Los trileros basan su estafa en despistarte y hacerte creer en que la bolita está donde ellos quieren que tú te pienses que está. Y, naturalmente, donde tú estás convencido de que está la bolita, la bolita no ha estado nunca. Porque, en este caso, la mano es más rápida que la vista.
Con los presos políticos ahora mismo hay un doble trilerismo constitucional que intenta situar la bolita en dos posiciones que son una evidente estafa argumental, porque la cuestión no está donde dicen que está.
El primer movimiento de cubiletes, a cargo del Gobierno, da a entender que el posible traslado, más o menos inmediato, de los 9 presos políticos a centros catalanes es fruto de la distensión política que rodea la reunión del próximo 9 de julio entre el president Torra y el presidente Sánchez.
El segundo movimiento, a cargo de PP y Ciudadanos, defiende que el traslado es fruto de oscuros y vergonzantes pactos que mezclan con ETA y el bla, bla, bla habitual.
El problema es que para ser un buen trilero hay que ser rápido, hábil y que los estafados se piensen que juegan a una cosa con un mínimo garantías legales y de sinceridad. Y no es el caso. Aquí ya actuó la banda del "apoyaré". Y ya nos sabemos el truco.
Ojo, y que sí, que es mucho mejor una banda de trileros que no te engañan si tú no te dejas que la banda de peligrosos atracadores armados que corría por aquí no hace mucho, pero eso no quiere decir que los trileros dejen de ser una banda de estafadores. Y ya me entiende usted la metáfora, ¿verdad?
Oiga es que por mucho que muevan la bolita, la realidad es que los presos políticos tienen que ser trasladados porque lo dice la ley. O sea que, ni es ningún favor generoso, ni es ninguna cesión, ni es fruto de ningún clima de nada. Toca y punto. Pero hay una cosa todavía más importante, y es que juegan solos. Mueven los tres cubiletes y la bolita arriba y abajo y delante de ellos no hay nadie. Porque el tema de fondo no es el traslado sino la liberación inmediata.
Sí, sí, entre estar en prisiones catalanas o en prisiones situadas a 600 km de su casa, mejor la primera opción. Por supuesto. Pero no nos distraigan con la bolita porque el tema no es el acercamiento sino que la cuestión es que no tendrían que estar en prisión. Porque el auto por rebelión y sedición no se aguanta por ninguna parte. Lo ha dicho la justicia alemana, la escocesa y la belga. Y el pasado 14 de noviembre lo dijeron en un manifiesto 130 profesores de derecho penal de universidades públicas de toda España y una expresidenta del TC, que todos ellos y ellas pueden ser muchas cosas, pero no indepes.
Por lo tanto, como decía el chiste de los dos vascos que van al bosque a buscar setas:
- ¡Aivá la hostia, Patxi! Debajo de este árbol acabo de encontrar, por lo menos, dos kilos de setas.
- ¡Joer, Iñaki! Pues entre estas hierbas yo he encontrao un rolex...
- Vamos a ver una cosa, Patxi... A ver si nos aclaramos... Si vamos a setas, vamos a setas. Y si vamos a rolex, vamos a rolex.
Pues eso, nosotros vamos a libertad, no a traslado.