En mi último libro, Tasta’m, hablo de la Barcelona de 2010. Con cierta melancolía, describo una ciudad donde ocurrían más cosas que ahora, o quizás me lo parecía, porque yo era más joven para degustarlas. Pero a lo largo de esta semana he sentido una primavera anticipada que mola mucho. Y no porque Barcelona fuera disfrazada, sino porque vuelve a SER la que era. O, quizás, soy yo.
Lunes.
Asisto a la charla sobre "Periodismo y libros del siglo XXI", organizada por Aula Alumni. Podría titularlo Ernest Folch versus Màrius Carol, pero no será así, porque se complementaron a la perfección, aportando visiones extraordinarias sobre la situación de la información y del mundo del libro en la actualidad, en comparación con el pasado. Un gran ejercicio de reflexión que alarma, pero no sorprende, a los presentes en el acto. A diferencia de la información, el libro como objeto no ha cambiado tanto desde el siglo XV. El mismo formato, pero la figura del escritor como motor de la sociedad ya no es la que era. Y al terminar el acto, mi hija les pregunta —tras no aparecer mujeres en el diálogo— cuáles les han inspirado.
Martes.
El Gremi de Restauració celebra la FIESTA, en mayúsculas, de la ciudad. Un cupaje entre el mundo del arte y de la gastronomía que resulta único. Paloma nos deleita, una vez más en nuestras vidas, con imágenes que no hace falta tenerlas en el móvil para que estén guardadas a la memoria. Lolita emocionándose hablando de Serrat, con la edad suficiente para decir palabras de amor entre lágrimas, poesía y VERDAD. Serrat, pillo como siempre, riéndose de sus pocos fracasos y celebrando los amigos del mundo de la restauración que tanto se adoran, sobre todo, en las sobremesas. Y volver a escuchar a Serrat cantar a dúo con Miguel Poveda El meu carrer es más que emocionante. Y un cum laude para Imma Sust. Después de presentar este acto y en una plaza tan fuerte, ya solo le queda ser la presentadora de la gala de los Óscar.
Miércoles.
El enólogo Mariano García ha venido a Barcelona para regalar una botella de Mauro a alguien que lleva el nombre de su vino. Se trata de Mauro, el hijo del comunicador y gastrónomo Jordi Estadella. Tito B. Diagonal hará quince años que ya no degusta la exquisitez de la vida. Quim Marqués, Carme Gasull, Isidre Gironès, Manel Tirvió, Toni Falgueras y muchos más han querido explicarle a su hijo pequeño lo genial que era su padre. Llenando de recuerdos la memoria vacía de un chico que perdió a su padre cuando tenía poco más de cuatro años.
Horas después de este sentido homenaje, vamos a la sala Vázquez Montalbán del restaurante Leopoldo. Pepe Carvalho muchas veces elegía Mauro en sus descansos detectivescos, y también ha querido traerle un mágnum a su viuda, Anna Sallés, para que lo comparta con su nieto mayor Daniel.
Volver a probar la Barcelona del 2025 es una delicia
Jueves.
La ganadora del XLV Premi de les Lletres Catalanes Ramon Llull es Estel Solé. Tuve la suerte de compartir con ella pantalla en el Obrim fil, con Xavier Sardà y Ana Boadas. Me impresionó su madurez, no solo dialéctica, sino también su intensidad a la hora de entender el mundo. Con muchas ganas de acabarme su obra Aquest tros de vida, donde relata, con precisión de escritora mayúscula, la crisis vital de una científica a quien le cuesta conciliar maternidad, precariedad y ambiciones. En cuanto he empezado las primeras páginas, he llorado recordando el frío del quirófano de mis legrados, aunque sean los de la protagonista. Ella y yo somos madres divorciadas y tenemos a cargo dos niños pequeños, y sé lo que cuesta encontrar el tiempo y la condición mental para escribir y hacerlo con esta prosa tan poética y llena de emociones. Y que Estel lo haya logrado nos ilumina: aunque durmamos poco, no renunciaremos a nuestros sueños.
Viernes.
Mi madre cumple setenta años este fin de semana. Justo en estos días, no paran de llamar al Celler de Gelida para preguntarle acerca de su padre, Vicenç Febrer, más conocido como 'el Lleó de Sants', porque era propietario de un león bautizado como Vicentet. Mi abuelo era un personaje inolvidable, que también era luchador en el PRICE. "Le he tocado el culo a tu madre pensándome que eras tú", me ha dicho esta semana la actriz Cristina Brondo. Y todavía me río sola por la calle recordando las anécdotas y metidas de pata. Poder compartir con mis padres un montón de saraos junto con mis hijos es mi forma de conciliar la vida y vivir la efervescencia de la ciudad. Para una que ha vivido demasiado tiempo en el campo, en el extranjero y saliendo menos de lo que querría cuando los niños eran pequeños, os aseguro que volver a probar la Barcelona del 2025 es una delicia.
Y mañana ya es 1 de marzo.