Será por los efectos de la nube de gas que ha generado la llegada al mar de la lava del volcán de La Palma. Será por los efectos de un Debate de Política General que entre todos lo han convertido en un trámite que no interesa ni a los grupos parlamentarios. O quizás será por la estupefacción provocada por los titulares con los que la prensa ha recibido la derrota de ayer del Real Madrid en la Champions y entre los cuales sobresalen, por encima de todos, el del Marca y el de El Mundo Deportivo:

El caso es que hoy nos ha caído encima del cráneo una lluvia de frases extrañas. Y digo "extrañas" porque tengo un día optimista. Argumentos de nacionalismo delirante mezclado con un supremacismo tal que ni siquiera lo querrían en el contenedor marrón de una pescadería que, por error, se queda tres semanas expuesto al sol durante un mes de agosto particularmente seco y caluroso. Pero, en general, estamos hablando, sobre todo, de un nivel impropio del actual desarrollo evolutivo del ser humano.

1- La presidenta de Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha decidido que tenía que decir alguna cosa sobre el perdón que el Papa Francisco ha pedido en México por los errores que la iglesia católica ha cometido en aquel país a lo largo de la historia. De entrada se ha manifestado "sorprendida" por que lo haya hecho. Seguidamente ha soltado el material, como una bandada de gaviotas lanzan sus deyecciones tras una sobredosis de laxante: "Me sorprende que un católico que hable español hable así de un legado como el nuestro, que fue llevar precisamente el español y, a través, de las misiones, el catolicismo y por lo tanto la civilización y la libertad en el continente americano. Poco más puedo decir".

Efectivamente, poca cosa más se puede decir para provocar un terremoto de indignación en México y en unos cuantos países más de América del Sur. De hecho, si eso de "poco más puedo decir", la Presidenta lo hubiera dicho antes de abrir la boca, sin duda habría sido un gran acierto para eliminar contaminación del planeta. Por el resto, el delirante contenido cultural de la ocurrencia se comenta solo y deja desconcertado incluso a alguien que este año ha empezado P3.

2- Mario Vargas Llosa es entrevistado en el diario ABC. Como sucede siempre, acaba cayendo una cuestión sobre nacionalismo. Pero nunca sobre el suyo. Porque los nacionalistas siempre lo son los otros. Pregunta: "¿El español está amenazado en España?". (Observese que no hablan del castellano sino del español). Respuesta: "En absoluto, un español que quiere comunicarse con el resto del mundo utiliza el español. Cuando los catalanes salen de Catalunya, el catalán no les sirve de nada. Eso vale también para el gallego, el euskera... Son españoles, hablan español y eso los comunica con el resto del mundo". Aquí tampoco entraremos en la calidad del argumento nivel "cuñado con sobredosis de Pentavin cantando trap con un embudo". Sólo comentar que no hay que salir de Catalunya para que el catalán no te sirva para nada. Y si Vargas Llosa volviera a vivir en nuestro país, lo podría comprobar perfectamente.

Eso es como aquel mantra que usa el bilingüismo constitucional según el cual "tan catalán es el idioma catalán como el español". Cuando se lo suelten, pregúnteles de mi parte si tan español es el catalán en España como lo es el español.

3- El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha dicho hoy al Congreso de los Diputados que hacer un referéndum de autodeterminación a Catalunya "sólo serviría para cronificar el conflicto" y siempre dejaría una parte que "no estará conforme" con el resultado. Bien, servidor no es ninguna eminencia, pero sólo añadiendo una palabra de dos letras elaboro un argumento al menos tan brillante como el del señor ministro: "NO hacer un referéndum de autodeterminación en Catalunya sólo sirve para cronificar el conflicto y siempre dejará una parte que no estará conforme con el resultado". Casualmente, la frase liga con una que a la misma hora decía Salvador Illa en el Parlament: "Amnistía y referéndum son imposibles y excluyen a la mitad de los catalanes". ¿Por lo tanto que NO haya amnistía ni referéndum excluye a la otra mitad, no? Suponiendo que existieran dos mitades, que ya lo veríamos. Entonces, ¿afirmar que un referéndum excluye a una "mitad" de la sociedad no lleva implícito decir que no hacerlo excluye directamente a la otra "mitad"? ¿Por qué es más grave excluir siempre a la misma "mitad" y no se considera un agravio excluir a la otra "mitad", que casualmente siempre es la misma? ¿Por qué la culpa del conflicto siempre es de una de las "mitades", la que pide poder hacer una cosa y no de la "mitad" que lo niega?