Me he puesto en bucle las imágenes que las protestas de los chalecos amarillos han provocado en Francia. Y no paro de mirarlas. Una y otra vez. Sería como una especie de Netflix, pero de la manifestación hecha con mambo.
"Y eso, ¿por qué lo lo hace, señor juntaletras?", me preguntará ahora usted. Bien, pues para aprender. "Para aprender ¿qué?", me volverá a preguntar usted. Bien, pues para aprender cómo tienes que manifestarte para no ser un golpista sedicioso que te puedes pasar más de un año encerrado en prisión de forma preventiva y con quien no se puede pactar, no como con Vox que son unos chicos muy majetes y con quien SÍ se puede pactar. Se puede y se tiene que pactar. A pie o a caballo.
En Francia, centenares de heridos y de detenidos, miles de euros en destrozos, una violencia desatada por todo el país y fuertes enfrentamientos con la policía NO es sedición. Ni es rebelión. Ni golpismo. Ni terrorismo. Ni el jefe de la oposición va por el mundo repitiendo que el 155 es la solución a los problemas del planeta, incluidos el hambre, las guerras, el cambio climático, la regulación de los patinetes eléctricos y el misterio de cómo es que la batería del móvil se descarga tanto aunque no lo toques.
Y, ¿por qué esto es así? Bien, pues porque eso es Francia. Y allí la gente saquea tiendas, destroza mobiliario urbano y provoca que la policía pasee tanquetas por los Campos Elíseos, SÍ, pero a nadie se le ocurre subirse a un coche de la Guardia Civil francesa. Y menos si en ese vehículo previamente se ha subido más gente que al Everest un fin de semana de puente. Y todavía mucho menos hace eso para pedir a la gente que se vaya a casa.
¿Usted ha visto algun chaleco amarillo haciendo este acto de terrible violencia anticonstitucional de la fraternité de les enfants de la patrí consistente en subirse a un coche? ¿Verdad que no? Pues entonces haga el favor de no hacer más preguntas de P5, por favor, que aquí tenemos trabajo. Y ahora usted me dirá: "Oiga, es que en Francia no hay Guardia Civil". Y yo le respondo: "¿Qué, ya estamos buscando excusas para justificar la violencia?".
De la misma manera que levantar la barrera de un peaje de autopista es terrorismo y, en cambio, cortar durante varios días la Gran Via de Barcelona NO lo es. ¿Por qué? ¿Por qué esa diferencia? Mire, oiga, ya le he dicho que basta de preguntas sin nivel. Yo que sé, hágase francés (o francesa), vaya allí y lo pregunta y no moleste.
Y ahora, si me lo permite (y si no, también), voy a seguir visionando las imágenes de Francia para poder comprobar y entender por qué la justicia belga, la alemana, la escocesa, la suiza y la holandesa utilizan las euroórdenes de Llarena para encender la chimenea. ¿Sabe qué ocurre? Es que allí ya ha empezado el invierno...