Esta semana hemos sabido que el PSOE está a favor de separarse de Castilla. Pero León, malpensados, León. El grupo socialista del Ayuntamiento de esta ciudad ha dado por bueno un informe legal favorable a que la provincia de León se independice de la comunidad autónoma de Castilla y León y que sea una comunidad autónoma propia. En realidad lo ha sacado adelante por la presión de Unión del Pueblo Leonés (UPL) que desde hace 30 años pide exactamente eso. Actualmente los socialistas tienen la alcaldía de esta ciudad, pero gobiernan en minoría y necesitan los 5 concejales de UPL para aprobar la mayoría de medidas, presupuestos incluidos. Con este informe han dado luz verde a explorar las posibilidades legales de esta independencia respecto de Castilla. Pobrecitos, los leoneses. No saben qué se les viene encima.

Para empezar, imagino, que eso no lo decidirán solo los leoneses. Supongo que lo tendrán que votar todos los habitantes de Castilla y León. Eso si se llega a votar porque ya se sabe que los referéndums provocan división. De aquí unos meses, por lo tanto, los partidarios de que León continúe dentro de Castilla acusarán a los que quieren la independencia de generar conflictos innecesarios allí donde había paz y tranquilidad. Y si eso ya es grave, más lo será durante las fiestas de Navidad, cuando se evidenciará que la independencia de León respecto de Castilla rompe familias. Padres contra hijos. Hermanos contra hermanos. Cuñados todos.

Cuando se les hayan acabado todos los argumentos preguntarán a los leoneses qué pone en su DNI

Si León quiere tener un nuevo estatus político es porque considera que Castilla les roba. Y eso sí que es poco metafórico porque se ha podido comprobar que durante años la pertenencia a Castilla y León les ha comportado recibir menos dinero público, ya sean de los presupuestos autonómicos, estatales o de los Fondos FEDER europeos. Las infraestructuras tampoco han respetado la especificidad leonesa y el centralismo de Valladolid siempre ha barrido hacia casa en este ámbito. A pesar de todo eso, seguro que cuando los partidarios de la independencia de León quieran defender la separación, los contrarios pedirán que se deje de hablar del “tema” y que, por el contrario, se pase a hablar de las “cosas que interesan a la gente”.

De repente, sin embargo, estos que piden hablar de “las cosas que interesan a la gente” sacarán a relucir muchas calamidades que le pasaría a León en caso de que se marchara de Castilla. Los pensionistas leoneses no cobrarían la pensión, los títulos universitarios no tendrían validez y León “vagaría por el espacio por los siglos de los siglos” porque será expulsada de la UE, y de nada serviría tener pasaporte comunitario: Y la europea?. Y más grave que todo eso, los clubs de fútbol de León no podrán jugar la Liga; gravísimo. Ah, y cuando se les acaben todos los argumentos, entonces esgrimirán uno infalible: les preguntarán qué pone en su DNI. Y como en su DNI pondrá que administrativamente son de Castilla y León, eso les obligará toda la vida a serlo.

Tener la razón no os la ha dado"

Además de la provincia de León, UPL considera que Zamora y Salamanca son territorios leoneses y, por lo tanto, estas dos demarcaciones tendrían que acompañarla en el proceso de separación de Castilla. El artículo 144 de la Constitución sí que contempla la creación de nuevas comunidades autónomas, pero deja bien claro que las nuevas solo podrán serlo si son uniprovinciales, nada de federarse. Y como en el año 1978 se aprobó la Constitución, ya está, no hay nada que hacer. Lástima, gracias por haberlo intentado.

Os diría, amigos leoneses, que si eso pasa quizás podríais celebrar un referéndum sin pedir permiso a Valladolid pero entonces puede ser que envíen policías a cargar contra los votantes. Unos policías que, por cierto, habrán sido espoleados al grito de “A por ellos”, donde “ellos” sois vosotros. También puede pasar que, por el simple hecho de haber organizado esta votación, pongan decenas de personas en prisión. Otros puede ser que pidan asilo y al cabo de unos años a otros todavía les espiarán los móviles con un programa denominado Pegasus. O también que las instituciones castellanas intervengan las leonesas, como el Ayuntamiento o la Diputación. Os parecía que Europa nunca permitiría una cosa así, pero la verdad es que sí. Y eso que no habréis tirado ni un papel al suelo y que habréis hecho la revolución con una sonrisa. Llevar razón no os la ha dado y pensaréis que nunca más conseguiréis separaros de Castilla. Pero Castilla seguirá haciendo de Castilla, seguirán habiendo los motivos para que León sea independiente, os organizaréis, os levantaréis de nuevo y, como ya anticipasteis, lo volveréis a hacer.