El martes circuló por todos los medios la noticia de una nueva ejecución en Arabia Saudí. En este caso la de una activista encarcelada desde hace tres años y que respondía al nombre de Esra al-Ghamgam.
El origen de la noticia era Tercera Información, que la obtenía de una pieza publicada en la cuenta de twitter Thefreethoughts y "de otras fuentes saudíes". El titular, que le mostraré más abajo, aprovechaba para cargar contra los "medios de comunicación occidentales" por su silencio a la hora de dar una noticia como esta.
Muchos usuarios de twitter se hicieron eco enseguida. Curiosamente la noticia puso de acuerdo a los de "derechas" y a los de "izquierdas". Los primeros para denunciar la actitud de las feministas, a quien, sin decirlo, se las acusaba de callar porque los hechos habían sucedido en un país árabe, y, claro, ya se sabe que las feministas son de izquierdas y las izquierdas ignoran las atrocidades de los países árabes porque están encantados con la inmigración ilegal que llega a Europa ya que quieren acabar con la civilización cristiana occidental:
Y los segundos, los de izquierdas, aprovecharon para denunciar la connivencia del rey español con la dictadura teocrática instaurada por la familia que manda en Arabia Saudí:
Al cabo de unas cuantas horas llegó la buena noticia: la ejecución era falsa. Una vez más nos alertó la gente de Maldito Bulo (en twitter @malditobulo).
Eso provocó que Tercera Información tuviera que rectificar su información inicial. Y lo hizo manteniendo el titular original, añadiéndole la aclaración pertinente y rallando todo el texto inicial donde explicaba la noticia que no fue.
Pero desde el punto de vista periodístico, esta noticia demuestra como a veces es imposible, incluso para los propios periodistas, confirmar si una noticia es real o no.
Arabia Saudí es un país cerrado a la información externa y tener contactos allí es prácticamente imposible ya que el régimen tiene cortadas las vías que podrían permitir acceder directamente a fuentes "fiables". Por lo tanto, si tú ves una noticia dónde se afirma que han decapitado a una activista: 1/ te la puedes creer perfectamente porque es verosímil. Ya ha pasado otras veces, 2/ te llega con imágenes, por lo tanto se supone que son una prueba y 3/ y fundamental, no tienes sitio donde contrastarla.
Por lo tanto publicarla o no depende de tu instinto y de tu olfato para detectar lo que puede ser verdad y lo que no, una manera de hacer las cosas que tiene una garantía relativa tirando a lotería. Pero a veces la noticia pasa al lado de tu casa y te llega por una fuente de confianza que otras veces te ha ofrecido informaciones ciertas. Y tú te la crees. Y la publicas. Pasó también el martes y en este caso en BCN. La web del diario Ara publicó que en el barrio del Poble Sec había habido un tiroteo con tres heridos y que el autor de los tiros estaba atrincherado en el terrado de un edificio, del cual ofrecía la situación exacta con calle y número de portal. En El Nacional la publicamos, citando la fuente y ofreciendo la información que publicaba esta fuente porque la dimos como cierta ya que era una fuente de confianza:
La noticia circuló de cuenta en cuenta e incluso la comentaron subinspectores de policia...
Y agentes de la Guardia Urbana de BCN aprovecharon para cargar contra la alcaldesa de la ciudad:
Algún partido político también se apuntó al festival con un tuit que posteriormente borró:
Al final, pero, resultó que el tiroteo no había existido. Así explicaba el Ara qué había sucedido:
Mientras, otros medios no se limitaban a ofrecer la información que publicaba el Ara, que es lo que hicieron (hicimos) la mayoría de medios, sino que incluso tenían fotos del lugar de los hechos...
Y también tenían detalles muy precisos de lo que no estaba pasando, del estado de los heridos que no había habido y del lugar donde no había existido un tiroteo que no había sucedido. Informaciones de las cuales no tenían noticia ni en el Ara, que era la fuente inicial de la noticia:
Pero si el caso de la noticia que nunca fue ya es interesante, la post noticia todavía es mejor. Una vez sabido que aquello no había sido y con la noticia desaparecida de los medios, apareció quien defendía que sí, que había habido tiroteo, pero los medios lo tapaban porque los no implicados en el no suceso eran inmigrantes...
Y así todo queda ligadito. Es la conspiración mundial de los medios que, con la ayuda de las feministas, callamos ejecuciones porque no interesa que se sepan y callamos tiroteos que no han sucedido porque los que no han participado en ellos son inmigrantes. Interesante.