Se pilla antes a unos mentirosos que actúan por venganza que a unos presuntos servidores de la ley. Y, a menudo, ellos mismos se delatan. Queriendo justificar lo que consideran una terrible injusticia y una incomprensión cósmica, hoy hemos observado en una portada, y en directo, la causa-efecto que deja al descubierto la estrategia y, sobre todo, los motivos de las actuaciones del Tribunal del Pero que me Cuentas en relación al Procés.
Este domingo, una de las Tres Mellizas de papel se ha indignado mucho porque lo que ellos mismos llaman "Europa" no le ha comprado al Estado español su particular manera de administrar la ley y la justicia. Lo hace detallando las collejas recibidas, dejándose la de Schleswig-Holstein que fue con la mano abierta y provocándoles una reacción facial tal que el pantone tuvo que crear un nuevo color llamado "rojo tanfollaovivo y con todos los dedos marcados". Sí, Schleswig-Holstein, aquel tribunal al que le llamaron de todo para desprestigiarlo y con el cual "contigo empezó todo". Y sin vaselina. Sólo observar el titular de portada, nos damos de morros con aquella otra gran frase expresada por el Habermas del fútbol, Bernd Schuster: "Gracias, no hase falta desirt nada más". Una genialidad a la cual sólo podríamos añadirle, como para rematarla, "Y feliz Navidad a todos".
Retengamos, el concepto: "En Europa la batalla está perdida". La batalla de la sentencia y la de las euroórdenes. La justicia europea acabará triturando el llarenismo y el lamelismo constitucional. ¿Y sabe por qué? Porque no se sostiene por ninguna parte. En España sí porque el árbitro sube a rematar los corners. En cambio, allí juegan once contra once y respetan las reglas. Pero si la portada es SEN-SA-CI-O-NAL, la editorial es para mojar la producción anual de Turris, Tritucum, Baluard, el obrador del 15, Panes Creativos y el Forn Mistral de BCN, El Espiga d'Or de Caldes de Montbui. el PaPan Bread de Lleida, el Forn Sistaré de Reus y Tarragona, el Forn de la Rambla de Vilanova, La Fogaina de Les Preses, Enrich de Sitges, el Ninot de Sant Antoni de Vilamajor y el resto de panaderías que elaboran panes artesanos de calidad y que aquí no me caben.
¡El argumento es ME-MO-RA-BLE! ¡¡¡Y con folre y manillas!!! En vez de jugar la liga de la justicia política española, los golpistas traidores se fueron al pérfido Estrasburgo y ahora nos reñirán. ¡Terrible! Y todo eso nos lleva a las puertas del Tribunal del Pero que me Cuentas. Cuando el Estado se dio cuenta de que allí se los pasarían por la piedra decidieron que la venganza tenía que ir directamente contra todos los que diseñaron la explicación a Europa de su gran farsa. Y también de los que pasaban por allí. Y sobre todo sabiendo que como el Pero que me Cuentas no es un tribunal de justicia, fuera de España no lo podrían chafar como a una colilla. Tac, tac y tac... la carambola de fantasía perfecta.
Pero es que la alineación de planetas, desconozco si querida o es que se han despistado por culpa de la calor, se enriquece con la aparición en el mismo diario y el mismo día de Josep Piqué, el hombre a quien Aznar le dijo que tenía que catalanizar el PP del principado, él se lo creyó y que cuando el pequeño gran hombre ya tuvo lo que quería, lo empujó escaleras pa abajo. Sostiene Piqué que "El problema de Catalunya es de política exterior y afecta vitalmente nuestro papel en Europa", que "sin Europa, España estaría condenada a bajar a segunda división inmediatamente" y que el principal problema de España es que "un país que está con dudas constantes sobre su cohesión interna es un país que no inspira credibilidad". Vaya, que si los magistrados del Supremo citados en la portada leen la entrevista de dentro, hoy habrán digerido la comida con alguna dificultad. Y quizás la cena. Y tal vez el desayuno de mañana. Del disgusto.