Hola, soy Javier Lambán y quiero explicarle la verdad sobre el visto bueno que, dicen, Javier Lambán le dio al acuerdo técnico sobre los juegos olímpico de invierno. Porque como Lambán que soy, le debo una explicación. Y esta explicación se la quiero pagar. A ver, si me expreso como Lambán le tengo que decir que sí, que estaba en total sintonía con el reparto de las diferentes modalidades deportivas por las sedes acordadas. Ahora bien, como Javier, no. Como Javier quiero denunciar un reparto desigual que no es equilibrado. Que no sé qué quiere decir exactamente, pero estas dos palabras me gustan mucho. En cambio, como Lambán, no tengo muy claro que "equilibrio" sea la mejor palabra para definir a quien acuerda una cosa y después la desacuerda unilateralmente a las pocas horas y sin avisar a nadie.
Como Javier, por lo tanto, no valido este acuerdo y pronto presentaré mi propia alternativa a mí mismo, que desconozco cuál es porque como ayer estuve de acuerdo, no tenía ninguna alternativa pensada. Pero anuncio ya ahora que también estaré en desacuerdo. Porque estoy en contra de estar a favor de las cosas y tengo que ser coherente conmigo mismo. Aunque si llevo la coherencia al extremo debería estar en contra de estar en contra de estar a favor de nada. Y entonces querría estar a favor. Y, por lo tanto, entonces tendría que estar en contra. Y así hasta el infinito. ¿Mire, sabe qué? Mientras presento la propuesta, le propongo la propuesta que había propuesto y con la cual estoy radicalmente en contra.
Todas las pruebas de los JJOO Barcelona-Pirineos se harán en Aragón, como su propio nombre indica. Concretamente en Teruel, el país de los Pirineos. Bueno, a ver, quizás Teruel no está exactamente en los Pirineos, pero si querían hacer pruebas en Sarajevo, oiga, ¿ya no viene de aquí., no? Allí haremos el slalom por las obras de Sixena a favor de Ucrania. ¿Ah, que Ucrania no pinta nada en todo eso? Vamos a ver, ¿verdad que estar a favor de Ucrania da votos? ¿He dicho votos? ¡Mmmm, votos! Mire, ya me he puesto tonto... Pero ahora no sé si como Javier o como Lambán... ¿O deberé buscar una tercera vía para no estar a favor de ninguno de los dos? ¡Mariiiia Antònia baja la basura! Ah, y la prueba de tocar las gónadas con la mano fría la haremos en Pina de Ebro, el pueblo donde todo el mundo se ha parado alguna vez de madrugrada yendo o volviendo en coche de Madrid y se ha dado cuenta de que la decisión quizás no ha sido la mejor. Y lo digo como Lambán. ¿O como Javier? ¡Hòstia, ahora me he perdido! ¡Mariiiia Antònia, vuelveee!,
Quiero anunciar, pues, que no sé en calidad de quién digo qué, pero el 2030 no me gusta. Porque las cifras suman par, y rima con Arenys de Mar. Y tanto Arenys como de Mar son ciudades catalanas y no permitiré que conviertan mis juegos en una cosa de catalanes... ¿Ah, que dos, cero, tres y cero no suman par? ¿Y eso quién lo dice, los putos catalanes? Y disculpe la palabrota, que he dicho catalanes. Espere, que lo pregunto a Cachirulito, la mascota de la Copa Amèrica de Lambán.
- Cachirulito, Cachirulito, ¡que dientes más grandes tienes! ¿Son para sonreírle a Javier o a Lambán?
- .....
- ¿Cachirulito?
- .....
- Anuncio públicamente que estoy en total desacuerdo con una mascota que no me habla. Y eso lo manifiesto como Lambán y como Javier. ¿O me llamo Paquito? Bien, pues si fuera así, estoy en contra porque no me parece un nombre que tenga equilibrio. ¿Juegos olímpicos de invierno? ¿Curling? ¿Hockey? Una de hielo, dos de febrero, tres de marzo y estoy totalmente en contra con el acuerdo relacionado con el cuatro de abril.