Sí, habló. El manifiesto de ayer, el de intelectuales de izquierda que publicaba El País, recibió un refuerzo inesperado, el de Antonio Tejero, el ex teniente coronel de la Guardia Civil, el tricornio más célebre de todos los tricornios, el gran defensor de una determinada España y olé. Antonio Tejero no firmó el manifiesto porque es un documento ordenado jerárquicamente por categorías sociales, primero las denominadas personalidades, algunas con foto, luego las organizaciones políticas y los políticos y activistas sociales, y así todo muy bien medido hasta llegar a los pensionistas y a los simples ciudadanos/as sin que hubieran reservado categoría para golpistas con experiencia que no se consideran de izquierdas. Pero da igual, los argumentos que utiliza Tejero son exactamente los mismos que sus compatriotas españoles del manifiesto de izquierdas, que la convocatoria de un referéndum es un engaño, que es una estafa y que así no se hacen las cosas. Y él sabe mucho de cómo se hacen las cosas y cómo se dejan de hacer y, a partir de su condición de experto, va y diagnostica que las acciones de los independentistas son más graves que las que él llevó a cabo durante el golpe de estado del 23 de febrero. Y que Puigdemont y los suyos deben ser juzgados como le juzgaron a él. Bien podemos decir que ayer se cerró el círculo y que, efectivamente, determinadas personas nos toman por imbéciles.
Lo opuesto a votar es Tejero, así que este manifiesto es imposible de tragar
Aparte de que no es cierto que algunos de estos famosos sean de izquierdas o que hayan luchado contra el franquismo o contra el terrorismo o contra la guerra como esos niños de papá, Javier Cercas, Javier Marías o Javier Mariscal, lo que parece evidente es que utilizan un catalán lamentable (se dejan el pronombre en “No (hi) participis”) y que se creen alguien en las conciencias y en la edificación ética y humana de sus conciudadanos. Que son una guía o un ejemplo cuando esto nadie se lo ha concedido. Que en una sociedad en red, con las nuevas tecnologías, es sorprendente que todavía crean en que necesitamos el ejemplo de personas supuestamente admirables e independientes, personas que no tienen ningún interés oculto cuando te dicen que no vayas a votar “porque es lo opuesto a un ejercicio de libre decisión del pueblo de Cataluña”. Lo siento mucho pero lo opuesto a votar es Tejero, así que este manifiesto es imposible de tragar. Como la opinión de Juan José Millás o de Rosa Montero, por poner otro caso, sean opiniones libres cuando sólo hacen eco de lo que piensa el amo Juan Luis Cebrián, el petrolero, el que pasó de ser jefe de informativos de TVE con Arias Navarro a ser presidente ejecutivo de Prisa y accionista del oro negro. En Málaga, en el Eisenhower Fellowships, “una red internacional de líderes para afrontar retos a través del diálogo” según afirma su diario, Cebrián habló de las “noticias falsas” y que los “profesionales de la información” como él salvarán a los ciudadanos del camino equivocado. El sistema está amenazado y naturalmente un petrolero como él dice que no está a favor del sistema, que no está a favor del régimen que mantiene nuestra sociedad como una democracia secuestrada y amordazada. Que está a favor de la verdad y de la justicia y de la sociedad entera. Que El País dice siempre la verdad y siempre está al servicio de sus lectores. Sí, efectivamente, nos toma por imbéciles.