La injusticia continúa. Como han vendido España a los golpistas y a los amigos de los terroristas del Bildu de Otegi, Junqueras y Puigdemont.. ay no, que habíamos quedado en que Puigdemont y Junqueras eran las dos cosas... ¿Sabe qué? Vuelvo a empezar.
La injusticia continúa. Como han vendido España a los golpistas y a los terroristas amigos de Puigdemont y Junqueras y al sólo terrorista Otegi, pero que también es amigo de Bildu, todo el mundo se atreve contra unos pobres neonazis indefensos y llenos de buena fe. ¡Y no hay derecho! Obedeciendo órdenes del marxismo, la masonería y Bill Gates, al final un juzgado -probablemente comunista- ha decretado que, un día de estos que les vaya bien, los catorce héroes de la Blanquerna (que al final son diez porque el uno está fugado, el otro está en prisión y dos más han solicitado un indulto), pasen a recoger el papelito para hacer el ingreso voluntario en la cárcel. ¡Cuánta ignominia! ¡Qué infamia! ¡Qué oprobio! ¡Qué vergüenza! Que tengan que ir ellos a buscarlo, en vez de que sea el juez quien les deje el documento en alguna mesa del Supremo o de cualquier otro tribunal importante y algun pariente ya se lo llevará.
Estamos ante un intolerable ataque a la libertad de expresión del fascismo violento. ¿Desde cuándo romper la cara a quien no piensa como tú es delito (si ese alguien es de los otros, por supuesto)? ¿Desde cuándo en España los patriotas buenos habían ido a la prisión? No, si es que al final no se podrán ni hostiar indepes. ¿España, donde vas? ¿Para eso ganamos una guerra, dirigimos la Transición y ahora estamos donde estamos?
Bueno, y de la justicia, ¿qué quiere que le diga? ¿Qué prisa tienen ahora en encarcelar a estos chicos que sólo expresaron sus ideas políticas? ¿Oiga, que sólo han pasado ocho años desde que se produjeron los hechos y sólo hace un año y cuatro meses que hay una sentencia, dictada después que el cada día más prestigioso Tribunal Constitucional obligara el Supremo a volver a redactar el veredicto original para que suprimiera (¿o deberíamos decir "supremiera"?) la discriminación ideológica considerada como agravante y, por lo tanto, rebajara las penas. ¿Dónde creen que van con una justicia que ejecuta su implacable maquinaria sin darse ni un mínimo de tiempo para la reflexión y la reflexión pausada?
¿Y del delito de odio, qué me dice? ¡In-com-pren-si-ble! Si no se utiliza en un caso tan evidente como este, ¿para qué lo queremos? ¿Porque usted ha visto las imágenes, verdad? Si se puede apreciar una cosa es odio. ¿Recuerda la cara y las miradas de Sánchez Llibre y del resto de asistentes cuando nuestros valientes chavales avanzaban hacia el atril para impedir que continuara la vergüenza de permitir que la gente hablara? Unas miradas de odio que no se habían visto ni en el País Vasco cuando los etarras estaban a punto de matar a alguien. Bien, por no hablar de la cara de odio de la Teletrés cuando pasa sin descanso las imágenes para intentar criminalizar ideas.
Pero quizás lo más vergonzoso ha sido el trato recibido por los dos chicos que, con una sentencia firme de prisión y más libres que un taxi en la parrilla de espera de un aeropuerto, decidieron salvar España presentándose a las elecciones madrileñas como cabeza de lista y número ocho de la Falange. Es increíble que no les dieran el escaño directamente y que, en cambio, los obligaran a participar en unas elecciones. Pobrecillos, todavía hoy están recibiendo asistencia psicológica.
Por suerte nuestros valientes todavía tienen tiempo para presentar algún recurso más. Y, ya se sabe, que hasta el rabo todo es toro y, ¿qué neonazi no tiene un familiar con un teléfono y los números de teléfono más adecuados para poder ser llamados y que sucedan cosas, verdad?