El dinero ha corrido a chorros hacia la economía verde. Los préstamos debidos a los bancos de los fondos especializados en esta área han crecido un tercio en cinco años hasta 35.000 miles de millones de dólares, según el Banco de Pagos Internacionales (BRI). Representan ya el 35% de los activos bajo gestión en el mundo. Y esta tendencia debería aún reforzarse. Los extensos planes de relanzamiento de EE.UU. y Europa crean un gran espacio a la lucha contra el recalentamiento climático. Y, a la inversa, Jeff Currie, director global de Goldman Sachs, señala que la inversión insuficiente en combustibles es una gran parte del problema. "El mundo está atravesando la primera gran crisis energética porque las economías más ricas están experimentando una de las revisiones más ambiciosas de sus sistemas de energía". "Y no será la última", advierte. 

"En medio de un cambio fundamental, el sistema energético mundial se ha vuelto sorprendentemente más frágil y fácil de impactar", dice Daniel Yergin, uno de los analistas más importantes del mundo y autor de The new map: energy, climate and de clash of nations

"La industria europea se está acercando al punto de ruptura a medida que la crisis energética de la región empeora día a día", según Bloomberg. Los precios de la energía y el gas están alcanzando récords nuevos casi a diario. Primero fue la luz, el gas y el petróleo. La electricidad pasó a 200 euros el megavatio hora (MWh), el gas a 76 euros el MWh y el crudo superó los 80 dólares (más del 50% en un año, pudiendo alcanzar los 90 dólares, según Goldman Sachs). Todo ello ha puesto a prueba la agenda sobre el cambio climático de la Unión Europea.

A medida que se acerca el invierno y los europeos comienzan a encender sus estufas y calentadores, la presión se intensificará y empresas que consumen mucha energía pueden llegar a cerrar temporalmente

A medida que se acerca el invierno y los europeos comienzan a encender sus estufas y calentadores, la presión se intensificará y empresas que consumen mucha energía pueden llegar a cerrar temporalmente sus operaciones. El contrato de gas natural de la UE se ha duplicado en los últimos dos meses. "Es realmente aterrador", dijo Carsten Rolle, jefe del departamento de energía de la asociación BDI de Alemania. "La subida de precios te marea", reconoce.

Mientras, los futuros de gas natural subieron al comienzo de esta semana al precio de cierre más alto en 12 años en Nueva York. Los futuros de gas subieron 9,5% para cerrar en 6,312 dólares, el punto más alto desde diciembre de 2008. La crisis energética es "una venganza de la vieja economía", según Jeff Currie, de Goldman Sachs. 

Los inversores que buscan elevados retornos que provienen de nuevos negocios han invertido en acciones de energía alternativa en lugar de compañías de combustibles fósiles. Otros se están deshaciendo activamente de las reservas de carbón y petróleo, considerándolas un riesgo mientras se acelera la transición energética. Como resume Jeff Currie, "la nueva economía está sobreinvertida y la vieja economía está muerta de hambre".

Y así van las cosas. El mundo podría estar en un periodo inestable durante algunas décadas. Las consecuencias, según los expertos, probablemente irán desde períodos de inflación impulsada por la energía, que exacerbarán las desigualdades de ingresos, hasta la amenaza de cortes de energía y pérdida de producción y crecimiento económico. El sentimiento dominante en el mercado se percibe "ferozmente nervioso" en Europa.