Eres Carles el Grande y siempre lo serás. Lo he escrito y dicho muchas veces y lo creo, envenenado por tu entusiasmo, por tu actitud irreductible, por tu palabra, por tu leyenda política. Vas por el mundo encogido como ser humano catalán y, de repente, todo el mundo me habla de ti y me sonríe, si es que conocen a Catalunya y su lucha por la libertad, saben sólo de ti, y están por ti, y te respetan y te tienen en la más alta consideración. Carles Puigdemont, Molt Honorable president, enemigo público número uno de España, el héroe en una Europa que no se encuentra a sí misma pero que desconfía de los partidos y de los colectivos de intereses. La persona catalana que más ha hecho en contra de España desde Pau Claris, eres tú y por eso te odian de manera indescriptible. Todos han ido en contra de ti, desde Vox a la CUP. Más influyente históricamente que Jordi Pujol, más determinante que Lluís Companys, más heroico que Rafael Casanova y que toda la larga lista de nombres. Carles Puigdemont, el president con el que nadie contaba cuando te escogió Artur Mas, pero que a la hora de la verdad llevaste al independentismo político hasta donde nunca había llegado, hasta más allá de lo previsto por el president Francesc Macià. Puigdemont, eres la dignidad de los que no somos nadie, el político de los marginados, de los descontentos, los disconformes.
Pero, ¿ahora qué, president? Muy honorable señor, encarnación viva de nuestra lucha colectiva, histórica, tú que llevas atados los zapatos del rey Don Jaime, los de Pedro el Grande, ¿dónde nos queréis llevar a todos para que no nos lastimen? ¿Ahora qué haremos, cuando el oportunismo político de ERC ha ganado las elecciones en Catalunya, cuando habéis dejado inacabado vuestro proyecto, como dejasteis inacabados tantos otros proyectos en vuestro gabinete de inventos? Cuando sois un hombre libre en Bruselas pero no habéis sido capaz de ofrecer una alternativa política, sólida y alternativa al Prisionero de Soto del Real? ¿Dónde está vuestra influencia real, dónde está vuestro representante en Barcelona? El independentismo desunido ha sacado más votos de los que nunca había sacado el independentismo unido que propugnasteis. Esto es un hecho. Primero se nos dijo que por separado tendríamos mejores resultados. Y ayer mismo, Junqueras pedía la concentración del voto independentista en las listas de ERC. ¿De qué han servido todas las personas que os han apoyado, dejando sus convicciones políticas, dejando de lado sus intereses personales en favor de vuestra causa, que es la del país? ¿De qué ha servido que os mantengáis en Bélgica si no mantenéis contacto vivo y cómplice con el país del que sois presidente? ¿Dónde vas, president Puigdemont, digno, solo, sin la mayoría del país? ¿Dónde vas haciendo estas declaraciones de perdedor diciendo ante los periodistas que los resultados de Junts per Catalunya son suficientemente buenos? ¿Dónde vas, Carles Puigdemont, y en qué te podemos ayudar, ahora que has perdido y no estás rodeado de oportunistas?