Donald Trump ha anunciado esta mañana desde El Papiol que lo tiene claro, que, después de ver el potencial que tiene Catalunya, cogerá su control, la reconstruirá y la convertirá en Las Vegas catalanas, el casino más grande del planeta Tierra. Para llevarlo a cabo, lo primero que hará será declarar su independencia y levantar, a su alrededor, un muro alto como un pino con la estelada pintada. Según fuentes del Gobierno de Trump, la sede central del casino la situará en Olot, porque todo el mundo sabe que «quien no carda bingo en Olot no lo carda en ningún sitio». «Make Catalunya great again», ha dicho en la rueda de prensa mirando al infinito y chupando unos caracoles a la llauna. La siguiente medida que tomará será deportar a Andorra a todos aquellos trabajadores del casino que no tengan acento del Empordà y que no coman alioli cada día para desayunar. «No queremos minorizadores de la lengua catalana en este casino, por este motivo, cualquier persona que quiera entrar a jugar en el casino y no hable catalán tendrá que pagar un 30 % de aranceles sobre el importe que gane; a menos que hable castellano, que entonces el porcentaje subirá hasta un 75 %», ha dicho orgulloso mientras se preparaba un par de rebanadas de pan con tomate porque se había quedado con hambre.
Donald Trump ha anunciado que convertirá Catalunya en Las Vegas catalanas
«Es la revolución del sentido común: los españoles y cualquier persona que quiera venir a vivir a Catalunya tendrán que saber hacer todas las combinaciones posibles de pronombres débiles, si no, ya pueden volver por donde ha venido», ha expresado acto seguido mientras se echaba a la boca un par de calçots acabados de cocinar. Una vez ha terminado de comerse todos los platos tradicionales de Catalunya que le habían preparado los componentes de la cobla La Principal de la Bisbal, ha citado a la prensa a las 19:35 delante del monasterio de Montserrat para continuar su discurso y se ha ido a hacer la siesta.
No se ha hecho esperar, a la hora acordada estaba delante del monasterio con todo su séquito (entre los que se había Elon Musk haciendo un corte de mangas a todo el mundo). «The golden age of Catalunya begins right now» (‘La era dorada de Catalunya empieza ahora mismo’), ha soltado con una sonrisa socarrona en la boca mientras observaba a un grupo de jóvenes de la Escolania de Montserrat que cantaban «El Virolai» para darle la bienvenida. Acto seguido ha dirigido su discurso hacia la nueva Ley gastronómica, que aprobó hace tan solo una semana y gracias a la cual la escudella i carn d’olla ha sido considerada patrimonio de la humanidad y será obligatoria en todos los hogares catalanes y norteamericanos a partir del 1 de marzo de 2025. A continuación y ya para cerrar el discurso, porque tenía que estar en Washington al cabo de cinco horas y ya llegaba tarde, ha anunciado: «A partir de hoy, Catalunya florecerá y será respetada, nuestra prioridad es crear una nación que se sienta orgullosa de ella misma, que sea próspera y, sobre todo, libre». Ha subido a su jet privado y se ha ido volando a los Estados Unidos. Elon Musk no se ha movido de donde estaba y ha continuado haciendo un corte de mangas a la gente.
Pero volvamos a Las Vegas catalanas, que es lo que nos interesa realmente. Cansado de ver tantas casas rurales y albergues woke de juventud por todo el territorio catalán, Donald Trump ha dicho a través de un tuit que no quedará ninguno en pie, que los sustituirá todos por hoteles de lujo, en cuya entrada habrá siempre una colla castellera que levantará un 3 de 10 amb folre i manilles para mostrar la magnificencia de Catalunya a los recién llegados. «Que sepan con quién están tratando nada más entrar en el hotel», tuiteó hace un par de días, y añadió: «Catalunya has a lot of winning to do» (‘Catalunya tiene mucho que ganar’), «¿y qué mejor manera de ganar que convertirse en un casino?». Los lleidatans están muy cabreados con las nuevas medidas de Trump, porque la provincia de Lleida, como siempre, se quedará con la peor parte del pastel: la sala de máquinas tragaperras (que los lleidatans tendrán que ir llenando con su dinero cada vez que alguien de fuera las vacíe); el centro de adoctrinamiento (donde tienen que ingresar todos los recién llegados antes de entrar en el casino para conocer toda la historia de Catalunya y aprender a bailar sardanas), y será desde donde despegará el cohete más largo de la historia que llevará la estelada hasta Neptuno. En cuanto a los medios de comunicación catalanes, ha dicho que a partir del 1 de marzo de 2025 (coincidiendo con la obligatoriedad de consumir escudella i carn d’olla) pasarán a manos de Elon Musk, y que Twitter (X) pasará a llamarse Xerinola cuando se acceda a él desde Catalunya. Continuaremos informando...