En relación a los datos del sondeo publicado por ElNacional.cat el pasado 3 de mayo, la encuesta de hoy indica como baja en cinco puntos el número de indecisos (pasa del 28,4% al 23,3%, que representa a unas 270.000 personas, si bien la mayoría sí que expresan preferencias partidarias) y baja también la previsión de movilización electoral (pasa del 72,1% al 69,76% ahora). La combinación de estos dos factores (menos indecisos y menos participación selectiva) genera algunos cambios en el escenario que van describiendo las encuestas a medida que avanza la campaña:
- Por una parte, se mantiene el empate técnico por la primera posición entre Ernest Maragall y Ada Colau (con sólo 1,25 puntos más para ERC; datos comprendidos dentro del propio margen de error de la encuesta), y, por lo tanto, con resultados muy ajustados: 9-10 versus 8-9. Cualquiera de las dos opciones finalmente puede ser la más votada.
- En relación a los datos de hace unos días, pierde fuerza la candidatura de Jaume Collboni del PSC, directamente relacionada con una menor movilización y seguramente por un debilitamiento del efecto positivo que le ha reportado el triunfo de Pedro Sánchez (PSOE) en las elecciones generales. La menor participación selectiva de un electorado que se movilizó en clave de política española afecta a las perspectivas del PSC en Barcelona ciudad (ahora 6-7 concejales, pero hace unos días las previsiones eran de 8), sin embargo, mejora de forma significativa con respecto a los resultados del año 2015.
- Estancamiento de la lista de Manuel Valls en torno a los 6-7 concejales, en una situación de empate técnico con el PSC.
- Mejoran las posibilidades de Junts per Catalunya, que aunque sigue perdiendo muchos votos en relación a sus resultados de salida (elecciones del 2015), el inicio de la campaña y el protagonismo de Carles Puigdemont ha permitido a esta formación recuperar posiciones y situarse ahora en un escenario de entre 5-6 concejales.
- En relación a hace unos días, el PP pierde fuerza, si bien con datos por encima del 5% preceptivo para alcanzar representación (ahora 5,34%, pero por debajo del 6,74% que se registraba en la encuesta justo después de las elecciones generales, similar al 6,17% que el PP registró en Barcelona ciudad en las elecciones generales). Junto con el PSC, el PP es el otro partido que una menor participación electoral le resta posibilidades de éxito.
- Finalmente, en la primera encuesta después de las elecciones generales, aquellos partidos que no habían participado (caso de Barcelona és Capital y la CUP) habían perdido notoriedad y obtenían una intención de voto del 3,70% y 3,16%, respectivamente. Ahora, sin embargo, la campaña municipal ya ha empezado y han incrementado moderadamente sus posibilidades de alcanzar representación. Técnicamente, en la actual encuesta ambos partidos están por debajo del 5%, pero ya han superado por muy poco el 4% y, por lo tanto, empieza a ser el momento de tener en cuenta la posibilidad de que alcancen representación (0-2). Este hecho, lógicamente, afecta negativamente al resto de opciones y, por lo tanto, los intervalos asignados a cada partido.
Barcelona és Capital y la CUP son las dos formaciones que hoy concentran comparativamente menos apoyos, pero ambas suman el 8,2% de los votantes y, por lo tanto, según cómo vayan los resultados finales, los electores independentistas disgregados en cuatro candidaturas (ERC, JxCat, CUP, BCN-Capital) pueden finalmente tener en el Ayuntamiento menos representación en términos de concejales que el número de votantes reales (caso similar a lo que pasó con el Front Republicà en las elecciones generales, que por muy poco no alcanzó el escaño, que muchas encuestas les asignábamos).
En breve, ElNacional.cat publicará también una encuesta sobre las elecciones en el Parlamento Europeo en Barcelona ciudad. Veremos la fuerza de los liderazgos por encima de los partidos y como, según cada elección, los factores de decisión de voto son unos y los resultados ―ni que sean el mismo día― son diferentes: una cosa es el Ayuntamiento de nuestra ciudad y otra escoger a nuestros representantes a nivel europeo, son dos papeles diferentes y lo que se reclama de cada líder también es diferente.