Pablo Hasél es un rapero que nunca irá a Eurovisión. De hecho, sus canciones nunca saldrán en ningún canal de TV convencional. ¿Por qué? Bueno, las letras no son nada amables con según quien. Y los adjetivos con que califica algunas personas no son precisamente para ir a los juegos florales.
Hasél fue detenido en octubre del 2011 y condenado a 2 años de prisión por haber escrito y cantado cosas como "no me da pena tu tiro en la nuca, pepero," "que alguien clave un piolet en la cabeza de José Bono" o "donde muchos comunistas ni conocen a los Grapo, yo sí respeto a quien más de un cerdo mató". La paradoja es que la cantidad de información que generó el juicio y el uso que algunos medios hicieron de la figura del cantante y de su música para criticarlo, provocaron que su mensaje tuviera una difusión impensable. Vaya, que se produjo un efecto rebote consistente en que la denuncia indignada por un hecho que habría llegado a 1000 personas, provoca que el hecho llegue a un millón de personas. Apasionante. Y oportuno.
Pablo Hasél ha vuelto esta semana a los tribunales. En este caso a una Audiencia Nacional que lo ha juzgado por sus mensajes en twitter y por una canción sobre el Rey Emérito, Juan Carlos I. Lo acusan de enaltecimiento del terrorismo, de injuriar a la Corona llamándoles parásitos y torturadores y de calumniar e injuriar a unas instituciones del Estado calificándolas de asesinas y torturadoras. Fiscalía le pide dos años y nueve meses de cárcel y una multa de 40.500€. Si no la paga, la petición de pena subiría a los 5 años, que sumados a los 2 citados anteriormente (cuya condena está suspendida), suman la bonita cifra de 7 años de chirona.
Él se ampara en que las letras de sus canciones son libertad de expresión. La justicia que lo ha condenado dice que son "discurso del odio". Y argumenta que alguna de las canciones "tuvieron hasta 13.722 reproducciones en youtube" cosa que es un "ejemplo de la difusión de mensajes inaceptables penalmente frente a los que la política de prevención del crimen tiene que ir por delante". En el juicio del pasado jueves, Hasél ofreció unos cuantos argumentos que han circulado mucho por la red y nada por los medios de comunicación "convencionales". El usuario de twitter Jonathan Martínez colgó un resumen donde el rapero defiende que lo que él hace es explicar una realidad existente:
Escucha el alegato de @PabloHasel y luego piensa cuántas veces has votado a alguien que te hable así de claro. pic.twitter.com/Kj23k8knlc
— Jonathan Martínez (@jonathanmartinz) 2 de febrero de 2018
En el resumen del usuario Pablo MM se repite alguna frase del vídeo anterior, pero es interesante mirárselo para conocer como argumenta que él explica hechos objetivos:
Escuchen a Pablo Hasel en la Audiencia Nacional: "Si yo fuera un fascista que deseara bombas a catalanes, a homosexuales o a inmigrantes no estaría aquí sentado". pic.twitter.com/f7NdZlsozx
— PabloMM (@PabloMM) 3 de febrero de 2018
Habrá comprobado que en los dos vídeos se repite la denuncia de Hasél según la cual a él se lo juzga por su ideología. Del resto de acusaciones habla en algunas entrevistas publicadas en medios digitales como Público. Cuando el fiscal afirma que alaba Isabel Aparicio, miembro de los GRAPO, él dice que "cuando murió en la prisión estando gravemente enferma y sin recibir una asistencia médica digna, cumplía condena por pertenecer al PCE (r), que no es lo mismo". Cuando lo acusan de enaltecimiento de la figura del miembro de ETA Joseba Arregi él dice que "hay pruebas que demuestran que Arregi murió por las torturas que recibió". Sobre las injurias en la Corona él dice que en la canción "El Bobón" sólo califica hechos que aparecen incluso en las revistas del corazón. Los adjetivos usados para calificar a la policía como "grupo de psicópatas que golpean a quienes exigimos nuestros derechos" o "los antidisturbios han golpeado y torturado siempre miles de personas", él los argumenta diciendo que el Tribunal de los Derechos Humanos ha condenado España por no investigar las torturas
Y ahora las dos grandes preguntas: 1/ ¿hay que ir por el mundo usando este lenguaje? y 2/ ¿usar este lenguaje incita a la violencia y al odio? Respondámoslas.
1/ Hombre, mire, no se si hacer falta o no hacer falta es la cuestión. Los humanos hemos inventado el lenguaje para comunicarnos y el taco es un recurso más. ¿Decir tacos es feo? Seguramente, pero lo primero que aprendemos de un idioma son las palabras malsonantes. Sí, porque todos los idiomas tienen. ¿Y hay que insultar a la gente? Pues mire, no. Pero cuando alguien me argumenta si llamarle mafioso a Rodrigo Rato es un insulto homologable, no sé que responder.
2/ Pues mire, ni idea. Pero dudo que haya mucha gente que antes de oir a Hasél no odiara y después de oirlo odie sin cesar. Bueno, sí, quizás hay alguno, pero me temo que el 99,999% ya venían odiados de casa. Y sobre la violencia, he buscado y no consta que nadie haya realizado un acto violento después de escuchar una canción de Hasél.
¿Me gusta todo el que escribe y canta Hasél? Pues no. ¿Estoy defendiendo las cosas que dice Hasél y como las dice? Pues sí, entendiendo este sí como que tiene derecho y tiene que tener derecho a decirlas y, por encima de todo, tiene derecho a ser tratado exactamente de la misma manera que todo el mundo que use este tipo de expresiones y de lenguaje. O todos o nadie. Leyendo, viendo y oyendo lo que dicen algunos y que sólo pringue Hasél es una broma que no hace ninguna gracia. ¿Que qué pienso de alguien que dice "no me da pena tu tiro en la nuca, pepero? Pues pienso muy mal porque la frase me repugna. Muchísimo. I me ofende. I la condeno rotundamente. Pero no tengo claro que una barbaridad como esta. inadmisible desde todos los puntos de vista, merezca 7 años de cárcel.
En este país, quién más quién menos, ha sido insultado. Sólo hay que ver los comentarios que la gente hace a los artículos que se cuelgan en este medio y que mi admirado Jordi Gálves, que se los mira, me comenta de vez en cuando. En este país, quién más quién menos ha sido agredido física o verbalmente por un chalado. En una mani o paseando por la calle. En este país, quién más quién menos que se dedica a eso de escribir ha sido amenazado de muerte presencialmente, por vía telefónica o por correo electrónico. En este país hay gente que se ha tenido que irse unos días de su casa "por si acaso". Y no ha pasado nada. Porque quien hace todo esto es "de los unos" y quien lo recibe es "de los otros". Y, como Hasél es "de los otros", puede pasarse en prisión 7 años más que gente que ha hecho cosas mucho más graves que él, incluida la agresión física.
El error de Hasél no es usar un lenguaje y unos temas pocos adecuados para concusar en OT y poder ir después a Eurovisión sino ser "de los otros".