La directora del diario Ara, Esther Vera, entrevista a Manuel Valls. Ya sabe, el hombre que se fué y que ahora ha vuelto dentro de una burbuja espacio-tiempo. Resulta que Valls tiene una máquina que ha conseguido reproducir aquella Barcelona que era tan cosmopolita que el domingo por la tarde iba a las Ramblas a comprar el "Goles, ha salido el Goles" para saber el resultado del Pontevedra-Hercules jugado en el estadio de Pasarón. Aquella Barcelona que no era ni preolímpica y donde en los restaurantes se servían entremeses, cóctel de gambas, huevos al plato y lenguado al cava.
Y, claro, cuando Vera le hace aquella pregunta que todo candidato a alcaldable de una ciudad tiene que traer preparada, va y hace aguas. Falla. Naufraga.
- ¿Sabe cuánto vale el billete de bus? ¿Y la T10?
- Acabamos de hablar de temas importantes y no quiero entrar en este debate. (...) Y yo le puedo decir que cuando cojo el taxi vale entre 7 y 10€.
O sea, cómo diría un enrollado de la época por donde transita mentalmente Valls, ni flowers. En vez de decir: "No, mire, no tengo ni idea", va y nos reconfirma que es un pijo del Eixample. Pero espere, que eso no es lo más entretenido de la respuesta. Alguien que aspira a ser alcalde de una ciudad como BCN queda retratado por lo que no dice, porque manifiesta una gran ignorancia del tema, pero todavía es peor lo que si que dice.
"Acabamos de hablar de temas importantes", afirma Valls. Como queriendo decir que saber el precio del transporte público no lo es. Para Valls es un tema menor saber qué pagan cada día miles de personas, también ciudadanos que no son de BCN, para desplazarse a trabajar, estudiar, pasear, hacer relaciones sociales, visitar familiares y amigos, ir al médico, volver a casa, ir a un entierro o a conocer a un bebé recién nacido.
Y después dice que no quiere entrar en el debate. ¿Qué debate? Aquí no hay debate. ¿El precio, lo sabe o no lo sabe? ¿No? Pues quiere decir que usted sigue viviendo en París. El debate se ha acabado. The end. Koniek.
Tener interés al saber el precio del billete y de la tarjeta de 10 viajes quiere decir tener interés en saber la situación del transporte público de la ciudad. Quiere decir tener interés en saber el coste de mantenerlo, el déficit que genera, como se cubre este déficit por billete, las inversiones que se hacen... E implica tener un cierto interés en una de las grandes cuestiones de una ciudad como BCN.
Pero no se vaya todavía porque falta la frase que pone el gran lacito a todo. La frase que le recuerdo: "Y yo le puedo decir que cuando cojo el taxi vale entre 7 y 10€".
A ver, la bajada de bandera de la tarifa 1, la que se aplica en BCN de 8 de la mañana a 20 horas vale 2 euros y 15 céntimos. Y cada kilómetro recorrido vale 1 euro y 13 céntimos. Hechos los pertinentes cálculos, valorando también los tiempos utilizado en el viaje, teniendo en cuenta donde vive Valls y siendo muy generosos, el mundo de Valls transcurre dentro del círculo formado por la Ronda de Dalt, el Carmel, la Meridiana, la Barceloneta, el Paral·lel y el Camp Nou.
Fuera de este espacio es donde sus asesores se cortan las venas con una lima de uñas. Comprada en el Sepu.