La vida continúa y continúan las casualidades casuales que hacen que, mire por dónde, en un mismo día coincidan el resultado de un suplicatorio contra tres exiliados políticos y la revocación del tercer grado a siete presos políticos (el de las otras dos, no sufra que caerá pronto). La gente malpensada -que hay mucha- dice que no ha sido coincidencia coincidente sino hecho a propósito. Nooo hombre (y mujer), no. Imposible. En las cosas estas de los catalanes todo es siempre casualidad. En todo caso, a veces suceden cosas el mismo día para ahorrar papel. Que es que estamos acabando con los bosques.
En el Parlamento europeo, a primera hora, gran victoria de la justicia española. Un 42% de los diputados no han dado apoyo a su propuesta y se ha roto la disciplina de voto en los grupos mayoritarios. Y un 42% tampoco es tanto, sobre todo teniendo en cuenta que en los suplicatorios solicitados normalmente esta cifra no pasa del 10%. Pero hoy los diputados (y las diputadas) se han despistado. Por la cosa esta del polvo en suspensión. Les ha tapado el botón de apretar y se han confundido. Pobrecitos. Y pobrecitas..
Pero vaya, que aquellos tres ya están prácticamente extraditados. A ver, sí, falta el pequeño detalle de la decisión de la justicia belga pero esta vez, al contrario que las otras 4.983, dirán que sí. Se mueren de ganas. Ya se les ve. Además el gran Llarena Enmascarado (el justiciero sin piedad) ya ha preguntado al Tribunal de Luxemburgo a ver si presentando un nuevo suplicatorio le hacen descuento. Y le regalan un bolígrafo.
Paralelamente a saberse el resultado de la votación del suplicatorio, galáctica aparición de la ministra de Exteriores, Arantxa González, para decir unas cosas. Otro gran éxito de imagen que para hablar de Catalunya salga la ministra de Exteriores. Como antes salía Margallo. Sí, pero como ella también lo es de la Unión Europea, ya tenemos excusa. Que, de hecho, es como si para explicarte cómo ha ido la operación que te acaban de hacer a vida o muerte, te envían el de la funeraria porque resulta que aparte de enterrar gente, resulta que tiene un sobrino estudiando medicina.
Pero ha valido la pena porque la ministra ha estado sembrada. O más. "Los problemas de Catalunya se resuelven en España, no en Europa", ha dicho. Eso confirmaría que España ya no pertenece a la UE. Bien, ni a Europa. En general. Quizás ahora pertenece a la Unión de Emiratos Árabes. Imagino que el cambio nos lo comunicarán en breve. Hasta para saberlo. Pero también ha excretado dos cosas más: 1/ que en eso de hoy el Parlamento europeo ha enviado el mensaje de que "un eurodiputado no se puede prevalecer de su condición para protegerse de comparecer ante justicias nacionales". Claro, como las otras euroórdenes se las petaron cuando aún no eran eurodiputados entonces ya se protegían de lo que todavía no eran y fueron después, sí. Y de aquello otro de la justicia alemana, que también fue antes, igual de lo mismo, y 2/ que la decisión del europarlamento "Es un apoyo a la justicia española". La separación de poderes hace que el Parlamento europeo ya no sea el legislativo y sus decisiones sean judiciales. Memorable.
Con respecto a la revocación del tercer grado, de momento a siete de los nueve presos políticos, otra victoria incontestable de la siempre independiente y apolítica justicia española. Y en el auto una frase referida a los golpistas-terroristas-cedeerres-lazis que ha provocado poluciones en muchos edificios oficiales. Porque no son de piedra. Los humanos de dentro, no los edificios, que ellos sí. "No se atisba en ellos un mínimo de asunción de responsabilidad penal en el sentido de haber quebrado normas básicas de convivencia". Hooombre, el famoso delito conocido como "quebrar la convivencia" y que vendrían a ser las patatas del filete ideológico en forma de que pidan perdón, se dejen reeducar, abjuren de sus ideas y reconozcan sus culpas traidoras porque subvirtieron la cosa.
Lo que le decía, un nuevo éxito del estado de derecho. Concretamente del suyo.