El temporal marítimo de enero estropeó varias infraestructuras. Una de ellas fue el llamado colector de Llevant, que lleva las aguas residuales de Badalona y Montgat hasta la depuradora de Sant Adrià de Besòs. Y el destrozo fue tan importante que, enseguida, empezaron las obras para solucionar los desperfectos.
Pues bien, en la reja de entrada de la zona de los trabajos, y que ha quedado cerrada al paso de personas, se puede ver eso:
Pues sí, es la famosa rueda de carro que se hizo tan familiar en la época de cuando todos nos creímos que éramos ricos y que había que asfaltar incluso el mar. Esta señal en la entrada de una obra quiere decir que "está protegida". ¿Por quién? Por una "empresa" que se presenta en la obra y ofrece sus servicios para vigilarla por la noche. Si el promotor de la obra no acepta este servicio, al día siguiente mismo le empezarán a desaparecer maquinaria y materiales. Y, como las empresas lo saben, cuando reciben "la oferta", enseguida aceptan.
Los Mossos han explicado varias veces que no pueden actuar porque prácticamente nunca hay denuncias y que, solo cuando las hay, pueden detener a estos "ofrecedores de servicios". Y también explican que el delito que cometen estas "empresas" es triple. Por una parte está la extorsión. Por la otra el delito fiscal, ya que a pesar de ser legales porque son empresas que están constituidas, lo facturan todo en negro y, por lo tanto, ni pagan impuestos, ni disponen de la documentación necesaria para hacer este trabajo. Y, finalmente, la gente que "trabaja" no tiene ningún tipo de documentación legal que los acredite, ni contrato, ni nada de nada. Por no hablar de temas como los riesgos laborales...
Pero, ¿por qué las empresas aceptan y callan? Bien, si denuncias, te arriesgas a sufrir no sólo robos sino alguna cosa más. En cambio, si los contratas sabes que se te han acabado los problemas y que lo que te hacen pagar estos es menos que lo que pagarías a una empresa legal.
Pero volvamos al cartel. Verá que, a diferencia de hace años, ahora ya no aparece el teléfono. Imagino que lo han sacado porque, cuando estaba y había denuncia, los Mossos llamaban directamente y procedían a detener también directamente a quien contestaba la llamada. Y también verá que "la empresa" tiene un nombre. En este caso, si se quiere entretener y buscar información en la red, verá que fue constituida en Tarragona el 26 de junio del 2015 y que su objeto social es "reparación y mantenimiento de maquinaria e instalaciones industriales, montajes metálicos, electricidad, trabajos de fontanería, pintura, servicios de conserjería y control de acceso y consultoría inmobiliaria". Como ve, una empresa muy completa y variada. Y también verá que no tiene ningún teléfono de contacto, cosa muy interesante de cara a contratar sus servicios. Y comprobará que las cuentas anuales nunca han sido depositadas en el Registro Mercantil. Vaya, que por experiencia, capacidad y currículum, era la empresa perfecta para ser la elegida a la hora de controlar la seguridad de una obra pública.
Y ahora usted me dirá: "eso es extorsión, eso es mafia". Y efectivamente, lo es. Pero, la misma semana en que hemos visto cómo funcionaba aquello del Palau de la Música y como circulaban allí los millones arriba y abajo y las cantidades que se perdían por el camino, cuesta mucho enfadarse con estos aficionados, sobre todo si los comparamos con profesionales como Millet, Montull y compañía. Cuando en el Palau se habla de cerca de 30 millones de euros en circulación y de 7-8 millones perdidos, los 800 o mil euros al mes que pueden pedir los de la rueda de carro suenan a pobre. Y, sí, estamos de acuerdo en que es igual de condenable llevarse del trabajo cada día un rollo de papel de WC que pillarse la fotocopiadora, pero hombre... ¿intentemos mantener las formas, no?