eléctrica y comprobará que este Harmagedon yo ya lo he pasado. Humildemente, pero lo he visto cara a cara. Vivo en un lugar que hace años es una cola de línea de Enel-Endesa. Y además aérea y todavía con palos de madera. Eso quiere decir que los pocos vecinos que compartimos la conexión maldita no somos nadie. Como no somos muchos, no les sale a cuenta mantener el cableado y falla a menudo. En algún caso con cortocircuitos incluidos y unas chispas nivel piromusical. Por luz y ruido. Y cuando eso sucede, afecta a tantos a pocos clientes que hay muy pocas llamadas de queja, en la estadística ni salimos y no interesamos a nadie. Por lo tanto me he convertido en un experto en cocinar a toda prisa, y antes de que se pudran, los productos descongelados repentinamente por falta de suministro durante unas cuantas horas. Por este mismo motivo, de todo eso que recomiendan ya tengo. De sobra. Y le añado un teléfono "forma" con conexión de clavija a la caja para poder llamar por la línea del fijo.
Por la comida no sufro porque siempre podré hacer como estos que, aunque nieve o haya huracanes, llaman un ciclista para que les lleve la puta hamburguesa que les viene de capricho y sin la cual no pueden vivir ni durante cinco minutos de su egoísta vida. Ah, y eso de sacar dinero al cajero... ¿en qué cajero, si ya no quedan?
Total, que este mensaje lo hemos recibido usted, yo y la tía de la Zona Franca. Pero resulta que también ha llegado a la gente que trabaja en la radio, en la TV y en los periódicos digitales. Total, que hoy todos los programas han dedicado un espacio al "Moriremos todos y a oscuras, que da más miedo". Porque, mira, si mueres allí en el volcán, al menos te ves y no pasas frío. Y, como todos los medios hablan de la pagada, los medios hablamos de la apagada y retroalimentamos el despropósito exponencialmente convirtiendo un rumor en noticia. Y así ha sido como, entre todos (todas y totis), lo que empezó siendo una hormiga bajita ahora ya es un Patagotitan Mayorum, el dinosaurio mayor descubierto nunca y que hacía 36 metros y medio de largo, pesaba 70 toneladas y no tenía netflix, pobrecito.
La gran ironía de todo es que hace una semana nos inquietábamos por la falta de chips, cosa que nos dejaría sin móviles, ni coches, ni de nada tecnológico y ahora sufrimos porque en el momento en que la humanidad ha estado más desarrollada nos estamos quedando sin velas y no podremos ni hacer señales de humo. Hemos pasado de hacer cola para ser los primeros en comprar un nuevo modelo de teléfono y que los trabajadores de la tienda te aplaudieran en la puerta haciéndote el pasillo, a matar por un camping gas. ¡ME-MO-RA-BLE!